Accidente

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Apretando los dientes tomé mi lugar a un metro y medio de él para la guardia; en ningún momento puso su atención en mí, el muy maldito simplemente me ignoraba. Decidí solo seguirle la corriente, flexioné una pierna apoyando el codo sobre la rodilla y a su vez mi cabeza sobre la palma de la mano.

Únicamente se oía el sonido de nuestras respiraciones y el roce  provocado por el cambio de posición que cada uno tomaba de vez en cuando, pero sin movernos demasiado.

Sin querer cambiar el tenso ambiente, enfoque mi vista en el muro; tratando de reflexionar si mis decisiones hasta ahora habían sido las correctas, cavilando en torno a las repercusiones de todas mis acciones.

Habrán pasado un par de horas, cuando la ruptura repentina de silencio con una tosca pregunta me saco de mis cavilaciones.

- ¿Se supone que tengo que tratarte como una más de los nuestros uh?- su tono fue entre burlón y escéptico.

Inhale y exhale tratando de ignorar su estúpido intento de hacerme enojar, ya el cielo estaba más claro, no faltaba mucho para que la guardia acabara y pudiera alejarme de este energúmeno.

Al no recibir respuesta chasqueo la lengua impaciente, tal vez tratando de obtener una respuesta inmediata de mi parte.

Silencio fue todo lo que obtuvo, a cambio, siquiera dirigí mi vista hacia él.

Bruscamente, tiro de mi brazo quedando nariz con nariz.

- No me trago esa mierda de historia incompleta... como sea que te llames -dijo entre dientes.

 - Ese es tu problema, no el mío- expresé con total calma mirando directamente sus ojos sin parpadear.

Me observo amenazante igual que lo haría con una potencial amenaza o presa.

- Créeme es tu puto problema idiota-

Harta de toda su mierda, con un violento tirón liberé mi brazo, apuñalándolo con la mirada, poniéndome de pie y con ambas manos en las caderas.

 – Mucho cuidado con los apelativos neandertal de mierda, toda la porquería que pase no hizo de mí una delicada mujercita; puedo patearte el culo si así lo quiero Hijo de re mil Puta- .

Se puso de pie cuadrando los hombros en un intento por intimidarme.

No iba a dejarme doblegar ni amedrentar, me mantuve firme esperando por su próxima acción.

El sol comenzaba a iluminar la estancia.

Bufo, desviando la mirada, tomo su chaqueta y camino hacia la salida, empujándome con su hombro al pasar junto a mí, para minutos después oír la puerta, cerrarse con fuerza.

Me mantuve algunos segundos en la misma posición tratando de enfriar mi temperamento, gire sobre mis talones, baje las escaleras y salí de la torre para dormir al fin.

Luego de dormir seis horas más o menos, fui en búsqueda de Alex.

Deambule, hasta encontrarlo en el comedor junto a Beth, Rick, Judith, Daryl, Gleen y Maguiee.

- Hola precioso- dije con voz melosa tomándolo entre mis brazos.

El balbuceo en respuesta, estirando sus pequeños brazos hacia mí, con una encantadora sonrisa. 

- Buenas Tardes- saludé a los presentes.

- Aún no pasa del mediodía Sam- dijo con una media sonrisa.

- Buenos días entonces- dije riendo y tomando en brazos a mi pedacito de cielo.

Me dejé caer en la larga banca entre Rick y Beth, comenzando una amena charla; ignorando completamente a Daryl, cabe destacar.

MI ESTUPIDO ANGEL(Daryl  y Sam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora