MI ESTUPIDO ANGEL(Daryl y Sam)

Mala o buena suerte?

Escondida en un hueco,debajo de las raíces de un viejo árbol.

Allí estaba, hace más de una maldita hora.

Ya no se cuanto tiempo paso desde que empezo todo; seis meses, tal vez mas lo unico de lo cual estoy segura es que tengo que sobrevivir por el. Por Alex solo tiene dos meses de haber nacido, si yo muero el muere estamos completamente solos.

No se si el todavia nos perseguirá, si seguirá vivo buscando venganza.

Su madre Melissa Gómez era mi mejor amiga, murió al dar a luz y a ella le jure que lo cuidaría como si fuera mío, con mi propia vida.

Ahora, lo único que puedo hacer en este momento es esperar a que pase la horda de esas cosas, hace mas o menos una hora que la putrefacta manada no cesa, son interminables.

Ruego por que Al no llore, tengo que tratar de salir sin ningún pedazo menos de mi para poder encontrar algo de leche, ya no me queda mucho. Un lugar seguro para al menos para pasar la noche seria increible.

Perdí el hilo de mis pensamientos al estar rodeada al fin de silencio. 

Dejo a Alex en el suelo de este "hueco", salgo con cautela y tomó lentamente uno de los cuchillos que se encuentran en los laterales de mis muslos,haciendo la menor cantidad de ruido posible ante la posibilidad de que quedase algún mordedor en los alrededores.

Hecho un largo vistazo, alejándome unos diez pasos del arbol, con él a cuestas seria mas difícil encargarse de una de esas cosas y ambos terminaremos muertos.

Me quedo totalmente inmóvil, tratando de percibir cualquier sonido que pueda indicar algún indicio de peligro. 

Pasan los segundos y finalmente lo oigo, gruñidos, giro mi cabeza velozmente, localizando a dos de ellos.

Aparentemente rezagados, estan a una distancia prudente de mi y no estan lo suficientemente juntos, uno del otro  para causar  problemas mayores.

Al parecer aun no notaron mi presencia , sin vacilar me abalanzo sobre el primero y entierro con fuerza el cuchillo de mi mano izquierda en su asquerosa cabeza, gime de forma grutal y cae desplomado; siguiendo sus instintos el otro, trata desesperadamente de alcanzarme para enterrar sus putrefactos dientes en mi carne.

Por la falta de equilibrio y su peso muerto caemos al suelo, el sobre mi centrado en hincarme el diente, se lo impido al posicionar el filo del mismo cuchillo que utilice en su "amigo" entre lo que quedaban de sus dientes,  tome un segundo para observar lo que alguna vez fue alguien y ahora solo era algo; con rapidez empuñe  el otro cuchillo.

Con un movimiento seco lo perfore desde la el lateral de su cráneo hasta el cerebro, retire el cuchillo  liberando un olor nauseabundo.

 Me lo quitó de encima y  me pongo  de pie, miró detenidamente durante un buen tiempo el cuerpo inerte, teniendo una muy asquerosa pero buena idea.

Respiró hondo unas cuanta veces, decidida a abrir su abdomen del que sale una masa negra que en algún momento debieron ser sus tripas, resistiendo el impulso de  querer vomitar  unto sus la inmundicia sobre mi ropa  para ser "invisible"  uno más de ellos; también una tela gruesa para Alex.

Regreso sobre mis pasos para llegar al hueco, tomó la mochila y a el bebe, que a pesar de todo sigue dormido, lo envuelvo con cuidado tratando de no tocar su piel y así poder protegernos a ambos, pongo a Alex en la  mochila en mi pecho para poder correr y mantenerlo seguro de ser necesario.

- vamos chiquitín hay que buscar un lugar seguro-susurro.

El se mueve un poco y balbucea, abre sus ojitos unos segundos pero vuelve a dormir.