Más que amigos ||C.V. Y TÚ||Terminada||

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Maratón 4/10

Gemí al sentir su miembro en mi trasero, su cuerpo caliente contra el mio, era excitante.

—¿Puedo usar el vibrador en tu cuerpo?

—hazlo... Soy tuya, completamente tuya —dije, el sonrió

Saco las cosas que estaban sobre la cama, poniendo todo en el suelo, a excepción del vibrador

—recuestate —ordeno, Diosito perdona los pecados que estoy cometiendo

Me recosté sobre la cama, el mordió su labio inferior y con una sonrisa aprecio mi cuerpo.

—abre las piernas dulzura —dijo en un tono bajo

Abrí mis piernas flexionando las rodillas, quedando a su merced, el tenía una sonrisa extensa en sus labios.

—¿Por que no te bajas las bragas? Así me ahorras el trabajo —dijo con la voz ronca

Mis manos se dirigieron a los costados de mis caderas para bajarme las bragas, llegaron a las curvaturas de mis rodillas y luego en un movimiento lento las saque por mis pies, dejando mi zona mojada expuesta a el.

—deseo penetrarte ahora, pero quiero usar el vibrador —dijo con una sonrisa

—puedes hacer ambas —sugerí

Dos de sus dedos acariciaron mi entrada, estos se movían muy bien gracias a mis fluidos.
Acaricio mi zona con lentitud, metió su dedo índice y enseguida lo saco para dirigirlo a su boca.

—salado... Me gusta —murmuro— cierra los ojos, preciosa —obedecí al instante

Metió la punta del vibrador en mi entrada y lo movió un poco, para luego prenderlo, mi interior vibraba, solté un gemido bastante audible.

—ahhhh, Dios! —salio de mi boca

El vibrador cada vez aumentaba de velocidad en mi interior, pareciera que mi cuerpo entero estuviera vibrando.
El soltó un gemido, seguido de eso suspiro.

—¡Joder! ¡Te ves tan sexy con los ojos cerrados! ¡Me dan ganas de follarte y dejarte sin caminar! —exclamo

—hazlo —murmure

El vibrador seguía en mi interior, el lo movía de un lado a otro haciendo que suelte jadeos, lo saco y lo paso por mis labios vaginales, para volver a meter el vibrador.

—penetrame... Quiero sentirte —pedi en súplica

—como desees —escuche decir en un tono bajo

Saco el vibrador de mi interior, abrí mis ojos y me sorprendí al ver como bajaba su cabeza a mi zona para darle una lamida. Seguido de eso bajo su boxer y paso su miembro por mi entrada.

—pidelo —ordenó, amo esto

—follame —murmure y solo eso bastó para que se hundiera en mi de una sola estocada, así como a él le gustaba

Su cuerpo caliente choco contra el mío haciendo contacto directo, un gemido abandono mis labios.
Su rostro bajo al mío y me besó con autoridad, era suya. Cada parte mía le pertenecía. Sus manos se ensancharon en mis caderas con fuerza mientras me penetraba con fuerza.

—¿Te gusta tu sabor? —pregunto para volver a besarme, su boca tenía un toque salado

—me-ahh!, me gusta más el tuyo —dije con la respiración agitada, el me dedico una sonrisa

—Y eso que no lo has probado aún

Sus embestidas aumentaron de nivel, ahora eran mucho más duras que antes, lo sentía muy a fondo, ni siquiera se tomó la molestia de separar sus labios de los mios.

Mi pobre zona ya empezaba a doler, entre gemidos y jadeos Christopher mordió mi labio inferior, amaba cuando hacía cosas como morderlo o chuparlo.

Una de sus manos apresó mi seno derecho para comenzar a masajearlo, mis manos estaban sobre su espalda, mis uñas arrañaban su espalda con cierta fuerza.

—¿Eres mía? —pregunto en un susurro

—ah!! ¡Lo soy! ¡Soy tuya Christopher! —grite llegando a un orgasmo al mismo tiempo que el

Me dio un beso fugaz y se levantó de la cama, se acomodo el boxer y salió de la habitación, dejándome sola nuevamente, pero a diferencia de hace un momento, ahora estoy satisfecha.