Más que amigos ||C.V. Y TÚ||Terminada||

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—No... Digo... ¿Tú y yo? Digo, tú no me gustas y es obvio que yo no te gusto... ¿Lo sabes, verdad? —dije nerviosa

Muero por el, pero sabía que si le decía que lo quería, que lo amaba, que sentía cosas por el, todo cambiaria entre nosotros.

—Lo sé, pero... En todo caso... ¿Que harías si me enamoro de ti? ¿Me... Rechazarias? —cerre los ojos y me mordí el labio inferior

—No, no lo haría —murmure, sentí su respiración cerca de mi cuello

—¿Por qué no? —susurro con voz ronca

—Porque... Me... —me quedé a media palabra, le quería gritar: ¡Me gustas, pedazo de imbécil!—. ¿Tenemos química? —pregunte abriendo uno de mis ojos, el enarcó una ceja

—Te propongo algo... —hizo una pausa—. Vamos a jugar un juego —me sonrió pícaro

—¿No es nada sexual, verdad? —pregunte y el rió

—No, no es nada sexual —me sonrió

—¿Entonces por que no me lo dices en el hotel que según tú, reservaste? No podemos estar como dos idiotas frente a un restaurante —le sonreí, el bufó

—Esta bien, llamaré al taxi y nos vamos

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Llegamos al hotel (bastante lujoso) y no pude evitar ponerme nerviosa, Christopher y yo a solas nuevamente, pero en esta ocasión el tenía algo que decirme. Los nervios me comían.

Cuando subimos al ascensor Christopher me daba sonrisas traviesas mientras me agarraba de la cintura con una mano.

Las puertas del ascensor se abrieron entonces una sonrisa apareció en mi rostro cuando vi a la persona que se adentraba.

—¡Zabdiel! —le dije, el me miró y me sonrió, me acerque a el y lo abrace—. ¿Cómo estás? —pregunte el me miró y luego miro a Christopher

—Bien de hecho, ¿Y tú, como estás? —pregunto con la ceja arqueada y con una sonrisa pícara, apuntando a Chris con la cabeza

Inmediatamente me sonroje y baje la mirada para evitar que me viera la cara.

—Eh... Bien —sonreí

—¿A que piso van? —pregunto

—Piso dieciséis —respondio Christopher con un tono de molestia en su voz

—¿Donde están las habitaciones matrimoniales? —pregunto Zabdiel aún con esa sonrisa pícara en su rostro

—Sí, mi novia y yo queremos... Hacer cosas divertidas —dijo Christopher entre dientes

«Mi novia» ¡Dijo que soy su novia! ¿Acaso estaba celoso de Zabdiel? Bueno... Zabdiel es guapo pero lo acabo de conocer.

«Tranquila ___________, respira, respira, respira, no te desmayes culera, que no te pidió matrimonio»

—Me alegro por ustedes —dijo Zabdiel pero esa sonrisita no se le borro de la cara—. Bonita, nos vemos mañana —me dijo y yo asentí con la cabeza

El ascensor paro y Christopher me jalo del brazo para salir de él. Estaba enojado... Enojado era poco, ¡Estaba furioso!. ¿Razones? No las sé.

Abrió la puerta de una habitación y me metió en ella, cerró la puerta detrás de sí y suspiro.

—¿Quién era el rubio ese? —pregunto mientras se acercaba a mi, irradiaba molestia

—Un amigo de Aarón —respondi

—Te dijo «bonita» entonces es amigo tuyo también —dijo y yo negué con la cabeza

—Lo acabo de conocer —respondi

—¡Lo abrazaste! ¡Y se le nota a leguas que quiere contigo! —exclamo

—Christopher, durante toda su adolescencia vivió en un internado, es obvio que se va a querer tirar a cualquier chica que ve

—No me importa si estuvo en un internado o no, le debe quedar bien claro que eres mía