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—Seria más tentador si me besas—me dijo y yo bufé

—En tus sueños—respondí

(•••)

|Christopher Vélez|

Mire a _________ dormida, había dormido más de seis horas y aún no despertaba, acaricié su rostro y una sonrisa se formó en mis labios.

Recordé su rostro cuando le había dado los chocolates, ella quedó sorprendida.

Se movió en la cama y abrió los ojos.

—Humm, ¿Que hora es?—pregunto

—Las ocho de la noche, nos quedamos dormidos y me levanté hace unas horas para comer algo—le dije, ella me miró confundida.

—¿Tuvimos sexo?—pregunto arrugando la nariz y yo la mire con una ceja arqueda.

—No, solo me he quedado a dormir, no ha pasado nada, ¿Por qué?—le pregunté

—No recuerdo haber venido hasta aquí—murmuro.

—¿En serio?—pregunte, ella iba a hablar pero salió corriendo de la habitación dejándome solo.

Camine tras ella y la puerta del baño estaba abierta mientras ella estaba con las manos a los lados del retrete y expulsaba todo lo que había comido.

Me acerque a ella y le hice una coleta en el cabello. Ella seguía vomitando, paro unos segundos y luego volvió a expulsarlo todo.

—Cielo, vamos al hospital—le dije, ella negó con la cabeza mientras seguía vomitando.

Entonces pareció vaciarse «Amén», se levantó y camino al lavado para lavarse los dientes.

—Estoy bien—me dijo.

—Cariño, no estás bien. Estuviste a punto de echar tu alma en el inodoro, no me digas que estás bien—la regañe.

—No te preocupes, tal vez los chocolates me cayeron mal—se acercó y me dejó un beso en los labios.

—¿Ya estás bien?—le pregunté mientras caminábamos hacia su habitación.

—Un poco—murmuró acostándose en la cama.

—¿Quieres sentirte mejor?—le pregunté, ella asintió con la cabeza.

Cerré la puerta detrás de mí para acercarme a ella y me coloque entre sus piernas.

—Abre las piernas—le dije, ella las abrió.

Dirigí mis manos a su short para sacárselo con las bragas incluidas, estaba desnuda de caderas para abajo.

Acerque mi rostro al interior de su muslo y lo mordí, continúe subiendo mis labios hasta llegar a su suave entrepierna.

Lamí y metí mi rostro en sus piernas para comenzar a lamerla y chuparla, ella arqueo la espalda mientras yo jugaba con su zona.

Estire su clítoris con mis dientes y luego metí mi lengua en su interior acompañada de mi dedo índice, ella comenzó a gemir y a soltar jadeos.

—Chris—dijo en un susurro.

Tiró de mi cabello y comenzó a acariciarme, guíe una de mis manos al interior de su blusa para masajear uno de sus pequeños pechos ya erectos.

Acaricié su pequeño botoncito de placer mientras jugaba con su clítoris, chupe y mordí para que ella suelte un pequeño grito.

—Correte para mí cariño—le dije, ella parecía perdida en un pequeño mundo.

La tome por las caderas mientras hundía más mi rostro en su zona, entonces ella arqueo nuevamente la espalda dejándose ir alrededor de mi boca.

Me coloque sobre ella y me lamí los labios, ella miró mi entrepierna y me sonrió.

—¿Puedo...—

—No, tú te sientes mal—le dije divertido, baje mis pantalones con mis boxers y acomode mi miembro en su entrada.

Cuando iba a hundirme en ella la puerta se abrió, causando que ambos nos cubramos con las sábanas.

—¿Que carajos se supone que hacen?—preguntó.

Mire a ____________, ella parecía asustada.

—Yo... Mamá...—no pudo decir nada debido a los nervios.

—¿Cómo carajos se les ocurre hacer esto en mi casa?

«¿Y si nos tiramos por la ventana?»

Más que amigos ||C.V. Y TÚ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora