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Ya había llegado la noche del sábado. Marinette acababa de salir de la ducha y elegía un atuendo apropiado para la fiesta; tampoco es que tuviera que esmerarse demasiado, pero igual quería causarle buena impresión a su chico.

Después de rebuscar en los cajones y el armario, encontró un vestido negro de escote palabra de honor que le iba como anillo al dedo, quedando perfectamente enfundada al echarse un rápido vistazo en el espejo.

Para el pelo decidió dejar su melena al aire, removiéndola un poco a la vez que le pasaba un poco el secador y después se aplicaba una discreta capa de maquillaje que la hacía lucir natural.

Acto seguido, se calzó con unos zapatos de tacón. No pasando ni medio segundo que el timbre de su apartamento la sorprendió al sonar, haciéndola avanzar hacia el recibidor con briosos andares.

En cuanto abrió la puerta, una deslumbrante sonrisa curvó sus labios al ver a su apuesto novio, vestido pulcramente en prendas casuales aguardando afuera de su apartamento. 

Él por su parte, quedó gratamente sorprendido al ver lo hermosa que su chica lucía envuelta en ese seductor vestido, además de cómo sus facciones resaltaban gracias al maquillaje que eligió.

—Wow... Definitivamente, seré la envidia de todos en la fiesta —Se acercó a ella, tomándola de la cintura para besarla dulcemente en los labios —Luces espectacular, princesa.

—¿Te gusta? —Se interesó algo vergonzosa, viéndose en las esmeraldas del varón con una sonrisa dispersa—. Tú también te ves... Increíble. —Se abrazó a su cuello, mirando deleitada a su peripuesto chico—. ¿Deduzco que vienes a recogerme?

Él asintió en silencio, deslizando las manos por la cintura de su chica mientras descendía lentamente a sus caderas.

—Siempre me encantas, pero esta noche, luces... Diferente —Volvió a besarla, deslizando la punta de su lengua entre sus labios con provocación —Y definitivamente me fascina —Soltó un suspiro, apoyando su frente contra la de ella —¿Estás lista para socializar con mis estúpidos amigos?

—Su-supongo... Sí... No sé... —se mordió el labio inferior, observando al joven en desasosiego—. ¿Estás seguro de que es buena idea? Sino puedo quedarme y así no estorbo...

—Gatita ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? Me gusta estar contigo —Acunó su rostro entre sus manos, acariciando sus pómulos con los pulgares —Sin importar el momento, el lugar o las personas que estén... Yo quiero que estés allí, conmigo.

Ella sonrió con ternura, tomando sus manos con las propias.

—Entonces no hay más que decir. —Lo besó fugazmente, guiándolo hacia el exterior del piso y asegurando la puerta después—. ¿Vamos, Bichito?

—Vamos preciosa.

La pareja avanzó por el pasillo, ingresando al apartamento del varón, mismo que estaba en penumbra, apenas iluminado con algunas luces de colores.

—¿Qué opinas? —Inquirió el varón al cerrar la puerta tras ellos —Nino las instaló esta mañana.

Marinette estudió el lugar con ligero asombro, luego regresando la atención a su pareja.

—Opino que si la intención es que parezca un club nocturno, desde luego da el pego. —Escudriñó el lugar a medida que avanzaba por el pasillo principal del piso—. Me gusta, se ve... Interesante.

—A decir verdad, fue idea mía —Se acercó a ella, abrazándola por la espalda mientras recargaba el mentón sobre su hombro —Pensé que tal vez así... Te sentirás más cómoda cuando te saque a bailar.

ODIO AMARTE |+18 collab. ft Marichat8989Donde viven las historias. Descúbrelo ahora