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UN GRITO EUFÓRICO por parte de la Lanza Roja anunciando la llegada a Puente Halcón sobresaltó a Dahlia que mantenía apoyada su cabeza contra el hombro derecho de Viggo tras mantenerse despierta durante la noche entretenida con las historias de Vig...

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UN GRITO EUFÓRICO por parte de la Lanza Roja anunciando la llegada a Puente Halcón sobresaltó a Dahlia que mantenía apoyada su cabeza contra el hombro derecho de Viggo tras mantenerse despierta durante la noche entretenida con las historias de Viggo antes de conocerse, como también las aventuras de Eivor durante un par de años en los que deambuló sola. La castaña frotó sus ojos durante unos segundos para luego abrir estos y acostumbrarse a la luz del sol que ya amenazaba con alumbrar todo el lugar, disfrutó del cálido calor del sol calentar su cuerpo y se puso de pie sujetándose de una de las cuerdas de la vela para admirar em pueblo de comerciantes.

La capitana comenzó a dar instrucciones a su tripulación incluyendo aquellas que viajan en los otros barcos los cuales se detuvieron mucho más antes del muelle al que comenzaba a llegar el drakkar de la capitana. Dahlia no escuchó las instrucciones de la capitana debido a que en Puente Halcón debía iniciar la búsqueda de la clamada espada, además con Eivor ya había creado un plan en el cual ambas féminas darían unas vueltas entre los puestos de los comerciantes y preguntar discretamente de la Bruja Sangre de Lobo, mientras que Viggo haría visitas a viejos amigos para buscar información sobre un asunto de él y desconocido para las féminas, por otro lado, Ivar prefirió permanecer junto a la Lanza Roja.

— Lleva una cuervo contigo, Viggo, con él nos comunicaremos si alguno está en problemas.—dice la maga sosteniendo uno de los cuervos murmurando unas palabras poco descifrables y finalmente dejando este en manos del mayor, con el otro cuervo también murmuró unas palabras y dejó este libre.

Viggo miró a la mujer de tes pálida elevando sus cejas completamente confundido y soltando un bufido al ver que perdió uno de sus cuervos, aunque Dahlia entendió completamente el porqué el cuervo quedó en libertad.  El ave seguiría los pasos de las féminas desde el cielo, de esta forma las mantendría alerta del peligro o alguna señal de la buscada bruja.

— Nos seguirá desde arriba.— dice la maga manteniendo una divertida mueca en su rostro.

— La Lanza Roja dijo que los hombres de rojo con una cruz en su cabeza son quienes buscan a la Bruja Sangre de Lobo.— comentó Ivar rápidamente en un tono de voz bajo, pero audible para la castaña quien respondió con un movimiento de cabeza, durante la noche se mantuvo al tanto de quienes eran estos conocidos Paladines Rojos.

Los tres adultos acomodaron sus pertenencias para despedirse del menor del grupo antes de bajar del barco. Una vez fuera del barco emprendieron camino por el amplio muelle viendo a los pescadores caminar de un lado a otros acomodando las redes y trampa para los animales marinos. Eivor se les adelantó al notar cierto tumulto de personas que se apresuraban en caminar hacia una sola dirección que parece ser hacia lo que es el centro del pueblo.

— Atravesando el bosque está Gramaire, las veré allí en cuanto termine mis asuntos. —Viggo acomodó el cuervo en su hombro junto con la capucha de su ropa cubriendo su cabeza.

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