EN EL INTERIOR DEL BOSQUE se puede apreciar una cabaña repleta de plantas cubriéndola casi por completo, excepto la puerta que se mantiene intacta. Dentro del lugar Eivor camina de un lado a otro pensando como poder rescatar a Dahlia luego de lo sucedido con los Paladines Rojos al momento de querer asesinar a Viggo. Hablando del conocido hombre escandinavo, este jugaba con una serpiente mediana entre sus manos, admiraba al reptil que sacaba su lengua cada dos segundos cómoda entre los dedos del hombre.
— Gastarás la madera.— Se burla el hombre llevando su mirada a la mujer quien se detiene dándole una mirada molesta.
— Cállate.
La mujer retomó su camino por la cabaña de un lado a otro pensando en un plan exitoso, pero el cansancio era el suficiente como para sentarse y caer dormida hasta el otro día, por lo que prefería ejecutar el plan perfecto para liberar a Dahlia de las garras de los Paladines Rojos. Del otro lado de la cabaña Viggo dejó que el reptil se deslizara por su pierna hasta el suelo de madera y así perderse en el cuarto.
— Ya regreso, no salgas por ningún motivo.— Con un dedo amenazante, Eivor señaló al hombre quien alzó sus manos en defensiva junto a sus cejas.— Nadie puede verte con vida.
— Si, señora.
La sonrisa burlona de Viggo conquistó muchas mujeres a lo largo de sus batallas, envidiado por guerreros, pero él siempre prefirió descansar de las batallas junto a su amada. En el caso de Eivor, esa sonrisa era un llamado a darle un fuerte puñetazo en el rostro, pero no se rebajó a ese nivel y salió de la cabaña dando un fuerte portazo.
Los curiosos ojos de los reptiles que se deslizan entre las ramas de los árboles observaron a la maga esperando alguna indicación. Manténgalo vigilado. Con esas simples palabras las serpientes deslizaron sus cuerpos cerca de la cabaña manteniendo sus ojos fijos en la puerta, mientras que otras ingresaban al lugar para vigilar de cerca al hombre quien solo pensaba en cómo salió con vida de aquellos reptiles.
Escondida entre los matorrales, Eivor, mantenía su mirada en la fosa de las serpientes indicándoles que no lastimaran a Viggo, mientras que se intentaba comunicar con el hombre por medio de susurros que solo él podría escuchar, intentaba ignorar el hecho de que golpearon a Dahlia dejándola inconsciente, ella era lo suficientemente fuerte para escapar de los paladines, pero en estos momentos importaba que Viggo se mantuviera con vida.
— Finge estar muerto, Viggo, iré por ti.
La hechicera se mantuvo ocupada con las serpientes hasta que Dahlia en el hombro del Monje que llora y junto al resto de paladines abandonaron el bosque preguntándose porqué Carden tenía una bruja en el campamento, mientras que el Rey iba junto al sacerdote discutiendo lo sucedido y hasta que nadie quedaba por fin Eivor salió de su escondite para ir por Viggo liberándolo de las serpientes.
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Arnbjorg || CURSED
Fanfiction─ 𝐀𝐑𝐍𝐁𝐉𝐎𝐑𝐆| «𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘦𝘴𝘱𝘢𝘥𝘢 𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵𝘢 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘱𝘳𝘰𝘵𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳, 𝘺𝘢 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘺 𝘨𝘶𝘪𝘢𝘳 𝘢𝘭 𝘋𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦𝘭 𝘋𝘪𝘢𝘣𝘭𝘰 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘦𝘭 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥𝘦𝘳𝘰 𝘙𝘦𝘺.» •Lancelot/Monje...