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___________ 𝐏𝐑𝐎́𝐋𝐎𝐆𝐎 ___________
El sonido de las espadas chocar y atravesar a cada persona en medio de la batalla, junto a los gritos de los mismos al momento de morir defendiendo a sus Reyes era lo único que lograba escuchar la joven Dahlia quien no lucha por un Rey, ni por un territorio, ni siquiera para obtener la corona, su único objetivo es mantener una espada a salvo al igual que a Merlín a pesar de que puede cuidarse solo, cosa que a la castaña no le importaba, solo quería que la batalla acabara y así poder despertar en su lecho para ir a desayunar con el mago el cual alguna vez importante para ella.
Merlín descubrió a la joven castaña cuando era una niña que apenas podía ocultarse de quienes la querían muerta desde el momento que la encarcelaban por robar un trozo de pan y ella llamaba a las serpientes, arañas y perros con solo murmurar unas palabras poco descifrables, con aquellos animales logró acabar con la vida de los guardias quedando uno solo de ellos con vida el cual fue rápidamente a manifestar lo sucedido al Rey. La noticia no tardó en recorrer las bocas y oídos de los pueblerinos del reino hasta llegar a los oídos de Merlín quien hacía mucho tiempo no sabía de alguien capaz de controlar a los animales como él lo hizo alguna vez, por lo cual decidió buscar a esa niña de apenas unos diez años. Desde aquel entonces el mago se hizo cargo de Dahlia como su mentor. Es por eso que la castaña involucrada participe de una lucha que no es suya, solo para mantener una salva a la conocida Espada del Poder o Diente del Diablo y por obvias razones al mago Merlín.
Sin embargo, no todo sale como lo planeado horas antes de enfrentarse a un desconocido contrincante, y Dahlia aún no era una gran luchadora en combate, ya que, Merlín se encargó de ayudarla a controlar los poderes de la castaña como también a otorgarle la espada la cual la escogió para ser protegida hasta llegar a manos del verdadero Rey, en lugar de enseñarle a enfrentarse con la misma arma ante un guerrero.
Por lo tanto, no era una sorpresa cada herida que se hizo presente en el cuerpo de Dahlia durante la lucha, pero aún así la castaña se mantenía con vida esquivando cada espada que se interponía en su camino. Lastimosamente no podía usar ningún poder por ordenes del hombre que la acogió, nadie podía descubrir que se trataba de aquella niña capaz de escapar de los calabozos con ayuda de animales, solo debía defenderse con espada y cuchillos.
— ¡Merlín! ¿Podrías ayudarme un poco con tu magia?— exclamó con sorna deshaciéndose de un guerrero que se abalanzó contra ella, pero esa mueca irónica desapareció de su rostro al momento de sentir como algo frío penetraba su hombro casi perforando un pulmón y otra espada rasgar su abdomen, por suerte la persona que intentó abrir su abdomen fue atravesado por una lanza momento que la castaña aprovechó para escapar de algún otro contrincante.
La gran pérdida de sangre que generó su muslo provocó que su vista comenzara a tornarse borrosa, sus sentidos no estaban del todo alerta y eso fue notado por un hombre conocedor de la Espada del poder, por lo que aprovechó la situación de ir a por la castaña para arrebatarle la ansiada espada.
Un grito ahogado escapó de los labios de la chica al intentar llamar a Merlín una vez más para que la socorra, su mirada bajó a su abdomen del cual podía apreciar como la punta de una espada salía de este, intentó voltear con sus últimas fuerzas para lograr vengarse de su asesino antes de morir lo cual no logró a cumplir cuando sintió como el Diente del Diablo es arrebatada de sus manos.
Así fue como la conocida espada se perdió de soldado a soldado hasta llegar a Merlín, el mago al saber que se trataba una mala señal que Dahlia no tenga el arma en su poder rápidamente fue en busca de la castaña esquivando a cada guerrero que se interponía. Una vez que vió a Dahlia tendida en la tierra mezclada con sangre soltó un grito desgarrador, la furia creció en él tomando en su poder a la Espada del Poder para acabar de una vez con esa batalla y así perderse por un largo tiempo del reino en que habitaba.
No obstante, la suerte siempre estaba del lado de la chica, su naturaleza no permitía que muriera, de manera que, sus poderes se encargaron de mantenerla con vida hasta que sus heridas sanaran y eso fue con ayuda de Viggo, un joven vikingo que buscaba a su pueblo entre los muertos una vez concluida la batalla debido a una alianza creada por parte de las tropas contrincantes.
Viggo al notar signos de vida en la castaña se apiadó de ella y la alzó sobre su espalda para adentrarse al bosque hasta llegar a su drakkar en el que volvió a su hogar donde cuidó de Dahlia quien agradeció la hospitalidad creando un lazo amistoso con el vikingo olvidando por completo a la Espada del Poder en cuanto recordó como se la arrebataban.
Desde aquel momento, perdió la esperanza de encontrar la espada y al mago quien nunca se presentó en ninguno de sus sueños capacidad que ella no poseía. Dahlia terminó por quedarse con los vikingos hasta saber algo del mago o de la espada, cosa que no sucedió durante varios años.
En fin, la historia se cuenta por si sola, Dahlia nombrada por los vikingos como Arnbjorg cumpliría con mantener la espada a salvo, solo debía dejar que el arma llegara a ella manteniéndose atenta a las noticias que llegaran y así aventurase en busca de la Espada del Poder.
