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-¿No está tu mamá? -preguntó recostandose en el sillón- pensé que hoy era su día libre.

Hyunjin resopló como si la respuesta fuera obvia.

-Jisung, sabes que no existe tal cosa como un "día libre" para ella -hizo comillas con los dedos.

Eran más o menos las seis de la tarde y ambos amigos se encontraban en casa del bailarín, habían acordado comer un poco antes de salir aquella noche, pues un chico de la clase de canto y el cual era amigo de Chan, iba a montar una fiesta, por lo que Changbin iría ya que también lo conocía y le pidió a Hyunjin que asistiera para relajarse un poco antes de su evaluación mensual, y debido a lo anterior, el pelinegro le insistió bastante a jisung para que fuese con él y no lo dejara solo con la excusa de que no conocía a muchas personas.

Ya habían pasado dos semanas desde que estaba practicando junto a Changbin como un dúo y cada vez la tensión crecía más entre ambos, era un desafío diferenciar si se agradaban demasiado o si se incomodaban en sobremanera, los dos se ponían nerviosos en la presencia del otro y no podían quitarse las manos de encima literalmente, Changbin siempre estaba jugando con el cabello de Hyunjin y viceversa, o se tomaban de las muñecas para corregir sus posiciones al momento de ensayar entre otros pequeños e innecesarios toques cuando reían o conversaban, pero no habían vuelto a hablar sobre sus sentimientos o sobre las visiones que compartían.

-Toma -le extendió un vaso con refresco y se sentó junto a él apoyando la cabeza en su hombro.

-Gracias -lo recibió para luego beber casi la mitad de una sola vez- oye, tengo que preguntarte algo.

-¿Mmmh? -cerró los ojos, estaba exhausto, había estado practicando con Changbin durante todo el día.

Jisung se removió en su lugar un poco ansioso, tenía miedo de la respuesta.

-¿Has hablado con Minho Hyung? -su voz sonaba preocupada- intenté llamarlo pero no atiende y apenas contesta mis mensajes, ¿Está enfermo?

Hyunjin tragó en seco abriendo los ojos y colocándose alerta, había llegado la hora de cumplir su palabra y cubrir al mayor.

-No he hablado mucho con él la verdad -dijo al mismo tiempo que se incorporaba para mirar a su amigo a la cara- sabes como se pone cuando la evaluación mensual se acerca, supongo que sólo está practicando.

-He ido varias veces a los salones de práctica pero no lo encuentro -suspiró. Hyunjin se sentía mal por él, pues Minho ni siquiera estaba bailando en los típicos lugares donde solía hacerlo para de hecho, evitar encontrarse con Jisung- siempre escribo mis letras mientras lo veo bailar y es casi terapéutico para mí, además una vez me dijo que le gustaba imaginar que yo era su público -negó con la cabeza afligido- supongo que me acostumbré a eso.

-Tranquilo -le acarició el brazo con una mano- debe estar ocupado y concentrado en su evaluación, no te hagas ideas equivocadas.

-No lo creo, no soy estúpido -soltó una risa amarga- me está evitando, lo conozco -se volvió a recostar hacia atrás- está haciendome lo mismo que le hace a las personas cuando ya no le agradan.

El bailarín se pasó las manos por el rostro, era una posición difícil la suya ya que tenía que cumplir su promesa con Minho pero al mismo tiempo debía consolar a su mejor amigo.

-Olvídalo, no es nada -le restó importancia sonriendo para levantarle el ánimo- hoy duermes aquí, así que te puedes emborrachar con tranquilidad, nos vamos a divertir en la fiesta, ya lo verás.

Pasados unos quince minutos, el castaño dejó de lamentarse en el sofá y fue capaz de ponerse de pie. Hyunjin aprovecho el momento y se dedicaron a cocinar una pizza, posterior a eso la comieron y se prepararon para salir.

SHADOW | changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora