SHADOW | changjin

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-¿Y bien?

El viento les picaba el rostro haciéndoles lagrimear los ojos, el día estaba nublado y amenazaba con dejar caer una tormenta como las otras que ya habían bañado la ciudad durante esa semana. Ambos chicos caminaban de vuelta a sus hogares, bufanda alrededor del cuello y guantes envolviendo sus manos.

-No vi nada -dijo encogiéndose de hombros- ni una sola manchita negra, es muy raro que me sienta así con él si no hay sombra.

Hyunjin ya estaba seguro de que Changbin no tenía a la sombra merodeándolo, pero no podía quedarse tranquilo, algo estaba muy mal con el chico, las reacciones de su propio cuerpo se lo aseguraban y no podía quedarse de brazos cruzados esperando a que algo horrible le sucediera, no tenía explicación para su repentino interés en ayudarle, pero no iba a permitir que la sombra lo dañara, no a él.

-hyunjin -dijo poniéndose más serio de lo habitual- no haz visto a la sombra en un tiempo, ¿Verdad?

El más alto entrecerró los ojos intentando averiguar lo que su amigo quería decir antes de que lo exteriorizara en voz alta. Un escalofrío le recorrió la espina al darse cuenta.

-No -confirmó rascándose el cuello- al menos no desde que comencé a notar algo diferente en Changbin Hyung.

No se había dado el tiempo de pensar en aquello, pero en realidad no había visualizado a la silueta negra merodeando a nadie durante un buen rato, específicamente desde que al ver pasar al mayor había comenzado a sentir esta especie de malestar y opresión en el pecho, no entendía de que se trataba pero era diferente a lo que estaba acostumbrado.

Una gran cantidad de dudas se habían instalado en su cabeza. ¿Había dejado de verla porque nunca existió? ¿Estaba débil y por eso se sentía enfermo? ¿Estaría Changbin en peligro realmente o todo siempre estuvo en su imaginación?

-Hey -puso una mano en el hombro de su amigo- no te abrumes, nunca supimos con exactitud de que iba todo eso de la sombra, quizás ya no la veas o quizás aparezca de pronto -consoló- pero no puedes intentar entenderlo todo de una vez, ambos sabemos que es un tema delicado y que no muchos van a confiar en que es real, siempre hemos sabido eso Jinnie.

Llegó a casa deseando dormir por 48 horas seguidas, había gastado mucha energía en su pequeña pero intensa charla con Changbin, necesitaba recuperarse y enfocar su mente en algo más positivo que sólo pensar en la sombra y lo que significaba en su vida, tal vez este era el final de su extraño paseo por el camino de la clarividencia y de predecir el futuro, jamás se llamó a si mismo un privilegiado ni una persona con poderes sobrenaturales, pero estando ahora privado de ellos, podía ver claramente lo impactantes y útiles que podían llegar a ser. Durante los dos años que "gozó" de la capacidad de ver aquella presencia oscura, pudo evitar cientos de accidentes y malos ratos en personas que conocía y en otras que no había visto nunca, siempre que las condiciones físicas se lo permitían intentaba acercarse y librar al sujeto de su destino desgraciado, pero ahora que al parecer ya no tenía esa habilidad, se sentía en parte vacío, aunque también podía dar cuenta del peso levantándose de sus hombros, porque aunque no le gustara admitirlo, ahora ya no tenía que cuestionarse su estabilidad mental y eso era un alivio.

-No lo sé, Jisung -respondió mientras sostenía el celular entre la oreja y su hombro. Requería de sus dos manos para acariciar a su gato- aún me duele el estómago y no podré beber ni comer nada.

Eran pasadas las 10pm, la noche estaba fresca pero aun así, era posible salir a caminar con tan sólo una chaqueta, además la lluvia había cesado como por arte de magia y eso significaba que los jóvenes hartos de estudiar aprovecharían sin lugar a dudas el fin de semana para montarse una fiesta en casa de uno de sus compañeros de academia como siempre que se podía.