Capítulo 13

1.6K 120 25
                                        

Sé que es un capítulo súper corto, disculpen eso, pero preferia subirles esto, a no subirles hasta cuando mi imaginacion volviera.  Aunque salí de la Universidad por dos meses, comence a trabajr e ir al gimnasio, y el tiempo que tengo para escribir se redució un poquitin mucho(? asi que porfis disculpenme si me demoro un poco en subir. tratare de que cuando suba, estos sean capítulos largos. 

Pdt: amaría si comentaran y/o votaran, eso me alegra el día :)

Capítulo 13

- ¡Te odio! – Amber tiró su bolso al sillón y luego observo detenidamente a Darren. -¿Cómo mierda pudiste engañarme?

- ¿Qué está ocurriendo acá?- Elena entró al salón. Al ver a su hijo sano y salvo corrió hacia él, tiro el paño de cocina que llevaba en las manos y lo abrasó -¡hijo, me alegro que estés sano! ¡Casi me matas del susto cuando desapareciste!, no lo vuelvas a hacer de nuevo, ¿entendido?- besó la mejilla de Darren.

- Lo siento mamá, no fue mi intención preocuparlos – se sentó en el sillón donde ya se encontraba Elena. Amber estaba parada justo al lado de él con los brazos cerrados y con un serio signo de odio en su expresión.

-¡Darren!- gritó su padre cuando salió del despacho junto a Tom –me alegro que estés bien, hubieras visto la cara de tu madre, no nos vuelvas a hacer esto- Dan fue hacia su hijo y al igual que Elena lo abrasó, hace tanto tiempo que no abrazaba a su hijo, que se sentía reconfortable.

-¿Dónde te habías metido?- le preguntó Tom a Darren. Al girar su cara vio la expresión que contenía su hermana menor en el rostro -¿Por qué esa cara Amber?, ¿Qué te ha pasado?-

- Amber vio como todos, claro, a excepción de Darren, le prestaban atención, queriendo saber más-¿saben dónde encontré a Darren?-. Vio como Darren se tensaba, por detrás le decía que parara, pero ella quería verlo sufrir un poco más.

- Amber, para con tu drama por favor. Seré yo quien hable – Darren se paró de donde se encontraba y se sentó frente a sus padres – Ayer discutimos con Amber, y aunque odio admitir esto, pasé toda la tarde en un bar, emborrachándome porque no podía entender como era que cada día que pasaba, seguíamos teniendo problemas. Ya estando borracho, me fui donde Maddie – Miró como su madre lo miraba con desaprobación y una mueca en el rostro – Y antes de que saquen conclusiones, aunque claro, como Amber siempre piensa mal de mi ella ya sacó sus propias deducciones – Amber le dedicó una mirada de molestia, algo que no le impidió para seguir relatando la historia.

No me acosté con ella, aunque Amber diga lo contrario, nada pasó con Maddie. Fui a su departamento y dormí en la habitación de invitados, Annie nunca me vio en ese estado, y antes de que ella despertara yo ya estaba saliendo del departamento. Nada ocurrió, pero si Amber quiere creer lo contrario, ya ni fuerzas tengo para seguir peleando, así que cariño, o me crees o me crees – Darren terminó su relato e inmediatamente se paró para ir a la cocina a buscar algo de comer, todo esto de las explicaciones habían echo que el hambre le bajara.

- Devuélvete idiota- gritó Amber, vio como Darren no le había prestado la más mínima atención, y miró a sus futuros suegros. Esto no se quedaría así.

- Elena, Dan, estoy muy segura que su hijo si se acostó con ella – algunas lágrimas rodaron por sus mejillas – cuando entré al departamento, la ropa de Darren se encontraba en el sillón, y no sé, pero todo apunta que si ocurrió algo – ya los sollozos no paraban de aparecer. Tom al mirar a su hermana en ese estado, la abrazó y tratando de consolarla le besó la cabeza. Cuando un chico le lastimaba el corazón a su pequeña hermana, Tom se enfurecía, eso todos los presentes lo sabían.

Elena se paró del sillón y se fue a la cocina, ella le creía a su hijo, pero aunque le creyera, sabía que la ida al departamento de Maddie no era pura casualidad, algo había planeado Darren, porque de seguro fue con segundos motivos a ver a Maddie. Y eso si no se lo perdonaba, ya estaba comprometido con Amber, y si no le había sido infiel en cuerpo, si lo había echo en mente, porque estaba segura que la mayoría del tiempo, su hijo se perdía pensando en Maddie.

- Hijo – observó como Darren estaba sentado comiendo una porción de fruta junto a una taza de café al lado – quiero que seas completamente sincero conmigo, creo que no ocurrió nada entre tu y Maddie – vio como Darren le daba la razón y prosiguió – pero eso no quita el echo de que fuiste a su departamento por algo cariño, y mi intuición de madre, me dice que estas muy confundido bebé – sacó la silla que se encontraba en una esquina de la cocina para colocarla al lado de la de su hijo y sentarse – quiero que no pienses con tu cabeza cariño, si no con tu corazón – con su dedo anular tocó el lado en donde se suponía que se encontraba el corazón y prosiguió – no quiero verte luego de unos años infeliz, quiero que te cases con el amor de tu vida, sea esta Amber, Maddie o cualquier otra chica ¿entendido?.

- Darren asintió, besó la mejilla de su madre y fue a recostarse un momento a su habitación todo este lío en su cabeza, lo agotaba demasiado.

Maddie por otro lado se sentía mal, odiaba ser la tercera en disputa, y odiaba la forma de Amber al referirse a ella. Nadie a lo largo de su vida la había humillado tanto como esa pelirroja , y eso que llevaba conviviendo casi un mes con ella, nada más que eso.

- Mamá tengo hambre- apareció Annie por detrás de ella y se llevó las manos a su pancita –¿podrías prepararme algo rico?

- Si pequeña – tomó en los brazos a su hija y la llevó a la cocina. Ella era lo mejor que le había pasado en estos últimos cinco años. No podía negarlo. La amaba demasiado.

- ¿Qué quieres desayunar princesa?- Maddie tomó los fósforos y prendió la cocina.

- No sé mami, ¿podrían ser huevos revueltos con tostadas?

- Entonces huevos revueltos con tostadas serán- sacó dos huevos del refrigerador y los vertió en un sartén. Puso el tostador y comenzó a tostar los panes. Estaba tan metida en su trabajo como cocinera, que no se dio cuenta cuando su hija le preguntó algo.

- Mamá, ¿me escuchaste?- Madison negó, vio cómo su hija resoplaba y ponía sus manitas arriba de la mesa.

- Te pregunte si papá estuvo hoy aquí ¿vino a verme y yo dormía? – la cara de Annie al imaginar que su papá había estado allí por ella y no pudieron jugar porque ella dormía era épica.

Madison tragó en seco, prefería dejar a su hija lejos de todo ese lío que se estaba convirtiendo la situación, así que tuvo que mentirle.

- No pequeña, tal vez lo soñaste- le sirvió las tostadas con huevos a su hija y se sentó a su lado. Definitivamente era mejor así.

Our love storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora