Primero que nada darles las gracias por el apoyo, amo que voten y comenten la historia. por otro lado, disculpen no haber publicado ayer, pero había tenido la Prueba Solemne de Introducción al Derecho y como el día anterior había dormido super poco, llegue a mi casa, me tiré en la cama, y pase de largo jijiji.
Capítulo 7
- ¿Qué? – Amber daba vueltas impaciente en la habitación -¿Cómo es que de un instante a otro me entero que esa niña es tu hija?-
- Amber, ya te lo expliqué, no lo sabía, recién vengo enterándome que tengo una hija, ¿podrías dejar el escándalo por un momento?, créeme que estoy igual de sorprendido que tu- Darren se sentó en el escritorio.
- ¿QUÉ DEJE EL ESCÁNDALO? ¡Por Dios Darren!, recién me vengo a enterar que mi prometido tiene una hija de cinco años, ¿crees que es fácil de asimilar todo eso? ¿que pasará ahora con nuestro planes? ¿qué dirá la gente de nosotros cariño?. Debes entender que todo esto aunque no lo creas también me afecta a mí, no fui yo la que te dio a tu primer hijo, si no una tipa con la que tuviste una aventura de verano, algo pasajero; una mujer que te utilizó y te dejó herido, ¿crees que no la recuerdo a ella?, la típica mujer que se aprovecha de la amabilidad de otros, que vivió bajo tu mismo techo hace más de cinco años, por la que estabas embobado, la misma que te destrozó el corazón, la tal “Maddie”. ¡Me acuerdo perfectamente de esa tipa! – Amber se sentó en la cama y algunas lágrimas de rabia cayeron por sus mejillas – no creo que haya venido con buenas intenciones Darren, presiento que de todo esto, algo saldrá mal, que me dejarás por ella, y adiós boda, me siento indefensa cariño, entiende mi molestia.
- Darren se levantó de la silla en la que se encontraba y se acercó a Amber, la abrazó como pocas veces lo había echo, transmitiéndole seguridad y confianza – Cariño, no llores, verás que podremos pasar por esto si permanecemos unidos, te amo Amber, y recuerda que ella es mi pasado, pero tu mi presente y mi fututo bebé, no temas por nada, la boda sigue en pie, mis sentimientos hacia ti no han cambiado.
- ¡tengo tanta rabia! – de un día para otro, se aparece aquella tipa con esa niña, ¿estás seguro que es tu hija?, ni siquiera te has hecho una prueba de paternidad cariño, a lo mejor pecamos de confiados, y nada de esto es realmente un problema.
- Amber, quiero que te mantengas alejada de todo esto ¿crees que ya no pensé en una prueba de paternidad?, si, ya lo hice, pero no tendría sentido gastar dinero en eso, la niña y yo somos como dos gotas de agua, aparte ¿por qué ocultarlo hasta ahora? Digo, si ella hubiera querido aprovecharse de la situación, hace rato que hubiera sabido que tengo una hija.
- ¡Que gran puta! – si ella en verdad es tu hija, te la ocultó por mucho, no sé como pudo vivir con el remordimiento.
- no la insultes, ella no está presente para defenderse, estás pasándote de la línea bebé – Darren apretó la mandíbula, si bien Amber era su prometida, esta no debía de meterse en la situación, era un asunto de Maddie y de él.
- ¡Darren, deberías de estar apoyándome! – Amber se volvió a parar del borde de la cama para volver a pasearse por la habitación – esa chica viene a destruir todo lo que hemos hecho hasta ahora, con la pequeña nos separará estoy completamente segura de eso.
- Darren no quiso oír más lo que Amber le decía, era totalmente ridículo que Madison quisiera aprovecharse de él, mediante esa pequeña criatura, de haber sido así, ya lo hubiera hecho hace bastante tiempo. Se levantó del borde de la cama donde minutos antes se había sentado para consolar a Amber y se encaminó a la puerta de la habitación que compartían juntos.
- ¿Dónde crees que vas?, ¡todavía no terminamos de conversar Darren Blake! – Amber se acercó a él, lo miró decisivamente a los ojos, casi obligándolo a quedarse, pero él hiso caso omiso a su petición, se giró de todos modos y salió dejando atrás a una Amber al borde del colapso emocional.

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Our love story
RomantizmA la tierna edad de seis años, Madison Pearson ya deseaba vivir el cuento de una princesa, esa historia donde al final de la tormenta el príncipe siempre estaría luchando por ella, amándola. Con el paso de los años, ella comprendió que la sociedad...