Capítulo 18.
- Amber debemos hablar – Darren miró a la chica salir del baño y hacer oídos sordos – hey Amber, te estoy hablando – la chica lo miró de reojo y nuevamente, como si no hubiera escuchado nada, se dirigió al guardarropas.
Las cosas iban de mal en peor, ¿cómo habían llegado hasta ese punto?. Si hace algunos meses alguien le hubiera dicho que terminarían así, nunca se hubiera planteado la idea de proponerle matrimonio. Y es que todo estaba mal, trataba de salvar las cosas entre ambos, pero cada día que pasaba se distanciaban más, y aunque la chica lo negara, y se aferrara con fuerza a la idea del matrimonio ambos lo sabían, la relación se encontraba dañada, rota, sin vuelta atrás.
- No quiero hablar Darren, ahora no, voy atrasada – Amber se sentó en el escritorio para comenzar a maquillarse, en 40 minutos debía estar en el Starbucks cerca del London Eye para juntarse con Claire, y lo que menos quería era discutir con Darren antes.
- Pasa que nunca quieres hablar Amber, o siempre estas ocupada, o debes salir, o estas atrasada para algo. Para de colocar excusas – Darren se sentó en la orilla de la cama y se pasó la mano por el cabello en señal de frustración. Lo había estado pensando bien, debía hacer lo mejor para el, y eso era terminar con Amber, si no la quería como algo más que amiga ¿para que seguir con los preparativos de la boda?, ¿para que darle mas esperanzas?.
- No son excusas, realmente cuando se te da las ganas de hablar soy yo la ocupada – Amber se miró en el espejo, se maquilló de una forma simple y cuando estuvo lista, agarró su bolso dispuesta a salir y dejar esa pequeña discusión en el olvido.
- Quiero que lo nuestro se termine – la chica al escuchar eso se quedó estática con la mano colocada en el pomo de la puerta ¿estaba escuchando bien?.
- ¿Qué dices cariño?, si falta tan poco para casarnos – Se dio la vuelta para dirigir su mirada directamente hacia Darren – no puedes decirme esto cuando todo ya está preparado, cuando las invitaciones fueron enviadas hace menos de una semana, cuando el lugar ya está confirmado y mi vestido comprado – unas lágrimas se le salieron, sacó rápidamente de su bolso su celular y le mandó un mensaje a Claire diciendo que lo sentía pero debían postergar su junta.
- Amber, ambos sabemos que esto no da para más – se acercó a la chica y la tomó de las manos – ya no siento lo mismo cariño, te quiero pero como se quiere a una amiga, nada más que eso, no quiero que pase más el tiempo y seguir dándote ilusiones sobre algo que no ocurrirá, ambos sabemos que si nos casamos ninguno será feliz, viviremos con constantes peleas ¿crees que todo se solucionará dando el sí? – vio como la chica asentía y él negó con la cabeza – estas mal Amber, absolutamente nada se solucionará casándonos, seremos igual de infelices como lo somos ahora.
- Es por ella ¿verdad? – Darren negó – aunque lo niegues se que es por ella, ella es la que ha arruinado todo ¿no te das cuenta? – ya a estas alturas Amber se encontraba sollozando, se sentó en el borde de la cama colocando sus manos en su boca para que los sollozos no salieran tan fuerte – te odio Darren, te odio por hacerme esto, hubiera preferido que nunca me hayas pedido matrimonio, a que me ilusionaras y luego me salieras con esto, eres cruel ¿lo sabes?.
El chico miró como Amber se desmoronaba de a poco, y no podía hacer nada, sabía que aquello era lo mejor para ambos, que no tenían futuro como pareja.
- se que ahora me odias Amber, pero de seguro que cuando encuentres al amor de tu vida me agradecerás haber terminado con esto. No te preocupes por el tema de la boda, haré que mi madre se encargue de todo, de avisar al lugar, llamar a los invitados dando una explicación, cancelar el banquete, los músicos etc. No tienes por que ser parte de todo esto Amber – besó a la chica en su mejilla y antes de salir de la habitación la observó por última vez, era hermosa, de eso no tenía duda, era una gran mujer, un poco celosa pero gran mujer al fin y al cabo, ¿por qué no podía sentir algo más que cariño por ella?.
****
- ¡Tyler no puedo más! – Madison dejó de correr y se colocó la mano en el pecho. Era tarde y necesitaban ir a dejar una orden judicial al tribunal. El problema era que sólo les quedaban cinco minutos para que el tribunal cerrara, y seis cuadras por delante. – ve tu, por lo visto tienes mejor condición física que la mía, me rindo, has ganado – sacó de su bolso la orden y se la pasó al chico para que este corriera y alcanzara a llegar antes de que cerraran – te esperaré en ese banco – apunto a un banco colocado al otro lado de la calle, el chico asintió y salió corriendo. Rezaba para que el tribunal no cerrara antes de tiempo.
Madison se sentó y sacó una botella de agua que mantenía en su bolso, bebió de esta y sacó su celular para ver la hora. Eran las cinco de la tarde con cincuenta y cinco minutos, Annie salía de la guardería a eso de las seis y media así que luego de que llegara Tyler, le pediría si la acercaba a la guardería, total le quedaba de camino.
- Hey, me demoré menos de lo presupuestado – Madison dejó su celular de lado y vio como Ty se sentaba a su lado, le quitaba la botella de agua y bebía de esta. – tenía sed, lo siento – le devolvió la botella y al estar esta vacía, Maddie se levanto para ir a botarla al contenedor mas cercano.
- Ty, ¿crees que pudieras llevarme a buscar a Annie? – el chico asintió y sacó las llaves de su auto. Si bien era algo estúpido eso de correr por la calle diez cuadras, a sabiendas que en auto podrían haber llegado, era un reto impuesto por ambos, todo había comenzado con un "apuesto que........" y ambos tenían sangre competitiva, así que el "apuesto que" era algo que no dejaban pasar.
Ya en el auto, Tyler agarró de la mano a Maddie. Le gustaba y mucho, no se podía negar la atracción que ambos sentían. Y si ambos eran solteros ¿por qué no tener una relación?.
- Maddie, no se si estás de acuerdo, pero llevo pensando en esto toda la semana – vio como la chica dejaba de ver por la ventana para prestarle atención - ¿te gustaría ir a una cita conmigo este viernes por la noche?, digo cita, no una cena de trabajo, si no algo para conocernos mejor, ¿te gustaría?.
- Por supuesto Ty, me encantaría – le dedicó una sonrisa genuina y acaricio la mejilla del chico.
- Y por Annie no te preocupes, podemos llevarla a mi casa, mi hermana de 20 años se dedica en su tiempo libre a cuidar niños para así tener algún dinero extra para sus gastos en la Universidad, le plantee la idea de cuidar de Annie y quedó encantada.
- Oh, genial, así no me sentiría incómoda dejándola en casa de su abuela – ambos se sonrieron y siguieron rumbo a la guardería en donde estaba Annie.
- Entonces querida Madison, despeje su agenda, que el viernes por la tarde la pasará con este increíble abogado – ambos se rieron por el acento que el chico había colocado.
- Okay señor Hart, despejare mi agenda sólo por usted.
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Our love story
RomansaA la tierna edad de seis años, Madison Pearson ya deseaba vivir el cuento de una princesa, esa historia donde al final de la tormenta el príncipe siempre estaría luchando por ella, amándola. Con el paso de los años, ella comprendió que la sociedad...