¡Hola!Soy Hunter. No recuerdo si me presenté en esta historia, por lo visto hace poco fui consciente de la cantidad de personas que leen TEETH. Realmente jamás creí que tuviera cerca de cien lectores pendientes en una historia, ¡Muchas gracias!
Sé que no soy el tipo de persona que comenta mucho y se exprese demasiado con los lectores, lamento si algún día me hablaron y mi respuesta fue vaga o poca cosa. Siempre los leo, cada comentario, mensaje, etc. Durante algunos meses me alejé y ahora estoy intentando tener más confianza tanto en mí como en mis historias. Participé en un concurso y el simple hecho de animarme a anotar una historia ya me tenía alegre e hilarante. Las que anoté pasaron, no sé a dónde pasaron exactamente porque es la primera vez que lo hago, pero me sentí feliz por ello. Algunos usuarios me animaban a hacerlo, y me gustaría agradecer su apoyo.
Es decir, no siempre me fue fácil presentar mis historias a otros. Cuando tenía alrededor de catorce años quería que me leyeran, quería hablar con mucha gente desconocida y reírme y sentir que mis historias le sacaban una risa. Trataba de escribir cosas cómicas para alegrar al otro y pasar un buen rato, a veces la recomendaba. Aunque escribiera mal y tuviera trillones de faltas ortográficas y después simplemente... Dejé de hacerlo. Me duro poco el orgullo que tenía de presentarlas y recomendarlas, a decir verdad ahora me cuesta mucho, incluso, pedir que se pasen a leer otras de mis historias. No lo sé, es que llegó un punto en que mis historias se volvieron tan personales que sólo dejé que los lectores llegaran y se quedaran bajo su propio mérito. Algunas veces escribía para saber qué pensaba un extraño sobre la situación, qué cosa decía para resolverlo o cuál era la moral colectiva respecto a un tema. Como dije alguna vez, no soy exactamente una persona buena para charlar lo que siento. Me acostumbré a ocultar mis pensamientos entre personajes e historias, convertí la escritura en mi propia terapia desde hace muchos años y ahora no me puedo quitar la maña.
Y sé que pasa en muchos. Sé que muchos escriben para despejar la mente, y yo siento que condené aquél pequeño placer que sentía por escribir algo estúpido que me hiciera reír, algo sin sentido que sólo sirviera para sacar una sonrisa y sacar charla. Porque no puedo evitar sentir cosas malas y arrancarme las palabras por medio de la escritura. Porque me perdí hace mucho tiempo e intenté buscarme entre mis pensamientos. Y escarbé cada rinconcito, cada momento, cada persona que se me cruzaba. Toda mi cabeza fue exprimida y reventada y jamás pude volver a encontrar a ese yo que tanto extrañaba. Supongo que para ese entonces sabía muchas cosas que me había arrebatado en la ignorancia que vivía, y que de igual manera no podría volver. Porque ya era así.
Era así. Y la verdad es que ahora siento tranquilidad, aún me extraño, pero sé que no podría estar mejor. A decir verdad aprendí muchas cosas, de gente desconocida más que de los cercanos. Aprendí un poco lo que hay dentro de mi cabeza, mucha gente me recomendó buscar ayuda profesional y puede que algún día lo busque. Solo quería que supieran que a pesar de mi gran ausencia yo estoy bien, ya no siento tanto la necesidad de escribir aquello que me molesta o inquieta. Tal vez esta sensación se termine dentro de unos meses, tal vez un día simplemente explote y me reciban con treinta historias nuevas.
La verdad es que ni siquiera sé de qué estoy hablando. Tal vez el encierro afectó mi cabeza, a veces solo quiero dormir mucho y otras no duermo nada. Hoy solo dormí cinco horas, bueno, ayer, son las dos de la madrugada, estaba releyendo un manga súper interesante, pensé en actualizar TEETH pero me colgué. A veces voy a buscar una imagen bonita para empezar el capítulo y me pierdo mirando videos de tarántulas comiendo insectos o hámsters trepando paredes.
Hablando de TEETH, ¿Qué tal están con la historia? Le quedan pocos capítulos, aunque no sé cuántos con exactitud. Tal vez sean muchos o puede que no. ¿Si saben que es una continuación de Verde agua?
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TEETH (OMEGAVERSE)
Vârcolaci»Había escuchado, sin embargo, que atesoraban la idea de que un Omega les entregara cachorros. Su estómago se revolvió, sabía que los cambiaformas estaban en peligro de extinción, y aún así, eran tan fuertes como para erradicar gran parte de la pobl...