CAPÍTULO 12: LA MARCHA DE RON
Sarah echaba mucho de menos su capa, pero a decir verdad pasaba más desapercibida con una sudadera oscura con capucha que con una larga túnica de bruja, sobre todo al hallarse en un supermercado muggle.
Draco también estaba allí, a unos pasillos de distancia, en la sección de los embutidos. Sarah cogió cinco barras de pan y se las puso bajo el brazo. Luego, cabizbaja, fue a buscar a Draco.
El rubio también cubría su pelo con una capucha de sudadera y portaba unas gafas de sol que le daban un aspecto misterioso. Sarah se fijó en que un grupo de adolescentes se fijaban en la espalda de Draco y se reían. Sonrió, recordando a Lavender y Parvati.
Cuando fueron juntos a pagar se preguntó qué sería de sus dos compañeras de cuarto. Con ellas había pasado por malos momentos, especialmente con Lavender, pero también habían tenido una amistad cordial por algunas temporadas, y le entristecía pensar en ellas dos solas en la habitación, teniendo que asistir a diario a clases con mortífagos y con Snape como director.
—Qué frío hace de repente —comentó Sarah al salir del supermercado, abrazándose a sí misma.
—Quieta —Draco le puso un brazo delante.
Al levantar la vista Sarah tuvo que reprimir un grito. Un dementor encapuchado volaba directo hacia ellos.
—¡Expecto patronum! —exclamó Draco apuntando al ser con su varita.
De inmediato una loba plateada salió de la punta de su varita y se lanzó hacia el dementor encapuchado, que huyó.
Sarah se giró para asegurarse de que nadie los había visto. Las calles estaban desiertas, seguramente debido a que el ambiente de desesperanza provocado por los dementores dejaba a las personas sin ganas de salir de sus casas. Era horrible.
Se marcharon corriendo de allí, en dirección al campamento que habían montado a las afueras del pueblo, y acordaron no volver si no era debajo de la capa invisible.
Cuando volvieron todos se mostraron muy contentos de recibir comida de calidad, excepto Harry, que parecía un poco abrumado.
—¿Qué te pasa? —le preguntó Sarah sirviéndose un vaso de agua.
Se hallaban sentados los cinco a una mesa plegable que Hermione también se había sacado del bolsito de cuentas. Era bastante acogedor si no pensabas en las circunstancias y los sortilegios protectores que los rodeaban: cinco chicos comiendo agradablemente bajo las sombras de los altísimos árboles del bosque, acompañados de los ruidillos de los animales correteando y el cantar de los pájaros.
—Que estoy harto de ver como torturan a Nott —dijo Harry mirando a su hermana.
A Sarah se le cayó el bocadillo que estaba a punto de morder al plato.
—¡Harry! —chilló Hermione— ¡Acordamos que no se lo dirías!
—Estoy harto de hacer siempre lo que tú digas —le espetó Harry.
—¡No le hables así! —saltó Ron— ¡Aquí nadie tiene la culpa de que hoy no hayas podido hacer un patronus!
Mientras Sarah miraba enrojecer el rostro de su hermano lo entendió todo de golpe. La actitud malhumorada de Harry últimamente y el hecho de que antes no pudiera hacer un patronus obligando a Sarah y a Draco a ir al pueblo a por comida solo podía significar una cosa.
—Dame el Horrocrux —le exigió Sarah a su hermano interrumpiendo la pelea contra Ron.
—¿Qué? —preguntó Harry.
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SARAH'S LEGACY - DRACO MALFOY / SH#2
FanfictionEl destino por el que el Sarah Potter estaba marcada acaba de dar un giro de 180 grados. Para embarcarse en la mayor y más peligrosa aventura vivida hasta ahora, Sarah se ve obligada a perdonar al amor de su vida. Sin él, no se siente capaz de parti...