Amantes, nada más. | Erick Brian Colón.

Capítulo 31.

Narrador Omnisciente.

Jessica había estado esperando a que Erick llegará tanto que se quedó dormida pero, unos ligeros ruidos la despertaron, así que encendió la lámpara y miro a su marido ebrio, su rostro representaba enojo.

- Mi amor.- se levantó.- ¿Estas bien?.-

- Sí.- dijo sentándose en la cama.

- ¿Estuviste bebiendo?.- pregunto preocupada.

- ¿No es obvio?.- dijo incrédulo.

- Dijiste que solo ibas a casa de Christopher, te peleaste con él o porqué estás enojado?.-

- Deja de molestar mejor, solo necesitó dormir.- sacó sus zapatos y se acosto en la cama.

Después de irse de la casa de Kerene se había ido a un bar para ahogar sus penas en tragos, estaba inundado de celos de saber que ella estaba embarazada de otro, simplemente era una tortura.

Jessica volvió acostarse y no pudo dormir, cada vez confirmaba que Erick tenía una amante y que esa mujer lo tenía así.

Narra Kerene.

Mis ojos cada vez se llenaban más de lágrimas, me sentía rota por dentro.

- Te preparé este té.- Christopher se acercó a mí.

- Gracias.- lo tome y bebi un poco.

- Se como te sientes pero no vale estar así por él, no te merece.-

- No entiendo como es que puede dudar de mí, yo no he estado con ningún otro hombre que no es él.-

- Erick es un idiota, no razona las cosas.-

- De todos modos yo no pretendía nada, se que sí lo sabía o no seria lo mismo por eso iba a irme sin decirle nada y ahora más que nada es lo que voy hacer.-

- ¿Estas segura?.-

- Por supuesto, lo mejor es que yo este lejos por el bien de Jessica.-

- Debes pensarlo muy bien.- me tomo de las manos.- No mereces que por culpa de Erick tengas que irte lejos, puedes comenzar una nueva vida aquí sin él -

- La decisión está tomada.- una lagrima bajo por mi mejilla.

- Será como tu quieras.- dijo triste.- Bueno debo irme, estas agotada y debes descansar.-

- De verdad gracias, gracias por estar aquí.- le dediqué una pequeña sonrisa.

- No es nada.- acarició levemente mi rostro.

Después me dio un pequeño beso en la mejilla y se fue.

Me di un baño de agua fría, realmente lo necesitaba después me acosté y no podía dormir, mi cabeza solo le daba vueltas y vueltas al asunto. Finalmente pude conciliar el sueño.
A la mañana siguiente lo primero que hice fue sacar cita con el médico para que me hiciera una evaluación del embarazo.

Narrador Omnisciente.

Erick se quejaba del dolor de cabeza que tenía debido a la ebriedad de anoche.
La puerta de su oficina se abrió de golpe, se levantó enojado al ver quién era.