Amantes, nada más. | Erick Brian Colón.

Capítulo 37.

Narrador Omnisciente.

Christopher ya se encontraba acostado mientras miraba una película en Netflix, escucho el timbre y se sorprendió, miro el reloj; eran las once de la noche, quien puede ser a estas horas, se preguntó.
Fue hasta la puerta principal y abrió, rápidamente sintió como alguien golpeo su rostro tirandolo por completo al suelo.

- Levantate maldito traidor.- dijo Erick enojado.

- ¿Que demonios te pasa?.- respondió Christopher molesto.

- Pensé que realmente eras mi amigo, quieres quitarme a Kerene pero, no te lo voy a permitir.-

- Kerene me gusta, es soltera así que tengo oportunidad con ella.-

- Cállate de una buena vez.- Erick lo empujo.

- Ella no te pertenece, además tu estas casado con Jessica, ocúpate de tu esposa.- Christopher también lo empujo y le dio un gran golpe en el rostro, sacándole la sangre del labio inferior.

- No se te olvide que Kerene tendrá un hijo mío.- se tocó el labio.

- Eso no me importa puedo querer a ese bebé como si fuera mio.-

- Más vale que te alejes, no te quiero cerca de ella.-

- Dejate de esas cosas, y deja que las cosas pasen como tienen que pasar, si pierdes acéptalo como un verdadero hombre.-

- Estoy seguro que tu no la quieres, solo la quieres para una aventura te conozco por eso te quiero fuera.- Erick conocía bastante bien a su "amigo".

- ¿Y tu si la quieres?.- respondio Christopher sarcástico.

- La amo, ya pude confirmarlo después de mucho tiempo... por eso no voy a permitir que me la quites.- camino hacia la puerta.- Te quiero lejos de ella.- dicho esto salió dando un portazo.

Erick subió a su auto y condujo hacia la casa de Kerene, miro el reloj, eran las once con treinta de la madrugada.
Bajo y tocó la puerta pero no le abría, lo más seguro es que ella estaba durmiendo.

Narra Kerene.

Estaba por quedarme dormida cuando escucho unos pequeños golpes en la puerta, me asusté así que decidí no abrir pero seguían insistiendo así que me levanté, me coloque una bata y fui abrir.

- Erick.- dije sorprendida.- ¿Que te pasó?.- dije preocupada al ver que su labio estaba sangrando.

- Eso no importa, puedo pasar?.- dijo y asenti haciéndome a un lado.

Cerre la puerta y lo mire preocupada, rápidamente camine al baño por alcohol y algodón.

- ¿Que fue lo que pasó?.- se sentó en el sofá y me acerqué a el.

- Me lo hizo Christopher.- dijo de mala gana.- Pero el tampoco se quedo limpio.-

- ¿Qué, por qué pelearon?.-

- Creo que sabes perfectamente esa respuesta, fui a decirle que se alejé de ti.-

Baje la mirada y negue con la cabeza, entonces moje el algodón de alcohol.

- Te va a arder un poco.- entonces comenze a curarlo, mire como cerró sus ojos al tacto y al ardor.- Iré por hielo para la inflamación.- fui a la nevera y regresé con el, mientras ponía el hielo, sentía su mirada fijamente hacia mi, lo cual me ponía nerviosa, era tan débil ante el.