Amantes, nada más. | Erick Brian Colón.

Capítulo 18.

Estaba metida entré el tráfico que había en la cuidad, iba atrasada al trabajó, genial, primeros días y yo con mi impuntualidad gracias a Erick.

Después de quince minutos logré llegar.

Me dirigía a la oficina cuándo una voz femenina, llamó mi atención.

- Llegas con un atraso de treinta y dos minutos.- habló la misma mujer de recepción.

- Lo siento, pero había mucho tráfico.- me escuse.

- Ni el dueño de la empresa, se da el lujo de llegar tan tardé.-

Definitivamente está mujer es nefasta, y se nota a kilómetros que me odia ¿por qué? ni idea.

- Liliana, porfavor vuelve a lo tuyo.- miré a Joel, el siempre llegaba a defenderme de ella.

- Sí señor.- dijo y se concentró en el computador.

Joel me hizo una señal de que lo siguiera y éso hice, hasta que llegamos a su oficina.

- Lamentó llegar tardé, pero...- fui interrumpida por él.

- No lo tomes a mal Kerene, pero la impuntualidad es algo que no tolero.- dijo serio.

- Que pena, te juró q....- volvi a ser interrumpida por él.

- Pero serás la única persona a la que se la tolere.- sonrió.

Por un momento pensé que me iba a despedir ahre.

- Ya me habías asustado, prometo que no volverá a pasar.-

- No te preocupes.-

- Bueno, ahora si me permites iré a trabajar.- caminé hacia la puerta, pero el me detuvo tomando mi mano.

- Espera.... quería invitarte a una fiesta hoy en la noche, es viernes y el cuerpo lo sabé.-

- Genial.- sonreí.- ¿en dónde será?.-

- En mi casa, a partir de las diez de la noche, en verdad me encantaría que fueras.-

- Cuenta con ello, salir me haría bien.- suspire.

- ¿Quieres que pasé por ti?.- dijo amable.

- Oh no hace falta, tú sólo dame tu dirección.- sonreí.

Me dio una tarjeta con su dirección y posteriormente salí, a realizar mi trabajo.

Me sentía mal, no sabía si ir a la fiesta, sólo pensaba en Erick, pero tenía que distraerme. Así que en mis treinta minutos para comer, los aproveche y fui al centró comercial a comprarme un bonito vestido para usarlo en la noche.

Las horas laborales se fueron super rápido, salí y fui a mi casa a arreglarme.
Lo único que quería hacer era acostarme y dormir para no pensar en él, no entiendo como puedo amarlo, después de cómo me trata, pero ya no se lo iba a permitir, tenía que seguir con vida.

Cuándo al fín estuve lista, miré el reloj y eran las 10:15, tomé mi bolsa y salí en mi auto. Fui siguiendo la dirección que me dio Joel, hasta que llegué a una casa grandísima, una mansión, parecida a la casa de Erick. Definitivamente todo me recordaba a él.
En la entrada un guardia pidió mi nombre, reviso en una hoja y en segundos me dejó pasar.
Había mucha gente, la mayoria vestían elegantes sin duda se miraban personas con dinero. La casa de Joel era muy bonita tanto por dentro como por fuera.

No conocía a nadie, de lejos pude mirar a Yoandri me iba acercar pero alguien llegó por detrás y tapó mis ojos. Rápido conocí ése olor a colonia; Joel.

- Que bueno que veniste.- sonrió.

- No podía quedarte mal.- devolví la sonrisa, pero se esfumó cuándo miré entrar a Jessica y a Erick tomados de la mano.

Al vernos se acercaron, Erick y yo hicimos contactó visual por segundos.

- Kerene, que bueno que viniste.- Jessica me abrazó.

- No podía perderme está fiesta.- sonreí tímida.

- Hola Kerene.- Erick me extendió su mano para saludar amablemente como siempre lo hacía, cuándo estábamos acompañados.

- Hola Erick.- sonreí falsamente.

- C'mon con los demás.- dijo Joel tomando mi mano.

Jessica y Erick iban detrás, definitivamente no hubiera venido, nunca pensé que Joel los iba invitar, pero era más que obvio, soy una estúpida.

Llegamos con los amigos de Joel, Johan, Yoandri, Zabdiel, Richard y otros más, todos reian y hablaban de anécdotas que obvio no sabía. Y no era la única, también Erick tenía cara de seriedad de que no entendía ni una mierda.

Decidí alejarme para ir por una bebida, cuándo regresaba al mismo lugar, alguien me tomó del brazo y me jaló para la parte trasera, dónde no había gente. Sentí unos labios sobre los míos, rápido supe quien era, me estaba besando y yo no hacía nada por alejarme, me odio.

- Déjame.- me aleje.

- Tú y yo podremos ir a otro lugar lejos de aquí.- pasó sus manos por debajo de mi vestido.

- Yo no pienso ir a ningún lado contigo Erick.- dije firmé.-

- Sabes que la pasaríamos mejor sólos, en nuestro departamento.-

Entonces le di una bofetada.

- Jamás volveré acostarme contigo, y ten un poco de respetó tú prometida está aquí.-

Pude mirar como su mirada cambió a una de enfadó.

- Tú ¿hablando de respetó?.- se burló.- La que se acuesta con el prometido de su mejor amiga.-

- Éso se acabó, jamás volverás a tenerme.- tiré la bebida con coraje y me aleje corriendo de ahí.

- Éso no lo decides tú, ya me las pagarás.- susurró para el mismo

Perdón por tardar tanto en actualizar, pero no tengo tanto tiempo, por el colegio, lo juro;(

Porfavor voten, me ayuda a continuar con está historia♡

[135 y continuó♧]