𝐒𝐎𝐂𝐈𝐀𝐋 𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀 || ᴄʜᴏɪ sᴏᴏʙɪɴ

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Después de varios días las conversaciones con Soobin se volvieron cada vez más constantes y menos incómodas.

Al principio nuestras conversaciones eran medianamente formales, ambos nos manteníamos al márgen, bromeando de vez en cuando pero debido a nuestro poco conocimiento sobre el otro nos limitabamos. Pero, con el pasar de los días ambos tomamos más confianza, comenzamos a hablar más seguido, a contarnos  más cosas y a bromear más el uno con el otro.

Con el tiempo he logrado conocer más de él, conocí al Soobin detrás de la pantalla.

Aunque muchos podrían llegar a pensar que al conocerlo resultaría ser una persona totalmente distinta, esto es incierto. Al conocerlo resultó no ser diferente a como se muestra en frente de las cámaras, lo cual me hizo sentir feliz ya que se muestra tal y como es al público.

Camino por el largo pasillo de paredes blancas hasta llegar a mi destino, mi estudio en JYP.

Al entrar en este el ambiente cambia completamente. Desde mi debut decidí personalizar mi estudio, para que fuera un espacio en el que yo me sintiera agusto, dónde pudiera escribir y producir mis canciones con tranquilidad y que tuviera todo lo necesario para poder estar en este todo el día si es necesario.

Las paredes se mantienen blancas —no por decisión propia, sino por mi CEO, quién no me permitió pintar estas—, un sofá negro de cuero en la pared derecha con varios cojines de tonalidades neutras y encima de este —en la pared— se pueden apreciar todos los álbumes que he hecho aquí en JYP, había decidido colocar estos ahí ya que me sentía orgullosa de mi trabajo y de todo lo que he logrado en estos años.

Del lado izquierdo podemos apreciar un pequeño refrigerador y encima dos estantes —que no ocupan mucho espacio en la pared— dónde descansan algunos de mis trofeos y varios regalos que me habían otorgado algunos de mis fans en un fansign. Al lado de los estantes, en el espacio restante de la pared, se pueden observar mi instrumentos, una guitarra acústica —que yo misma había decorado años atrás—, mi guitarra eléctrica y un pequeño ukelele, aunque estos solo fueran unos de los cuantos instrumentos que aprendí a tocar años atrás.

En este mismo lado de la habitación y justo a un lado del refrigerador, se encuentra una pequeña mesa donde está un hermoso ramillete de flores que los chicos de Stray Kids me habían regalado como felicitación por la llegada de uno de mis primeros  videos musicales a ciento veinte millones de vistas.

Por último, en la pared al fondo estaba mi escritorio con todo lo necesario para producir beats y escribir mis canciones y encima de este unas fairy lights, dándole un lindo toque a la habitación.

Es una habitación muy espaciosa, a pesar de no ser tan grande y también es muy hermosa desde mi punto de vista, he hecho un buen trabajo decorándola con el pasar de los años.

Tomo asiento en mi silla giratoria, en frente del escritorio. No tenía planeado escribir ni producir nada, había venido a mi estudio con la misión de hacer un Vlive, ya que hace unas cuantas horas había visto unos tweets de mis fans asegurando que me extrañaban y que querían escuchar mi voz.

Como en ocasiones pasadas tomo el teléfono que la chica del staff me había entregado especialmente para hacer lives y lo ubico encima de mi computadora, dónde mis fans tendrán una vista perfecta de mi persona y mi estudio.

Coloco mi envase de Ramen instantáneo que había calentado hace pocos minutos y mis palillos encima de mi escritorio con cuidado.

Acomodo mi ropa y doy un último vistazo a  mis alrededores verificando que todo esté en orden. Segundos después la puerta se abre, revelando a la chica del staff que debe supervisar mi live, quien rápidamente me avisa que debo comenzarlo en tres segundos y que cualquier cosa ella estaría en la habitación de al lado, observando todo desde su teléfono.