14: Mi príncipe.

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Sentados brindamos, ellos con vodka y yo con zumo de naranja. Me dan ganas de reír cada vez que Jona cuenta que expresión puso el bacman cuando le pidió el jugo.
–¡Amo esta canción! –chilla Lucia, tomando nuestras manos para dirigirnos a la pista de baile.
Luego de unos minutos una chica se lleva a Jona con ella a bailar. El ojos dorados nos suplica con la mirada que lo ayudemos, pero nosotras nos soltamos a reir despidiéndolo con las manos.
Lucia y yo nos vemos interrumpidas por un guapo chico que mira a Lucia con un brillo especial en sus ojos. Le pide que baile con él, a lo que ella me mira a mí. Me sorprendí al ver en sus ojos el deseo de acompañarlo, así que alegando que iría a buscar algo de beber los dejo solos.
Mi cometido de llegar a la barra se ve interrumpido por un rubio que se interpone en mi camino. Con el corazón acelerado lo miro fijamente, confirmando que no es quien yo creía.
Le sonrío amablemente pensando como declinar su invitación a bailar.
–Te prometo que si bailas conmigo esta canción, no volveré a insistir. –sonríe travieso mostrando el hoyuelo que se forma en su mejilla derecha.
Viéndolo bien es muy lindo, quizás debería darme una oportunidad.
–Acepto.
Toma mi mano y me acerca delicadamente hacia él.
–Soy Marc. ¿Y tú? –sus ojos negros se clavan en los mios, mientras inclina un poco la cabeza.
Ese gesto me pareció extrañamente familiar.
–Dijandría. –dejo pasar su expresión de sorpresa, centrándome sólo en una cosa. –¿Nos hemos visto antes? Me pareces muy familiar.
–Puede ser, mi trabajo me lleva a estar mucho en televisión. –acota.
–¿Eres animador?
Mueve la cabeza de un lado al otro.
–Algo así. –muerde su labio inferior haciéndome dirigir la mirada hacia este. –¿Y tú? ¿A qué te dedicas?
–Soy periodista. –respondo apartando la mirada fugazmente, sintiéndome avergonzada.
Nuevamente su expresión de sorpresa.
–Es muy raro que no me conozcas. –murmura para si mismo.
–¿Por...–dejo de hablar cuando alguien me empuja accidentalmente haciéndome caer sobre Marc.
Afortunadamente logra sostenerme evitando así que caigamos los dos. Su cercanía me hace sonrojar e intentar apartarme, pero Marc me detiene.
–Seguro ya te han dicho que eres hermosa. –susurra a centímetros de mis labios. –Toda una princesa.
Aunque su alago hace a mis mejillas colorar, dejo de oírlo cuando recuerdos que no sabía que existían de lo que ocurrió aquella noche de mi borrachera me inundan la mente.
“–Sssi eresss mi prinsssipe entonssesss tienesss que bessarme. –indiqué, e incluso me abalancé sobre John, lanzándonos al piso.”
No, yo no...
“–Si, si soy tu príncipe. –afirmó sólo para llevarme la corriente. –Y como buen príncipe no puedo besarte hasta que estés acostada.”
“–Ahora si...¿si vasss a besssarme? –pregunté apunto de quedarme dormida.”
“–Claro. –sonrió y delicadamente dejó un beso en mi frente.”
Me aparto lentamente de Marc dejándolo confundido.
–¿Pasa algo? –pregunta.
Niego.
–L-Lo siento. Tengo que irme. –dicho esto, huyo a la salida del club para buscar un taxi.
Le indico la dirección y en minutos estamos frente a el alto y lujoso edificio de apartamentos.
Me adentro al lugar permitiéndome analizar por primera vez la recepción.
–Buenas noches, ¿en qué puede ayudarle, señorita? –dice un hombre vestido elegantemente.
–Uh, vine a ver al señor John Winchester. –contesto impaciente.
–Lo siento, señorita. El señor Winchester no recibe visitas. –explica, en un tono de disculpa.
–Pero... Yo ya he estado aquí, creame. –vuelve a negar. –¿Puede llamarlo y decirle que estoy aquí? Si no contesta o no quiere recibirme le prometo que me iré.
Parece pensarlo por unos minutos pero al final acepta, permitiéndome respirar con tranquilidad.
Alza el teléfono de recepción y lo coloca cerca de su oreja, luego de varios segundos habla a la persona que contesta.
–Señora Ruth, acá hay una mujer que dice querer ver al señor Winchester. –espera la respuesta. –Está bien, la despediré.
Al oír eso la respiración se me atasca.
–¡Nana, soy yo Dría! –exclamo, inclinada hacia el hombre.
Se aleja de mí en busca de su espacio personal.
–Claro, señora Ruth. –cuelga el teléfono mirándome extrañado. –Adelante, señorita.
Después de agarrar la tarjeta que me tiende, me dirijo hacia el ascensor con el corazón latiendo desesperadamente. Al llegar a su apartamento me fijo en nana que se encuentra en la puerta esperándome.
Me abraza y yo le correspondo.
–Perdón por venir así, es que yo...–me interrumpe.
–No importa. Me alegra que hayas venido. –sonríe, y me indica que pase. –Él está en su habitación.
–¿Puede decirle que venga?
Niega.
–No creo que pueda hablar contigo ahora. –inquiere.
–Entiendo que no quiera, pero...–me interrumpe por segunda vez.
–Ven a ver tu misma. –frunciendo el ceño la sigo.
Despejo mis dudas al ver a Luke tirado en su cama boca arriba mientras habla incongruencias. Miro a nana buscando una explicación.
–Desde lo ocurrido en tu casa ahora bebe todas las noches. –manifiesta con tristeza.
Una punzada de culpabilidad me acuchilla el corazón.
Me acerco a él y me arrodillo a su lado.
–Me voy a ir. El cuarto de huéspedes está organizado. –anuncia nana. –Sé que necesitan estar solos.
–¿Lo vas a dejar aquí conmigo? –pregunto sorprendida.
–Confío en ti. –sonríe, antes de cerrar la puerta.
Me giro hacia él nuevamente, sólo me limito a observarlo hasta que sus ojos se detienen en los míos.
–Eres tu de nuevo. –sonríe, haciéndome sonreir. –Parece que sólo así puedo verte.
Oír sus palabras me achican el corazón.
–Claro que no. –susurro.
–Eres hermosa y muy amable. –dice, levantando su mano para acariciar mi rostro. –Lamento tanto haberte herido, haberte hecho llorar. Y odio...–bosteza. –Odio no haber podido ser tu príncipe.
Sus ojos se cierran y empieza a respirar de forma calmada, lo que me indica que se ha quedado dormido.
–Tú eres y siempre seras mi príncipe. –aseguro, observándolo.

Aquí Drí😍
¡Vieron que el amor sí existe y algún día tu crush o algún miembro de bitiez te va a corresponder! ¡No pierdas las esperanzas, bob@!
Jejeje ya, ya, mucha emoción. Y aún falta el beso (づ ̄ ³ ̄)づ
No olvides dejar tu hermosa🌟 y comentar con libertad que te ha parecido (además de cliché y muy empalagoso)😶❤
Bye🐼

Indescriptible A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora