Narra John Luke.
La fuerte luz que resplandece desde la ventana de mi habitación me indica que ya ha amanecido. Abro los ojos a la vez que inclino el cuerpo hacia delante, acostumbrándome a la claridad y con la fuerte resaca que acuchilla mi cabella, giro el rostro llevándome una gran sorpresa al ver a la pelirroja sentada junto a mi cama y con medio cuerpo durmiendo sobre esta.
Frunzo el ceño.
Tal vez aún siga dormido
Aprieto los ojos varias veces pensando que puede tratarse de alguna alucinación de mi parte, pero quince minutos después -y con los ojos doliendo- me convenzo de que su presencia es real.
Mil y un preguntas azotan mi cabeza, además de la resaca.
La pastilla y el vaso de agua en la mesa de noche junto a ella llaman mi atención, convencido de que es la aspirina me inclino para tomarlos, teniendo cuidado de no despertarla.
Lastimosamente no tengo la misma suerte cuando devuelvo el vaso a su lugar.
Dría mira primero a los lados totalmente aturdida, luego dirige los ojos hacia mí, aparentemente, recordando a que se debe su presencia en mi apartamento.
-¿Qué haces aquí? -pregunto sin apartar la mirada de ella, fascinado con su versión recién levantada.
Cabello alborotado, ojos fruncidos y cara inchada, en otras ocaciones me hubiese burlado de ella. Pero ahora, sólo puedo sentirme satisfecho por verla de ese modo.
-B-Bueno... Y-Yo... ¿E-Eh? -tartamudea, dándole un repaso a mi dorso desnudo y fijando la mirada en mi hombro.
Viendo el pequeño tatuaje en este.
Carraspeo ocultando la expresión divertida que quiere manifestarse en mi rostro.
-Si quieres puedes descansar un rato, en lo que yo me alisto y preparo algo para los dos. -indico, levantándome. -Debes estar cansada por dormir en esa posición.
Pensé que iba a refutar pero no.
-Aja...-dice sonrojada, apartando la mirada de mí.
Busco algo de ropa y me dirijo al baño del otro cuarto, sin poder evitar sonreír.Narra Dijandría.
Estoy loca.
Ese cuerpo sólo lo había visto en revistas... Pero esa no era razón para comérmelo con la mirada.
Y su tatuaje.
Antes sólo moría por meter mis manos por las hebras de su cabello, ahora agregamos a la lista besar ese tatuaje.
¿Qué rayos estás diciendo?
No sé, sólo son palabras de una mujer afectada física y psicológicamente.
Salgo de la cama varios minutos después sin poder conciliar el sueño. Encontrando a Luke en la cocina, me detengo en el marco de la puerta viendo como prepara el desayuno.
El corazón se me acelera.
Tengo que decir a lo que vine, pero vaya que él no me lo pone fácil.
Carraspeo para llamar su atención.
-Yo... Vine a hablar contigo. -me pongo una mano en el brazo nerviosa. -Bueno yo, yo vine porque...-suspiro, bajo su atenta mirada. -Recorde algo.
Aparta la mirada por un momento antes de colocar un sándwich frente a mí e indicarme que me siente.
Obedezco sin rechistar.
-Porqué una persona que ve a otra como una prostituta, -muerde su mejilla interna. -le llevaría la corriente estando borracha en vez de acostarse con ella.
-No soy un aprovechado, no podías ni estar en pie. -contesta antes de darle una mordida a su sándwich.
Hago lo mismo después de refutar.
-Pero te provoqué, incluso intente besarte.
-No te veo como una prostituta, Dría. Sólo quería olvidarme de ti. -dice, mirando el plato frente a él.
-Pero si de verdad te gustaba, ¿por qué querías hacerlo? -indago.
-Porque una mujer a la que le di mi confianza y quise mucho me usó sólo para ser famosa. -susurra, sorprendiéndome. -Papá apenas había ganado la presidencia cuando conocí a Emilie y nos hicimos novios frente a todos. Ella siempre quería ir a las fiestas de famosos, e incluso a las galas a las que asistía (y aún asiste) mi padre.
<<Al principio no me preocupé porque mi hermana estaba igual de emocionada, pero luego de un tiempo decidí que lo mejor era dejar las cosas entre nosotros. Yo no quería la excéntrica vida que ella tanto perseguía, y también había descubierto que la quería pero no la amaba.
-Terminaste con ella. -niega, nuevamente sorprendiéndome.
-No fue tan fácil. -resopla. -Cuando iba a decirle que quería terminar las cosas, ella me tomó por sorpresa al decir que estaba embarazada. -parpadeo atónita. -Me sorprendí mucho, pero igual acepté mi responsabilidad. Y en vez de terminar, le propuse matrimonio.
<<A sólo dos meses de la boda ya habíamos decidido vivir juntos, para poder compartir con ella y el bebé. Como había empezado a trabajar con mi padre pasaba el día fuera de casa y volvía en la noche, pero cierto día regresé temprano por razones de salud. Cuando mi padre se dio cuenta que tenía fiebre me envió a casa, y es una de las cosas que más le agradezco. Si él no me hubiese obligado a irme, yo nunca habría descubierto que Emilie me era infiel con un actor famoso, quien también era el padre del bebé.
Abro la boca perpleja por su confesión.
-Desde entonces me cerré a cualquier relación, porque aunque no la amaba no podía creer que una persona a la quise sólo me usó para ingresar al mundo de la fama. -ríe amargamente. -Te imaginarás el escándalo que se formó luego de eso. Así que cada vez que me gustaba alguien sólo le ofrecía estar justos, así no me ilusionaba y tampoco me enamoraba. Todo iba bien, hasta cierto día.
Con la respiración entrecortada le sostengo la mirada.
Luego de varios minutos sin que ninguno diga palabra alguna, él decide hablar.
-¿Qué haces aquí, Dría?
-Ya te dije. -respondo, frunciendo el ceño.
-Dijiste lo que te trajo, no has dicho lo que te retiene. -manifiesta, levantándose y caminando hacia mí.
No me da tiempo a nada, puesto que me acorrala en la silla.
-Dime, ¿qué te retiene aquí? -susurra muy cerca de mi rostro. -Y no me importa si me golpeas o me das una cachetada, no te dejaré ir hasta que me digas.
-Yo... No lo sé. -frunce el ceño ante mi respuesta.
-¿Qué...? ¿Cómo que no sabes? -se aleja lentamente. -Osea, ¿sólo viniste hasta aquí para decir lo que recordaste? -pasa las manos por su cabello, mostrándose frustrado. -¿Tienes una idea de cuánto luché para cumplir lo que te prometí? ¿Sabes que pasará ahora? No se si podré seguir cumpliendo mi promesa.
-Entonces no la cumplas. -digo, haciéndolo paralizar.
Ambos nos miramos en silencio, lo que me alienta a seguir hablando.
-No sé porqué estoy aquí, pero si sé que me gustas y que es más fuerte que el rencor que alguna vez sentí. -expreso, siendo yo quien se acerca a él.
Luego de unos minutos en shock, sonríe sin mostrar los dientes haciéndome sonreír también.
-¿Sentiste?
Asiento.
-Aunque ciento cierta empatía por ti, no te perdono por lo que me contaste. Te perdono por lo que hiciste por mi aquella noche, por tratarme como tu princesa. -susurro.
-Tú eres mi princesa. -sonríe inclinándose hacia mí.
Paso a lengua por mis labios y cierro los ojos al ver su intensión. Dios mío, va a besarme. ¡Va a besarme! Con su respiración en mis labios y su nariz rozando la mía escuchamos el sonido de la puerta ser abierta, lo que nos hace -o me hace - apartar torpemente.
Nana nos mira pícara sin preocuparse en ocultar su sonrisa.
-Debí haber hablado con Aden otros diez minutos. -manifiesta, logrando que me sonroje al igual que Luke.
-Bueno, ya es tarde. Tengo que irme. -anuncio tomando mi bolso del sofá.
-Deja que me cambie y te llevo. -dice Luke.
Niego.
-No, está bien. Debes descansar y comer de la receta especial de nana para la resaca. -indico. -Nos vemos mañana.
Tomando mi muñeca me detiene en la entrada para dejar un beso en mi mejilla, sin importar que nana esté detrás de nosotros.
-Mañana a las tres.
Sonrío.
-Hecho.
Antes de salir oigo a nana decir:
-Estos jovenes tan hermosos, tan reservados. Dos semanas después perderan toda vergüenza y los encontraré en el sofá haciendo cualquier tipo de cochinadas.
Apuro el paso con el rostro rojo de la vergüenza.Aquí Drí💭
Holiwiss:3 mis burbujas💦
Aquí les traigo otro cap💕
No olvides comentar que te ha parecido y dejar tu hermosa🌟.
Bye🌧
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Indescriptible A.
RomanceDijandría es una periodista cuyo sueño es tener existo en su carrera, y a su vez, superar el triste pasado que afecta su presente. En el camino se topará con John Luke. Nada más y nada menos que el mismísimo hijo del presidente actual. Quien al igua...