8.

697 65 17
                                    

Narra Pilar

Esto es incomodo.
Realmente lo es y mala la hora en la que decidi ayudar a Purre.
No odio a Malena no lo hago, no odio a nadie, ni siquiera al novio de mama, pero eso no quiere decir que justifique sus golpes, al igual que no justifico que Malena tenga algo que ver con mi
rompimiento con Purre, no puedo evitarlo, aunque el tema haya quedado más que enterrado, de alguna manera u otra ella tambien es culpable y no puedo evitar sentirme incomoda ante ella.
- Lo siento. La voz de Malena llama mi atención, hace una mueca con los labios y luce honesta mientras baja el telefono de su oído. - Le surgió algo a Natan y..
Traga despacio.
- No podrás venir.
Intercambio una mirada con Purre.
- Otro dia sera.
Ni de joda vendre otro dia a esta absurda cita.
Solo sonrió.
Malena se despide y salimos de la cafeteria unos minutos despues, Purre se vuelve hacia mi.
- Te llevo a casa?
- No veo que trajeras coche..
- Estaba cerca de aqui.
- No importa, ire a otro lado.
Purre se encoge de hombros.
- Alguien con quien pasar una noche?
- No.
- No?
Me dice con burla.

Quizás pueda divertirme esta noche.

~*

Tiro del brazo de Purre cuando cruzamos la discoteca, esta confundido y no tiene nada que decir, así que solo lo guio hasta ir por unos tragos.
Si, quizas la antigua Pilar huia de estos lugares, pero ahora todo resulta tan cotidiano para mi, el barman nos entrega los vasos y le ofrezco uno a Purre.
- Tranquila.
Me dice cuando no dejo de beber despues de el quinto vaso.
- Estoy bien.
- Segura?
- Segura.
Purre no insiste más y su mirada recorre el amplio lugar, no logro diferenciar bien su rostro por las luces, pero luce algo incomodo.
- Una discoteca.
- Tienes algún problema con eso?
Baja la mirada sonriendo y vuelve a beber de otro vaso más.
Me encojo de hombros.
- Estabas tenso cuando nos fuimos de la cafeteria, crei que esto te relajara mover el esqueleto.
- No estaba tenso.
- Ajamp.
Se ríe.
- Venga.
Le quito su vaso con alcohol y dejo ambos sobre la mesa antes de tirar de su brazo.
- Qué haces?
Me detiene a mitad de la pista.
- A que me demuestres que no estas tenso.
- No basta con mi respuesta?
- No.
Comienzo a moverme al ritmo de la musica y sus ojos no tardan de pasar a la sorpresa, se rie unos segundos mientras me observa hasta que su mirada baja por mi cuerpo y se queda observando cada detalle que si no fuera por la gran cantidad de luces arcoiris ahora mismo me hubiera ruborizado, vaya, parece que El Purre sigue teniendo su toque aún puede lograr que me ruborice y me enfada de cierta manera.
Purre comienza a moverse también al ritmo incluso dejo que me tome de la mano para que me haga girar y siento sus manos alrededor de mi cintura haciendo presión, se rie y vuelve a hacer lo mismo.
Esto resulta más fácil cuando no hay
sentimientos, antes, quizas antes hubiera echado a llorar en este momento.
Ambos nos detenemos cuando " Scars
to your beautiful" de Alessia Cara suena a traves de los parlantes.
- Esto...
Me atrevo a decir.
- Sí..
Lo recuerda..
Los dos sonreímos y cuando llega al coro comenzamos a bailar más lento adoro esta canción y no solo por haberlo bailado antes con Purre, tiene recuerdos nada doloroso de todos los momentos que pasamos juntos, porque hubo buenos, además hace ya tiempo que no la había escuchado.
De pronto tan pronto como empezamos, él se detiene y su frente descansa sobre la mia, sus ojos se detienen en mis labios y temo que cometa una locura.
Vas a besarme?
Oh mierda!
No voy a dejar que lo haga.
Y por que mierda lo haria?
No esta Pilar en este momento o tal vez..
- Pilar..
Parpadeo y tengo su rostro muy cerca mío.
- Purre.. no.
No me hace caso y sus labios rozan los mios, pero antes de que se atreva a arruinar todo esto, siento como todo se me regresa y lo empujo a un lado antes de vomitar sobre el suelo.
Vaya manera de arruinarlo..
Demasiado alcohol.
Las personas a nuestro alrededor nos
miraban con desagrado y Purre es rapido en llevarme hasta los lavados ingresa al baño conmigo ganándose miradas de chicas curiosas y de otras preocupadas por que un chico allá entrado al baño de mujeres, no quiero ni imaginar que hay en sus cabezas y no lo hago porque enseguida vuelvo a vomitar sobre el lavado mientras Purre recoge mi cabello.
- Te dije que era demasiado alcohol.
- Si el alcohol.
Jalo la palanquita para hacer pasar el agua y Purre saca un par de papeles para dármelos.
- Gracias.
Respondo y me limpio los labios. Sonrío y él termina haciéndolo también.
Rompo a reír.
- Eso ha sido vergonzoso.
- Si, vaya que lo ha sido.

~.*

- Estas segura que estas bien?
Vuelve a preguntarme lo mismo luego
de 10 minutos de caminata, al menos ya llegamos a casa.
- De nuevo..si.
Nos detenemos frente a mi casa, le doy una mirada.
- Será mejor que ingrese
- Las luces están apagadas. Comenta. - Quizás tu madre..
- No. Le interrumpo. - Si esta en casa.
Purre asiente.
- No lo planeamos, pero..me diverti
- Yo también. Confieso. - Fue extraño..
- Muy extraño..
Asiento y cuando no tengo nada que decir, me giro para entrar a la casa
sin embargo la voz de Purre me
detiene.
- Gracias.
Me vuelvo hacia él. Extiende su brazo.
- Por ir a la doble..
- Hey.. mi deuda esta pagada no?
- Lo hablaremos mañana.
Blaqueo los ojos
- Gracias a ti también
Me mira con confusión.
- Por sostener mi cabello.
- Si, de nada. Una debil sonrisa aparece y se cae. - Y a ti por apartarme y no vomitarme encima.
Esa no es la razón por la que te aparte.
- Nos vemos en clase.
Me despido.
- Espera, Pili..
La puerta de mi casa se abre. La presión se me baja y temo lo peor Jorge hace acto de presencia viendo a Purre con una expresión enojada.
- Pilar.
Mi cuerpo se sobresalta cuando escucho mi nombre salir de sus odiosos labios, Jorge cabecea hacia dentro de la casa y con su pulgar señala la misma dirección.
- Debo irme.
Pronuncio.
Trago despacio y Purre me ve con una expresión desconcertada, no espero a que me pregunte y solo me hace falta dar dos pasos para sentir su mano reteniéndome.
- Espera...
Me pide haciendo presión con sus dedos.
- Purre..
- Que ocurre?
Pasa la mirada de mi a Jorge y no me
atrevo a mirar al novio de mi mama.
No respondo y estoy dandole la
oportunidad de que lo averigue, no digo nada porque estoy segura que recibiré buenos golpes y solo me quedo viendo su rostro hasta que Jorge complica todo.
- Suéltala.
Jorge sostiene el brazo de Purre y mi corazón comienza a acelerarse.
He bajado la guardia, jamas debí dejar que Purre me acompañe hasta la puerta de la casa.
Hago un esfuerzo porque mi voz salga clara.
- Purre, solo ve.
Tengo sus ojos en mi.
- Que ocurre, Pilar?
- No ha escuchado, muchacho?
Ha hablado, tengo que parar esto.
- No empeore las cosas, por favor..
Pido y sus ojos vuelven a mirarme.

Debo lucir muy vulnerable porque me suelta luego de buscar algo en mis ojos, trago despacio mientas siento como me libera, y una parte de mi no quiere que lo haga.

Perdoname Donde viven las historias. Descúbrelo ahora