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Narra Pilar

La mañana siguiente al plantón que me dio Purre, despierto desorientada, con dolor de cabeza en una habitación que no es la mia, o en todo caso que no es de Purre, alzo la cabeza para observar a mi lado y no soy estupida como para no
recordar que sucedio anoche, pero si
como para haberme quedado dormida.
Dios..
Bajo los pies al suelo y me quito las sabanas blancas mi acompañante duerme profundamente y en ciertos momentos no deja de roncar, no me preocupa que se levante porque de por si no es la primera vez que me pasa y ya tengo preparado que decir.
En que estaba pensando para quedarme?
Estoy tan enojada con Purre, que lo ultimo que queria era llegar a su casa y discutir con él, ademas quiera o no este chico me hizo olvidar esa molestia al menos hasta hoy.
Tomo una bocada de aire y continuo
vistiéndome busco mi celular entre los
bolsillos y al dar con el encuentro no solo una sino mas de 20 llamadas perdidas del individuo.
Irónico que ahora si se acuerde de mi.
Suspiro.
- Te vas tan pronto?
Mierda...
Levanto la cabeza y lo encuentro ahí
mirándome con una sonrisa superficial.
No digo nada, pero el señala mi ropa.
- Ya estas cambiada lista para huir
- Si ya lo sabes, no entiendo porque
decirlo.
Mi comentario lo hace sonreír se levanta de la cama y mantengo mi mirada en él mientras se sube los vaqueros.
Aprieto mi casaca en las manos.
- Si eso es todo debo irme.
Doy media vuelta y su voz me detiene
- Esto no lo recordaba así.
Alzo la ceja volviéndome hacia él.
- Despertar, encontrarte dormida ser yo quien te bote de mi casa. Se acerca a mi hasta que su aliento roza mi cara.- Eso hubiera sido mi plan.
Sonrío.
- Lamento decepcionarte
Se rie dándome mi espacio, aún ni trae camiseta puesta, aunque no puedo quejarme, la vista que tengo es impresionante.
- Un gusto, ya sabes.
- Follar conmigo?
Si, esas eran las palabras.
Chasqueo los dientes.
- El gusto también fue mio, Pilar.
Me despido con la mano y lista para irme no ha sido tan horrible después de todo.
- En serio no recuerda mi nombre?
- Prefiero no saberlo.
Vuelve a reír y señaló la puerta.
- Tengo que irme.
- Te llevare.
Que sucede con este chico?
- No es necesario
- Te llevare, es todo. Me mira con una sonrisa picara. - Era mi forma de agradecerte esta noche.
- Fue mutuo. Parece feliz por mi halago. - No necesitas llevarme.
- Prefiero hacerlo.
Veinte minutos después, me deja justo a unas cuadras de casa de Purre, le pido que me deje lo suficientemente lejos para evitar una discusión y lo hace, no le he mentido pero tampoco he dicho cosas personales sobre mi vida, no necesita oírlas y no necesito decirlas.
Me quito el cinturón de seguridad.
- Aqui estamos.
Pronuncia.
Le doy una pequeña sonrisa y me bajo del coche.
- Sigues sin querer saber mi nombre?
Grita a mis espaldas.
Me detengo y una pequeña sonrisa vuelve a cruzar mis labios, no me giro para verlo por ultima vez y sigo mi camino mientras escucha el ruido del coche marchándose.
Ingreso por las puertas y no encuentro a Purre en ninguna parte ni siquiera esta en casa en el proceso que me estoy cambiando, voy a la universidad y no es hasta la hora de almuerzo que aparece en la cafeteria.
- Quieres que lo eche? Me pregunta Carolina dándome su apoyo. - Lo haré.
Viene hacia nosotras.
- Voy a adelantarme.
- Pilar no tienes que..
No voy a huir de él, camino en su dirección y cuando mi nombre sale de sus labios paso de frente dejando la bandeja junto a las demas, sigo mi camino y no es hasta que llego a los casilleros que su voz vuelve detenerme.
- Pilar..
Esta a mis espaldas su voz suena melancólica y apagada, con un esfuerzo me vuelvo hacia él.
- Donde estabas?
- Se que no tengo derecho a..
- No pregunte eso, Purre.
Cielos, parezco una novia celosa.
- Donde estabas?
Vuelvo a preguntar.
Él duda, pero finalmente cede tras mi
presión.
- En mi casa.
Traga despacio y un alivio se instala en mi pecho momentáneo, pero lo hace hasta que recuerdo que no llego, ademas por un momento creí que..
Creí que estaba con ella y ni siquiera se porque carajos me importa.
- Ocurrió algo con mi padre y..
- Tu padre? Él esta. Empatia, es eso lo que siento. - Esta bien?
- Si, lo esta y lo siento, nena.
Mi corazón se acelera, en el pasado esa forma de llamarme siempre a sido mi debilidad.
Es el presente.
- Si puedo recompensarlo, yo lo hare, se que no hay justificación y que has esperado bastante .Repentinamente su ceño se frunce. - Donde has pasado la noche?
Trago saliva.
- Crees que puedes preguntarme eso?
Veo dolor en sus ojos, se exactamente que esta pensando y es cierto, solo di por hecho que él era el mismo de siempre y no me puse a pensar en otras opciones lo que haya ocurrido en su casa debe ser bastante grave, lo conozco, conozco a Purre y si no puede decírmelo debe haberlo pasado mal anoche.
- Pilar..
Su mandibula se aprieta.
- Donde has pasado la noche?
- Eso..
- Llegue a casa, te llame y no contestaste. Tienes idea de lo angustiado que estaba?
Mis ojos se abren.
No tiene por que sentir eso, no quiero estamos bien hasta donde hemos llegado.
- Donde has estado, Pilar?
Su voz suena muy preocupada esta vez, ha dejado de lado el enojo y incluso la vena en su cuello a dejado de palpitar.
Sus ojos vuelven a verme dolidos y tiemblan, como si muy dentro de él supiera la verdad y teme escucharla.
Que es esto, Purre?
Realmente tienes sentimientos por mi?
- Purre..
No quiero eso, no lo quiero y no quiero salir lastimada otra vez, no recordar como se sentia ser lastimada, no estar cerca a estarlo justo como estaba sintiéndome anoche.
No quiero sus sentimientos, no los necesito.
Sin embargo, puedo escoger dañarlo y seguir con mi vida y aún así elljo la otra opción.
Como cosas del destino, Carolina y Daniel aparecen en mi campo visual, son mi impulso para seguir y cuando lo digo no hay vuelva atras.
- Na casa de Carolina. Respondo enseguida y sus ojos se abre. - Pase la noche en casa de Caro.
Si no podemos confiar el uno en el otro
Que clase de fututo nos espera?

Talvez, yo no quiero un futuro.

~*

Hola holaaa!!

Que hay de maratón hoy? 😏😏😉

Perdoname Donde viven las historias. Descúbrelo ahora