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Narra Purre

Desde cuando Pilar tiene la habilidad de que cada palabra que suelte me duela?
" Empieza por no dañarme tu, entonces tendrás el derecho de decirme eso"
De acuerdo, me lo merecía, en eso estamos de acuerdo, pero eso no evita que me moleste al darme cuenta que no he avanzado nada con ella.
Mierda..
Al sentirme preparado de enfrentarla otra vez, ingreso a la casa y vo directo a la habitación, ella esta sentada sobre la cama y tiene toda su atención en la caja ahora abierta que llene con objetos suyos, mis ojos recorren la habitación hasta dar con el oso descansando sobre las almohadas y no puedo evitar sonreír.
Pilar levanta la mirada y mi sonrisa cae.
- Gracias.
Esta chica es bipolar?
- Las cosas..
Solo asiento, vuelve a mirar dentro y otra idea se me ocurre.
- Estas bien aqui?
- Qué?
- Si no estas bien con esto puedo..
Piensa bien lo que decides, Purre.
- Puedo dormir fuera.
Me mira confundida
- Que haces, Purre?
Quiero que se siente comoda, no quiero que a la primera molestia se marche, solo veo mis opciones y como voy no tengo muchas.
- Y donde se supone que dormiras?
Al no escucharme, se levanta.
- Lo suponía. Sube los ojos a los mios de nuevo. - Tu cama es de dos plazas, suficiente para los dos, estoy bien así.. pero gracias.
No insisto y mi celular suena tras un mensaje, cuando lo abro descubro un
mensaje de felicidades mi madre y de como el viejo no puede guardar un simple secreto sobre mi relación con Pilar.
- Es tu padre?
Bajo el movil.
Intento buscar una buena excusa.
- Él quiere que regrese al equipo, me ha dado un limite para volver.
- Creí que seguias en él.
- No has ido a ningun partido desde que..?
Me callo al ver la expresión en su boca.
Desde que terminamos.
- De todas formas no es algo que llame mucho mi atención.
- Lo hacia cuando ibas a verme jugar.
Me sorprende que no me insista que es parte del pasado, en lugar de eso Pilar me ataca con preguntas.
- Y quieres volver?
- Qué?
Pregunto con una sonrisa.
- Independientemente de lo que tu padre diga. Tu quieres volver a jugar?
Trago despacio y sin vacilación contesto.
- Ahora si.
- Ahora?
Antes me encontraba en un estado de
depresión, ahora me siento con ganas de volver, pero no es como si solo sirvieran las ganas para jugar otra vez hay reglas y compromisos a los que yo falte, volver no esta en mis posibilidades.
- Deberías volver, si eso es lo que quieres.
Pilar comienza a sacar cada ropa de su maleta.
- No es tan fácil, las cosas no funcionan así. Le digo y me mira con una ceja levantada. - No puedo ir frente al entrenador y solo decirle que quiero volver.
- Si, puedes.
- No, Pilar.
- Si, puedes, solo te da miedo. Me interrumpe. - Te da miedo que..
- Que me diga que no?
Completo por ella.
No me responde y sus ojos se quedan
mirándome.
- Tal vez sea cierto. Niego y bajo la
cabeza. - No lo se. La levanto otra vez y su mirada continua clavada en la mia. Le sonrio - Ademas no estoy en forma.
Ella baja la mirada por mi cuerpo, sin
avergonzarse.
Suspira.
- Yo te veo muy bien.
Una sonrisa arrogante cruza mis labios y antes de que pueda hablar ella se me adelanta.
- Nada de comentarios sexistas se lo que estas pensando Señor El Purre.
Alzo las manos en rendición y retrocedo.
- Dejare que te instales.

~*.

El dia siguiente veo a Pilar tan solo en la cafeteria y con Carolina, durante las siguientes horas de clases que siguen no la vuelvo a ver y decido esperarla después de que mi ultima clase acaba a ella le queda una más así que ocupo mi tiempo con Daniel quien después me abandono gracias a la llegada de Carolina, la ultima media hora espero fuera y junto a mi coche mientras mi atención esta en mi movil o lo estaba hasta que mis ojos ven al entrenador dirigirse hacia mi.
- Jose! Me ofrece la mano como saludo y lo aceto. - No te he visto ultimamente. Cuando volviste a la universidad?
- Hace unas semanas.
- Hace unas semanas? Debiste venir a verme, pero seguro las clases te obtuvieron ocupado. Sigues estudiando la misma carrera?
- Ingeniería, si. Trago despacio. - La misma carrera.
- Sabes que puedes escoger otras opciones, no es asi, hijo? Me dice y coloca una mano sobre mi hombro mientras camino a su lado, su voz es baja como si no quisiera que nadie mas escucha. - José, se que te gusta jugar y tu novia ya me ha dicho que sientes vergüenza de pedirlo y aunque me hubiera encantado que vinieras tu mismo a decírmelo..
No he escuchado lo siguiente porque la palabra novia me ha deja en shock.
- Mi novia? Interrogo. - Mal..?
Me detengo y una sonrisa curva mis labios.
- Pilar?
- Pilar Pascual vino a verme esta mañana. Retira su mano de mi hombro. - Me contó su situación.
Mi situación?
- Y estás de suerte, muchacho.
- Qué?
- Escucha..
Levanta un poco la voz.
- La semana que viene habra una nueva convocatoria, necesitamos un nuevo jugador y si pasas en los exámenes. Toma un respiro y continua.- Quizás que vuelvas nos convenga a todos, en especial al equipe.
Mi sonrisa crece.
- Entrenador gracias.
Me devuelve el gesto.
- Has estado bastante tiempo ausente, José, quiero darte otra oportunidad y si ella insistio tanto debe ser por algo, además creo que sabes que jugar te abrira mas puertas..
- Lo se.
- No esta mal escoger el deporte como una segunda opción después de la carrera, No es asi? Da un par de palmadas en mi hombro. -Te vere el
siguiente viernes?
No respondo, pero da por hecho que cuando el entrenador se marcha.
Pilar aparece en mi campo visual, lo observa con una sonrisa de agradecimiento, una que él le devuelve el mismo gesto y se acerca a mi.
- Te dije que solo hacia falta hablar.
Me dice encogiéndose de hombros.
- Has hecho eso por mi?
Interrogo con una sonrisa.
- Tengo que buscar la forma de devolverte el favor. Al ver mi expresión lo aclara. - Por mis cosas.
Un gracias bastaba, Pilar y ya me lo diste.
- Hay una forma.
Le recuerdo.
Chasquea los dientes.
- Si, esta forma me agrada más.
- A mi me agrada más esta.
A pesar que sabe que voy a besarla no me retira , Pilar recibe mi beso y estoy tan sorprendido que solo le doy un miserable pico antes de que retroceda un paso de mi y escapando de mis brazos.
- Sigue siendo sexo por siempre?
Le recuerdo sus palabras y con una media sonrisa clavada en mi rostro.
Ella guarda silencio y sus ojos verdes me observan con intensidad.
- Lo sigue siendo.
Dice sincera, se ha escuchado así y todo su rostro no me dice lo contrario.
- Por ahora..
Intento besarla otra vez pero me lo impide colocando su mano sobre mis labios.
- Por siempre.
Me recuerda con una sonrisa de "He ganado"
Baja la mano de mis labios y suspira.
- Vamonos, que mañana tenemos un
dia largo
- Mañana?
Ella asiente sin darme más respuestas y se sube en el asiento de copiloto, observo a Pilar acomodarse y se que aún no es tiempo para decir que he conseguido algo.

Porque no he avanzado nada pero a diferencia de antes ahora puedo ver un pequeño orificio de esperanza por donde puedo entrar.

Perdoname Donde viven las historias. Descúbrelo ahora