EPÍLOGO

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Três años después
Narra Purre.

Una sonrisa es lo que forma en mi rostro cuando siento aquel contacto, mantengo la mano presiona en ese lugar, y veo como otra huella vuelve aparecer sobre el vientre de Malena.
- Mierda..
Ella ríe y acaricia su barriga de embarazada.
- Siento fuertes patadas.
Sonrío.
- Será una niña saludable, Male.
Le aseguro y ella me da otra sonrisa para seguir acariciando su barriga.  - Ya decidió el nombre?
- Aún no. Responde Matias interviniendo en nuestra conversación, me observa con una cerveza en la mano y frunciendo el ceño. - Ya aparta las manos de mi hija, José.
Si, las cosas han cambiado mucho en estos años.
- Y estoy seguro que también se parece a ti.
Le respondo a Malena.
- Jose.
Ruega para que no empieza otra batalla con el padre de su hija.
Malena y Matías empezaron  una relación después de que inconscientemente yo los presentará en una de las noches de bar, en los que Matías me llevo con el fin de olvidar mi dolor.
Hasta decirlo suena absurdo, pero para mi sorpresa asi resultaron las cosas, ellos llevaron una relación de amigo-sexo y después de explicarle a Matias todo lo que Malena paso junto al hijo de puta de Natan, el llevo esa relación a algo mas.

~*
Nos casamos! 
                    Daniel y Carolina.
" Tenemos el agrado de anunciarles nuestro enlace matrimonial que se llevara acabo el proximo 22 de agosto, a las 13: 00 horas en el salón Los Delfines"
Agradecemos y rogamos por tu asistencia. Nos encantaria compartir ese dia con todos ustedes.  "

Dejo la tarjeta en su lugar y escucho  los pasos al otro lado de la habitación Daniel sale completamente nervioso y tratando de ajustar su corbata, me acerco a ayudarle cuando acaba se observa en el espejo igual de nervioso es la primera vez que lo veo en ese estado.
- El juez ya llego?
Hasta su voz esta nerviosa, Joder.
- Aún no.
Suspira y se vuelve hacia mi..
- Y?
- Y que?
- Como me veo, Purre?
Sonrío.
- Como un jodido idiota dominado.
- Ese soy yo desde que conoci a Carolina. Me responde ridiculamente cursi. - Ya dime como mierdas me veo.
Escondo mis manos en los bolsillos del pantalón de vestir y encojo los hombros.
- Como alguien emocionado y idiotizado.
Se ríe.
Por que?
Practicamente he dicho lo mismo.
- Estoy bien.  Repite tratado de ocultar su nerviosismo, pero es inútil. - Me veo bien, estoy tranquilo.
Los golpes en la puerta se escucha y son lo que nos indican para salir.
- Parece que ya llego el juez.
Veo muy claro como pasa la saliva.
- Tranquilo, novio.
Le digo con burla.
- Ya dije que estoy tranquilo, padrino.
Dejo escapar una carcajada.
- Que fue lo que te dije?
- Bien, lo siento, no volvere a llamarte así.
Suspiro.
- Y ya elegiste la madrina?
Sin mirarme responde.
- De eso se encarga, Carolina. Alza ambas cejas. - Por que? Estas buscando a quién tirarte esta noche? 
- Paso.
Daniel ríe.
- Vamos, Purre, cuanto ha pasado desde la última chica?
No respondo, la última fue un fracaso, estos años solo ha sido fracaso y tal vez sea mi culpa como la mayoría de ellas lo dice.
Mi culpa porque no quiero ir más lejos.
- Anímate, es una fiesta, estoy seguro que se te hará fácil encontrar a alguien esta noche.
- Daniel..
- Venga, hazlo por mí. Me sonríe y guiña su jodido ojo. - Quizás.. tendremos una boda dentro de unos meses más.
Niego con una sonrisa.
Vuelven a tocar la puerta y le insisto a Daniel que ya es la hora para salir, me quedo al lado de él y junto a la mesa donde dentro de unos minutos él y Carolina se prometeran bajo un papel por lo que deberla ser por siempre.
La musica de boda se escucha y los
murmullos de los invitados también
entonces reconozco la silueta de mi amiga aparecer en el salón, lleva un vestido blanco rozando el suelo, un mono sujetando su cabello y un ramo de flores blancas en las manos esta preciosa y Daniel lo sabe, observo a mi amigo y noto muy claro las lagrimas en sus ojos.
Carolina se acerca muy despacio con la
mano sujeta en el brazo de su padre y ya que no hay un velo veo también las mismas lagrimas de felicidad que hay en los ojos de Daniel, siento dolor en la garganta y me quedo viéndola hasta que llega a estar junto a él, me sonríe y le da una mirada tonta a Daniel, las palabras "Te amo" se escuchan bajito y la respuesta es mutua. La ceremonia comienza y luego de algunas palabras del juez sobre la labor de contraer matrimonio y todo lo demas, le dan el pase a los novios y luego a los padrinos para firmar el acta, antes de hacerlo, me acerco a darle un abrazo a Daniel y una sonrisa a Carolina.
Hago una perfecta firma y el juez vuelve a hablar.
- La madrina..?
Daniel y yo nos volvemos directo a Carolina, ella nos da una mirada rapida
para luego mirar por toda la sala de la
recepción.
- Estoy segura que ella no tar..
- Aqui estoy!
Describir como me siento no debe alcanzar para este momento.
Tengo emociones multiples en todo mi cuerpo, desde desesperación, enojo, furia, tristeza, sorpresa, hasta alcanzar la felicidad.
Es un jodido arcoiris de emociones.
Las lagrimas que tienen mis dos amigos ahora las tengo yo en mis ojos mientras que Carolina suelta de sus gritos mas comunes al verla y se lanza sus brazos y Daniel busca sorpresas en mis expresiones.
Que irónico, estoy igual de confundido que él.
Me cuesta tragar mientras la observo
porque realmente no puedo reconocerla, lo que queda de la chica anterior que hacia latir mi corazón mil por cada minuto, ahora no existe, no hay marcas en sus brazos, ni en ningún otro lado que ese corto vestido azul atrevido y descubierto me deje ver, su cabello rubio ha sido remplazado por un rubio más claro, pero lo que verdaderamente ha cambiado es la sonrisa que ahora se extiende profundamente por su rostro.
Sin dolor sin tristeza, una sonrisa cálida y que hace calentar mi corazón que se encontraba frio hace años.
Sus ojos verdes nunca fueron más hermosos y igual que siempre son los que mas resaltan en su rostro, sin embargo, su mirada también esta cambiada.
Ella se ve como si hubiera dado un paso mas grande.
Ella esta aqui.
Pilar esta aqui.
Pilar..
Sigo atrapado en mi mas profundo estupor cuando se aparta de ella, sus ojos verdes se encuentran con los mios y cuando yo apenas puedo separar los labios, ella se dirige a mi lo mas tranquilla del mundo, como si yo no le hubiera hecho falta como ella a mi.
- Hola, Purre..
Hola Purre?
En serio.. es lo primero que me dije?
Que esperabas que dijera?
Três jodidos años, Pilar.
Mi mirada no cambia y al no escuchar mi respuesta ella se dirige hacia la mesa a firmar su parte de madrina.
Madrina.
Jodida Carolina, todo este tiempo.
La cerimonia acaba y mantengo en distancia cuando el baile y todo lo demás viene, pero sin apartar mis ojos de ella, no recuerdo la última vez que mire tanto a una chica, pero esta debe ser la única vez en la que no he podido apartar los ojos de alguien no puedo dejarla de mirarla, y no quiero hacerlo, tampoco me atrevo a acercarme y hablarle a pesar de que sus ojos me pidan hacerlo.
Nuestros ojos vuelven a encontrarse y sus mejillas se acaloran, ella si ha cambiado mucho y no sé como sentirme al respecto .
Además..
No esta sola.
No ha venido sola a la boda y él sujeto más agraciado y afortunado que puede existir se ha atrevido a acompañarla.
Me comporto de acuerdo a como mi cuerpo me lo pide, cuando veo le tomo de las manos y sentir otra vez ese roce es el jodido paraíso.
- Quien es él?
- A primera vez que me hablas y es
lo primero que me dices. Me responde con su dulce voz. - Sigues siendo celoso.
Trago despacio.
- Te llame.
Su expresión cambia
- Cambie mi numero.
- También envie correos, Pilar.
Sus ojos tiemblan.
- Necesitaba dejar mi pasado atras, si te contestaba,  yo..
- Tu que?
No me responde.
- Tu que, nena?
Insisto.
Siento su pulso acelerado después de
escucharme nombrarla así.
- Si te contestaba sabia que vendría corriendo a verte y no queria echar a
perderlo todo.
Verme podria echarlo a perder?
En serio es eso lo que piensa de nosotros?
Ella baja la mirada apenada y mis ojos
se detienen en su cabello más rubio.
- Estás más rubia.
Se rie, su hermosa risa llena mis oídos.
- Si, olvidaba eso.
- Te vez hermosa.
Siempre te ves hermosa.
Vuelvo a notar el rubor en sus mejillas, presiono mi cuerpo al suyo y mi frente sobre la suya.
- Muy hermosa.
Deslizo los dedos tocando con mi pulgar hasta sentir su pulso y siento como se acelera cada vez mas, bailo con ella dos canciones lentas seguidas y cierro los ojos cuando creo que no puedo contenerme más.
La he extrañado.
Dios!
La he extrañado.
Quiero decirle tantas cosas, quiero
contarle tantas cosas, quiero preguntarle todo sobre estos años separados y eso incluye al hijo de puta con el que vino.
Sin embargo en este momento ademas de tenerla así de cerca y sentir su cuerpo, lo unico que quiero es que me confirme con palabras lo que ya lo hizo con solo estar frente a mi, que ella esta en su mejor momento y que ha dejado el dolor atras para superarlo.
Abro los ojos cuando siento sus pasos
seguirme mejor, la canción termina y tengo sus ojos mirando directamente los mios al apartar mi frente de la suya, ellos brillian y de cerca recuerdo lo hermosos que eran y son, lo hermosos verdes intensos que siguen siendo.
- Tenemos que hablar.
Ella asiente pero no dice nada y yo doy ese paso, es Pilar quien lo da mirando mis labios.
Mi corazón se acelera mucho y dejo
escapar su nombre en un susurro ella separa los labios y cuando me decido y rompo esa separación para besarla, no logro hacerlo.
- Pilar!
Mis ojos van hacia la voz y reconozco a jodida silueta que la acompaño durante toda la noche.
Pilar me suelta despacio y él se acerca a nosotros, para mi sorpresa me ofrece la mano y confundido me vuelvo hacia la chica que aún hace latir mi corazón.
Ella me da una mirada y me cuesta tragar para luego aceptar su apretón.
- Soy Giuliano.
- José Giménez, El Purre. Le respondo, mis ojos no dejan de ver a Pilar y me apresuro a soltar la mano de él. - Quien eres?
Él y Pilar comparten una mirada incomoda.
- Soy el novio.
Me quedo helado y mis ojos van directamente hacia los de Pilar ella me observa timida y aparta la mirada cuando las manos de ese sujeto se colocan en su hombro luego de acercarse a ella.
Busco respuestas en su rostro y cualquier expresión que puede darme, pero me evita.
Esta debe ser una jodida broma.
No puede estar pasando.
Cuando me recupero o al menos eso creo, vuelvo a hablar.
- El novio?
Tiene una puta sonrisa en el rostro.
- Novio y conviviente . La atrae hacia ella. - Estamos viviendo juntos. 
Mi pecho se aprieta y mis ojos arden cuando vuelvo a mirar.
Joder, no creo que pueda controlarme mucho tiempo mas, ademas otro sentimiento muy diferente a la tristeza y decepción se han hundido en mi pecho.
El tal Giuliano sigue sonriendo y ella lo toma del brazo. 
- Creo que tenemos que irnos. Sus ojos vuelven a mirarme.  - Adiós, Purre.
Tira de su brazo mientras sigo en shock, Pilar pasa por mi lado y cuando nuestros brazos chocan no puedo contenerme mas, la tomo del brazo logrando que se gire hacia mi, nuestros ojos vuelven a encontrarse y puedo sentir su pulso acelerado.
- No es verdad.
- Que estas haciendo, amigo. No creo..
Pilar le pide que se detenga y lo hace, no entiendo esto y sus ojos no dejan los mios.
Solo dime que no es verdad.
- No es verdad, Pilar.
Logro ver una debil sonrisa cruzando sus labios.
- Mañana.
La confusión me golpea.
- Mañana en el centro comercial, a las 12.

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