28.

591 50 28
                                    

Narra Pilar

Estoy nerviosa y no por estar otra vez frente a la señora y el señor Giménez sino por las terroríficas palabras que Purre me solto antes de ingresar al restaurante.
- Pilar! La voz de la madre de Purre llena mis oídos. - Estas bien hija? Luces pálida.
Mis mejillas se calientan, buscando una excusa paso las manos por mis brazos.
- Solo..esta haciendo frio.
- Debe ser la calefacción. Se dirige al
padre de Purre - Cariño, deberíamos hablar con uno de los encargados.
La madre de Purre y yo siempre nos hemos llevado bien, ha sido un ángel todo el tiempo que estuve con Purre y su padre, a pesar de tener gran caracter, lo conoci lo suficiente para saber que es una buena persona.
Tenia un novio que me queria, una familia que adoraba y por eso mismo en ese entonces deseaba que Purre fuera la persona que estuviera conmigo por siempre.
Las cosas no siempre resultan como uno quiere.
- Pili..
Me giro tras escuchar la voz de Purre, quien ahora me esta ofreciendo su abrigo solo lo recibo mientras su madre ve muy agusta la escena.
- Gracias.
Me limito a responder.
Paso las extremidades a ambos lado y me siento más abrigada respiro despacio y el olor de su perfume y inunda mis fosas nasales.
Levanto los ojos hacia Purre, quien me observa con una sonrisa de lado, ignoro mi rubor y le presto atención a su madre.
- Te ves muy hermosa, Pilar.
- Gracias Fernanda! Le agradezco. - Usted también se ve muy bien.
Para su edad se ve muy joven y el vestido color camote que trae la hace relucir entre todos los asistentes en este restaurante, pero mas que eso, lo que la hace resaltar muy bien es la burbuja de felicidad que siempre lleva.
Ella me sonrie.
- Me alegra que vinieras, José no me dijo que habían vuelto. Extiende el brazo y coloca su palma sobre la mano de su esposo. - Si mi esposo no me hubiera dicho creo que seguiría ignorándolo.
- José se guarda bien los secretos.
Comenta su padre.
- No es así. Responde de inmediato y tiene la atención mia y de su madre. - Solo queria estar seguro antes de decirlo.
Ah?
- Entonces ustedes..?
- Si, mama Le contesta mirándome a los ojos. - Si, es oficial. realmente estamos juntos.
No estamos juntos y él lo sabe, pero sus palabras han sonado que con decir " Te quiero " y querer estar conmigo van de la misma mano y en serio.
No quiero eso.
Parece que él si..
- Y Pilar, sigues estudiando la misma carrera?
Asiento.
- Psicologia, si.
- Ya estas en tercer año?
- Purre y yo empezamos juntos. Le respondo mirándolo a él por un segundo antes de volver a su madre. - Solo que adelante algunos cursos.
- Entonces te graduaras antes?
Asiento.
- José tomara mas tiempo, cielo. Responde Señor Giménez. - Ahora que ha vuelto al equipo es posible que deje unos cursos.
- Solo no descuides las clases, cariño.
- No lo haré mama, lo prometo.
El resto de la noche es entre cenar y hablar sobre la universidad, nuestras metas a seguir y la conversación se amplia tanto que no me doy cuenta de la hora Purre se marcha a los servicios y comienzo una conversación con su mama.
- De verdad me alegra mucho que vinieras, Pili.
Le sonrío.
- Jose ha estado metido en problemas los ultimos meses y gracias a que volviste a su lado a vuelto a ser él mismo.
Aunque quiera negarlo, yo tambien he visto ese cambio.
- Hiciste que volviera al equipo. Menciona su padre, aunque no veo felicidad, se que por dentro se siente así. - Gracias.
Me ruborizo.
- Solo hable con entrenador.
El telefono de su padre suena y nos pide disculpas antes de salir a contestar, debe ser urgente pues se levanta para salir del restaurante.
Fernanda suspira.
- Lo siento por eso.
- Esta bien debe ser una llamada importante.
No veo la necesidad de disculparse, pero asi son los padres de Purre.
- Cada dia es mas dificil entender su relación, mi esposo y José ya no suelen llevarse como antes.
No es como si antes se llevaran mejor.
- Siempre han chocado. Le respondo con una amable sonrisa. - Los padres y los hijos son asi, ademas son hombres.
Alarga su sonrisa, pero esta se ca y
seguramente debe ser por los problemas que ignoro y que hasta el momento Purre se ha negado a contarme.
- Estoy segura que se solucionara.
- Solucionara?
Interroga.
Asiento, quizas me estoy metiendo más de lo que debería.
- Purre y su padre, sobre la otra noche..
Ella luce mas confundida.
- Que? Pilar.. no entiendo
Sonrío a medias.
- Purre y yo teníamos una cita, pero él.. Trago despacio. - Ocurrió algo en casa y..
- Pilar. Me interrumpe y no se porque tengo miedo de que continue. - José no va a nuestra casa hace un mes.
Siento la presión en mi pecho y hasta
podria describir que me quede sin aire ligeros segundos.
- Que? Pregunto con una sonrisa, se me cae. - Purre dijo..
Me mira confundida y trato de forzar una sonrisa.
- Oh dios, lo olvide , él y Daniel tuvieron un trabajo y.. Niego trabándome yo misma - Solo creí que pasaba algo.
- Ademas de sus peleas continuas, nada ha cambiado, se ve que estas preocupada y gracias, cariño.
Guardo silencio y asiento con la cabeza, cuando la levanto otra vez veo a Purre regresando de los servicios lo veo todo en camara lenta mientras un extraño dolor se instala en mi pecho.
Donde ha estado?
Y por que me ha mentido?
Solo una resposta se clava en mi estomago y mi mente.
Me trago el malestar y el dolor en mis ojos, no voy a dejar que la decepción me haga llorar en frente de sus padres, aunque no se ni siquiera porque lloraría.
Me quedo callada cuando Purre vuelve a tomar asiento y mantengo una sonrisa falsa hasta que sus padres se suben a su coche al finalizar la noche, Purre les dice como me dijo antes de ingresar, que él y yo hablaríamos o en este caso que nos iramos por nuestra cuenta y no pongo objeciones, incluso me despido de sus padres con la mano y cuando ambos se marchan la que tiene muchas cosas que decir hoy soy yo.
Con la misma sonrisa Purre se vuelve hacia mi.
- Pilar..
Como puede mirarme después de todo?
Como puede hacerlo?
Me ha mentido.
Me ha mentido y no debo ser adivina para saber donde ha estado, solo una persona aparece en mi cabeza.
- Sabes que tenemos que hablar, no nena?
Mis manos se forman puños y me aguanto las ganas de abofetear su rostro, en lugar de eso me quito su chaqueta y se la vuelvo a dar, Purre me mira confundido y lo se, esta lloviznando, pero ya vere como me las arreglo.
- Por que.. ? Se calla al ver la expresión en mi rostro y debo verme horrible. - Pilar..?
- Donde has estado, Purre?
Sus ojos se abren.
- Que?
Pregunta con una sonrisa de lado, esta se cae.
Intenta tocarme, pero no se lo permito.
- La noche que no fuiste a nuestra cita. Ni siquiera admitir que fue una cita me molesta en este momento pero el con solo escuchar la palabra se sorprende. - Donde estabas?
Guarda silencio.
- Pilar... puedo. Traga despacio y sus ojos temblorosos lo delatan. - Puedo explicarlo, nena.
- No he pedido eso, solo...solo quiero saber donde estuviste.
Cierra la boca y sus ojos me lo dicen todo.
Malena..
Abro la boca para gritar, pero no puedo, la vuelvo a cerrar y comienzo a andar dejándolo detras de mi.
- Pilar!
Escucho sus pasos detras de mi y tira
de mi brazo para mirarlo directamente, sus ojos siguen temblando y me ve completamente preocupado, como si tuviera miedo de perder algo que nunca tuvo, pero que esta a punto de escapar de sus manos.
- Pilar..
- Estuviste con ella?
Soy directa y su expresión confirma mis sospechas.
- Puedo explicarlo.
Me trago la decepción y aparto su agarre.
- No me interesa.
Si no podia faltar uno, dos o tres chicos, no lo se con seguridad, pero que estan bebiendo en una esquina comienzan a joderme.
- Están fastidiándote? Puedo sacarlo por ti?
Sus amigos se rien y comienzan a golpearse a manera de broma, están drogados me queda claro y no es que
necesite que alguien me defienda.
No con Purre.
- El unico que esta jodiendo aquí eres tu, hijo de puta!
El chico de lo sentado que estaba se
levanta como un resorte y intenta
acercarse.
- Que has dicho, mariquita?
- Voy a golpear tu puta cara.
Me coloco delante de Purre hasta que mis manos tocan su pecho, esta agitado y veo claramente las venas en su cuello.
- Purre, ya basta.
Sus ojos me observan.
- Tienes miedo o vas a venir, cielito?
Intenta avanzar hacia ellos, pero lo
detengo a tiempo.
- Purre!
Vuelve a mirarme tiro de su brazo y jalo de él llevándolo hasta que no tenemos vista de esos sujetos lo más probable si no hubiera actuado es que uno saliera lastimado y dado las condiciones de esos sujetos ahora mismo quien estaria en el hospital seria Purre.
No puedo creer que hasta este punto me atreva a preocuparme por él.
Cuando estamos lo suficientemente lejos del restaurante lo suelto y comienzo a andar su voz no tarda en salir a gritos.
- Pilar puedo explicarlo, por favor!
- Ya dije que no quiero oírte, no me interesa oír nada de ningún mentiroso.
- Pilar!
No me detengo, no lo hago, solo sigo
avanzando.
- Pilar, joder! Escúchame.
Me abrazo a mi misma y lucho contra el dolor en mis ojos.
Solo sigue avanzando, Pilar.
Nada puede lastimarte.
- Te quiero.
Mis pies se detienen, pero mi corazón no se acelera con esa nueva y clara confesión, no causa ningun efecto mas que enojo y furiosa me giro hacia él.
- Te quiero, Pilar.
Vuelve a pronunciar viéndome a los ojos.
Despues de tanto luchar siento las lagrimas llenarse en mis ojos, niego
despacio y el dolor en sus ojos es evidente ante mi rechazo.
- No me crees?
No respondo.
- Estuviste con ella, hijo de puta.
Yo misma me sorprendo del tono en mi voz.
- Nena..
- Deja de llamarme nena, Purre, no soy nada tuyo.
Con desesperacion jala de su cabello hacia atras sus mechones caen y se ve a humedad de la lluvia en cada uno.
- Dije que puedo explicarlo. Intenta hablar pero niego y eso no le detiene. - Si, estuve con Malena.
Suficiente.
- Pero no es por lo que crees, ella.. Aprieta los ojos y entiendo que no quiere seguir. - Ella no esta bien, solo.. solo tiene problemas y me pidió ayuda.
- Que clase de problema como para que Natan no lo solucione?
Cierra la boca de golpe.
- Uno serio, Pilar.. y no puedo decirlo, lo siento, pero por favor tienes que creerme. Se acerca a mi. - Nada ha pasado, no ha pasado eso entre nosotros.
Trago el nudo en mi garganta.
- Es dificil creerte cuando me has mentido y me engañaste con ella.
- Pilar..
- Y cuando sigues enamorado de ella. Murmuro.
Hasta ese momento no habia dejado que las lagrimas cayeran.
Listo, lo hice!
Y seguramente me veo como una idiota.
Por que lloro?
Por que estoy llorando?
- Tengo que irme.
- Estas llorando.
No me digas, genio.
- Vas a seguir diciendo que no sientes nada por mi?
- Purre, en serio no quiero. Mis puños se aprietan cuando doy con su mirada, luce tan convencido que quiero dejarle en claro que no siento nada por él . - No te quiero.
Lo he dicho sin una gota de vacilación que puedo ver el dolor marcado en su mirada eso no me va a detener.
- No te quiero.
Repito una vez más, asiente y vuelve a recuperar confianza cuando otra lagrima se desliza por mi mejilla.
- Entonces porque carajos lloras?
Me encojo de hombros.
- Estoy decepcionada de ti, es todo.
- No es verdad..me quieres.
Me rio y limpio mis lagrimas.
- Crees que te quiero, Purre? Digo con burla. - Por que iba a querer a una persona como tu?
Golpe bajo.
- Por que iba a volver a enamorarme de ti? De una persona que me engaño.
- Pili.. yo..
- No estoy enamorada de ti, Purre, entiéndelo de una vez.. no te quiero y mucho menos te amo.
Debe sonar estupido, pero poco a poco veo las lagrimas en sus ojos y no me importa, no quiero que me importe.
- Jamas voy a amarte y la única forma en que volveria contigo es para hacer lo mismo que tú hiciste conmigo. Suelto con rabia, solo boto las palabras sin importarme lo que siente. - Romperte el corazón de la misma manera y si puedo hacerlo, causarte mayor daño del que me hiciste a mi.
Lo he dicho y solo por una fracción de segundos y tras ve su rostro completamente roto, quiero arrepentirme.
Y decido no hacerlo.
Como deseo Purre no me sigue, se queda ahí de pie, y no dice nada mientras sigo mi camino hasta llegar al único lugar que pienso estar.
Toco la puerta un par de veces y Matias sale casi enseguida, su sonrisa al verme cae poco a poco y me observa preocupado.
- Estas bien? Pregunta confundido. - Pili, estas lloran..
No dejo que acabe le rodeo el cuello con los brazos y presiono mi boca sobre la suya, lo obligo a entrar a la casa empujando su cuerpo, sus brazos me rodean la cintura, empujo la puerta para cerrarla y entrar a la casa.
- Espera. Sus manos se detienen en mi rostro, lo examina y lamo mis labios. - Que sucede?
- Dijiste que me ayudarías.
Pronuncio.
Sus ojos me observan confundidos.
- Que estaría disponible si necessitaria esto.
Cierra la boca y poco a poco la linea de su boca se curva hacia arriba.
- Creí que habias dicho que no te acostabas con el mismo chico dos veces.
Sus pulgares rozan mis mejillas y bajan hasta mi labio.
- Solo necesito olvidar.
Confieso con mi corazón latiendo rapidamente.
Mantiene su mirada en mis ojos y se rinde primero, su boca presiona mia con furia y le correspondo igual subo las manos alrededor de su cuello y mis piernas rodean su cintura, entonces solo me dejo llevar y olvido todo.

Olvido toda esta noche de mierda, aunque sea solo por unas horas.

Perdoname Donde viven las historias. Descúbrelo ahora