Narra Pilar
Después de un viaje de veinte minutos
donde tengo que controlar mis lagrimas y no verme debil ante sus ojos, Matías me deja frente al hospital y se marcha.
Ingreso por la puerta y voy hacia el cuarto de mama hasta ese momento creia que si todo salía como lo planee nos iriamos a casa el mismo viernes, sin embargo todo lo que imaginaba que pasaría cambia por completo cuando no la encuentro en su cama en lugar de ella hay una enfermera arreglando la habitación.
Ella me observa y me atrevo a preguntar.
- La paciente de esta habitación?
Ella separa los labios para responder, pero su respuesta no llega, ya que siento la sombra de alguien detras de mi.
- Señorita Pascual.
Me giro hacia el doctor.
- Doctor. Vuelvo a mirar la habitación. - Mi mama..
- Podría venir unos minutos, por favor.
No respondo y coloca su mano sobre mi espalda empujando despacio hacia la puerta, acepto y nos detenemos en los pasillos.
- Que sucede?
Pregunto con miedo, no quiero imaginar lo peor, pero es inevitable.
- Su madre ya no se encuentra aqui salió del hospital hace una hora.
Parpadeo sin comprender.
- Como..?
Me mira como si tuviera miedo de mi
reacción y entiendo cuando sigue.
- Su esposo vino por ella.
~*
Narra Purre
Pilar termino conmigo ese mismo dia y pasaron veinticuatro horas para que volviera solo por sus cosas, no me dirigio ni una palabra mientras recogía su ropa y yo aún seguía dolido como para atreverme a hablar, pero no como para mirarla la segui con la mirada como un jodido acosador y toda la mañana anterior regreso a mi como una puta bala.
De solo imaginar las manos de Roger en su cuerpo me daban ganas de causar un puto alboroto.
Ella se fue y mis dias se convirtieron vacíos y sin sentido, quise odiarla
realmente quise hacerlo, pero no pude, no despues de recordar que yo fui el primero que fallo, pero esa es solo una excusa mas que intente darme, lo cierto es que no puedo odiarla porque la tengo atrapada en mi piel y porque estoy enamorado hasta la medula de ella.
Los putos rumores no tardaron y Roger tergiverso la verdad tantas veces que la reputación que ya tenia Pilar, creció.
Aún así queria creer en ella a pesar de que sus palabras me dolieron busque la forma de averiguarlo, pero ni siquiera Carolina pudo ayudarme.
No había nada y me negaba a aceptarlo.
Otra vez me refuge en el alcohol y las
ultimas semanas el viejo tuvo que venir por mi, ignore las llamadas de mama porque sabia que al escucharla me haria sentir mas culpable.
Siento el peso de alguien sentarse a mi lado del taburete.
- Es demasiado pronto, viejo.
Menciono bebiendo del vaso. Me vuelvo hacia él, pero resulta ser Malena y ella me sonríe completamente radiante se ve mejor que antes, mas saludable, sin marcas de maquillaje escondiendo heridas y mas tranquila.
Malena denuncio a Natan esa misma noche y después de decírselo a sus padres, regresar a casa con ellos gracias al apoyo fraternal que le dieron, logro tener una orden judicial donde Natan no puede estar cerca de ella por lo menos 120 metros.
- Te ves bien.
- No puedo decir lo mismo de ti.
Vuelvo a beber otro sorbo
- No he visto a Natan desde esa noche. Comenta de repente. - Mama dice que es un comienzo.
Intento darle mi apoyo sonriendo, pero fallo.
- Se nota, me alegro por ti, Malena. Ella me sonríe. - Y que estas haciendo aquí?
- Oí que te emborrachas aqui todas las noches.
- Rumores, eh ? Bebo todo el vaso y continuo. - Ultimamente se han extendido demasiado, hasta se han vuelto mentiras.
Ella entiende a que me refiero, se gira hacia mi.
- Pilar Pascual es la culpable de esto?
- Pilar.. Murmuro, incluso pronunciar su nombre me duele. - No he hablado con ella desde que se fue de mi casa.
Y no deseo hablar de eso ahora.
Malena guarda silencio y gira todo su cuerpo hacia mi lado.
- No crees que ya debes superalo?
Intento sonar calmado por el cariño que le tengo.
- Malena.
- Hablaba en serio. Me interrumpe su mano se desliza en el taburete hasta tomar la mia dejándome con un rastro de confusión. - No ha cambiado nada, así que no puedes decir que lo hago porque necesito la compañía de alguien..yo realmente te quiero, Jose.
- Malena.. yo.
Intento hablar.
- Solo dame una oportunidad. Sus ojos brillan. - Dame una oportunidad.
Una oportunidad?
- Y déjame ayudarte a olvidarla.
