41.

471 44 11
                                    

Narra Pilar

- Oí que empezaste algo con Purre.
Comenta Matias mientras le da un mordisco a su hamburguesa.
- Oíste o Carolina te lo dijo?
Digo mirando a mi amiga. Ella encoje los hombros.
- No puedo guardar algo asi y menos a Matías.
- Eso es dulce.
Sonrío y Matias suspira.
- En fin, debo ir a casa temprano aún no he podido memorizarme el tema de mañana.
- Otra exposición?
Pregunta Carolina.
- Una mas. Se rasca los ojos. - Necesito descansar y aprenderme lo demás.
- Tal vez necesita ayuda, un compañero, ya sabes dos mentes trabajan mejor que una.
Me señala.
- Creo que Pilar puede ayudarte.
Matias me observa con una ceja levantada.
- Puedes?
Me encojo de hombros.
- Con gusto te ayudaria también, pero he dejado mucho tiempo de lado a mi noviecito.
Comenta Carolina y esta en lo cierto.
Ultimamente pasa más tiempo conmigo, ademas de Purre es la que mas veces pasa tiempo conmigo en el hospital mientras Matias lo hace cada vez que puede, la carrera de medicina le toma mucho tiempo.
Blanqueo los ojos.
- Entonces seremos Pilar y yo. Me dice con una sonrisa, pero se cae poco a poco. - A menos que él..
- Yo lo arreglo.
Le interrumpo.

~*

Terminada mi clase encuentro a Purre en la salida y no solo a él, Matias esta estacionado a unos metros de su coche,
dije que yo me haría cargo y aunque acepto, verlo aqui solo significa que le encanta hacer enojar a Purre tomo un respiro y sigo mi camino hasta llegar a mi novio.
Mi novio.
Eso es ahora no?
Me detengo frente a él mientras observa a Matias con una ceja levantada.
- Demoraste en salir. Me dice aparta la mirada de Matias y la mantiene sobre mi. - Quieres que salgamos esta noche?
Me muerdo la mejilla interna.
- En realidad..
Miro a Matias quien me alza la mano él realmente esta disfrutando esto Purre también lo observa.
Cierro los ojos y tomo un respiro para
continuar.
- Voy a ir a con Matias a su departamento.
Su mirada recelosa me lo dice todo no le ha agradado nada la idea.
Juro que puedo ver la vena formase en su cuello y puedo hacerme a una idea, me acoste con Matías, bien, es normal que sienta miedo, pero aún así mi corazón se sentiria mas feliz si él hiciera lo mismo que yo hago cuando permito que vaya por Malena, es la misma situación, solo busco ayudar a un amigo.
- Su departamento?
- Tiene una exposición mañana y necesita publico, le ayudare a repasar y esas cosas.
- Esas cosas?
Elevo una ceja.
- No confias en mi, Purre?
Parpadea sorprendido y niega cuando se recupera.
- Pilar.. yo..
No quiere.
No quiere que vaya.
Sus puños se aprietan y miro extrañada cuando asiente.
- Lo hago. Contesta sorprendiéndome. - A que hora debo recogerte?
Mi corazón se siente tranquilo hasta que Matias se atreve a hablar.
- No te preocupes, amigo, yo la llevare a casa. Dice mi amigo colocando su mano sobre mi hombro. - Te parece bien, cielo?
Oh no..
Ahora si esta enojado.
- A las 8.
Los dos me dan miradas sorprendidas, pero Matias se recupera de inmediato y ríe.
- Ya veo.
Le doy un golpe con mi codo y se agacha a sostener su estomago, aunque mas parece que esta burlándose de la situación y como dijo Matias lo pasa muy bien fastidiando a Purre, aunque tengo miedo de que esto termine mal algún día.
- Puedes venir a recogerme saldre a las 8.
- Y si no acabamos para entonces, cielo?
- Creo que puedes arreglartelas tu mismo, Matias.
Purre habla por primera vez desde que Matias se paro frente a nosotros.
Matias lo mira sorprendido y empeora.
- Es mejor tener a una amiga cerca..
- De acuerdo, ya vamanos. Tiro de mi amigo hacia el coche y me vuelvo hacia Purre. - A las 8. Sonrío. - Asegúrate de no faltar.
- Es posible que este diez minutos antes.

Me rio y arranca su coche.

~*

Y como exactamente lo dijo, Purre llega no diez, sino veinte minutos antes, demasiados que Matias lo invita a pasar y el ambiente se vuelve muy incomodo aunque logro que ellos no choquen, pero dado que esta aqui incluso los dos nos quedamos diez minutos mas de las ocho hasta que Matias hace una excelente presentación frente a nosotros, me despido de él subo al coche de Purre, quien permanece en silencio durante parte del trajecto.
- Creo que se llevarian bien.
Tengo su mano sujetando la mia mientras la otra la mantiene sobre el volante, se detiene cuando hay cambio de semaforo y se vuelve a responder mi comentario.
- Matias y yo?
Ríe.
- Si tienen muchas similitudes.
- No vi muchas.
- Es porque te niegas a que te caiga bien.
Niega con una sonrisa.
- Quizás si no se hubiera acostado con mi chica y..
- No era tu chica entonces, no cuenta.
No me percato lo que he dicho hasta que lo veo sonreir con felicidad.
- Ahora eres mi chica.
Mis mejillas adquieren color.
- Si lo eres.
Se da la razón mientras no respondo.
El semaforo cambio y lo observo manejar, su sonrisa no se va y su mano entrelaza nuestros dedos, lo lleva a sus labios y me besa los nudillos, Purre se ve muy ilusionado y feliz por esta declaración, me gusta estos momentos porque a diferencia de antes de terminar, él jamás me mostro sensaciones familiares siempre escondia secretos y se guardaba los sentimientos, no se abria demasiado y quiero creer que este cambio sea por lo que dice y quiero creer que siente por mi.
Vamos directo a casa y terminamos en la cama apenas cruzamos las puertas, como Purre lo dice "Hacer el amor", hacemos esas tres palabras hasta quedar agotados y sintiendo nuestras respiraciones y nuestro corazones acelerados.
Es perfecto.
El sexo nunca fue tan perfecto con el como ahora.
Termino debajo de sus brazos como la
ultima noche y después de una increíble sesión continuamos besándonos hasta que necesitamos descansar.
Me aparto de él y acaricio sus mejillas, sus ojos brillan, pero no es lujuria, es ternura, me observa con cariño disfrutando este momento donde solo estamos abrazados debajo de las sabanas.
Al cambiar su mirada me atrevo a preguntar, ha estado mucho tiempo callado.
- Que sucede?
Purre traga saliva y baja la mirada desconfiado cuando la sube continua dudando, pero prácticamente lo obligue a decírmelo.
- Que pasa?
- Puedo decir algo sin miedo a que salgas huyendo?
Una sonrisa aparece en mis labios.
- De que se trata?
Vuelve a tragar y estoy empezando a
preocuparme, Purre guarda silencio y sus ojos brillan en la oscuridad.
- Purre..?
- Prometes que no huyes?
- Depende. Siento temor y que sea algo familiar a lo que me confeso sobre Malena. - Es algo bueno o malo?
- Eso depende de ti.
Frunzo el ceño.
- Eso no tiene sentido.
- Si lo tiene, nena.
- Entonces no me tengas en mas dudas y solo dilo.
Vuelve a quedarse callado.
- Purre!
Prácticamente exijo.
Observo como lame sus labios y hasta
escucha como pasa la saliva con dificultad, sus ojos me miran con
miedo y otra vez esa persona aparece en mi cabeza.
- Purre.. que tienes que decirme?
Separa los labios.
- Pilar.. yo.creo..
Mis ojos se abren mientras espero esa
respuesta y cuando brotan de sus labios en lugar de causar miedo, termina alimentando mas mi corazón.
- Creo que estoy enamorandome de ti.

A diferencia de la primera vez que me
confeso sus sentimientos, por primera vez no quiero huir.

Perdoname Donde viven las historias. Descúbrelo ahora