- ¿¡Que!? ¿Tanto dinero por eso? (bufido) no vale la pena, conozco un lugar donde son mejores y mucho más baratos aunque con tu dinero no tendrías ningún inconveniente.
-En esta ocasión te daré la razón hasta Percival cocina mejor que esto.
Régis y Enzo se encontraban degustando las pruebas de una de las tiendas, Morghan se limitaba a ver sus expresiones ya que no tenía sentido del sabor, en cambio Vincent que si tenía hambre se compro una simple varilla llena con carnes asadas que no estaban tan mal. Después de hacer que el tuerto de un solo ojo casi se haga pipi el apetito se les alboroto.
-Por cierto ¿tienes... -sus palabras quedaron en el aire al voltear y ver que alguien no estaba con ellos - ¿Dónde está Charlotte?
Todos fijaron su mirada en Vincent quien era el que andaba a su lado, pero él solo se les quedo mirando mientras daba una mordida a su carne y se dio cuenta de la falta de su presencia.
-Estaba hace un segundo aquí no sé en qué momento se fue.
Enzo lo tomo por su camisa furioso, casi que botando humo por la nariz.
-Eres un simple hablador que ni si quiera sabe en donde está parado.
- ¿Yo soy quien no sabe donde está parado? (risas) A ver dime entonces que estabas haciendo tú cuando se esfumo ¿eh? Porque no veo que hayas hecho algo productivo -se defendió mirándolo desafiante a los ojos y juro que los nudillos de Enzo se tornaron blancos queriendo darle un buen puñetazo, pero una mano se lo impidió.
-Pelear no nos llevara a ella y lo saben muy bien, así que, será mejor que se tranquilicen los dos.
Régis los observaba represivo haciendo que Enzo soltara su agarre y lo dejara con la camisa arrugada y con algunas leves rasgaduras.-De todas formas no se encuentra muy lejos y no está sola Maru la acompaña -dijo observando el otro lado de la calle.
La multitud era como un mar repleto de peces peleando por espacio para nadar. Charlotte chocaba con algunas personas corriendo detrás de Maru quien seguía al extraño encapuchado mientras la pequeña bola de pelos disfrutaba del viaje escondida dentro de su camiseta y aferrada al borde de su cuello. Pasando por algunas calles lo vio, él volteo para asegurarse de que lo seguía y continúo su camino adentrándose a un cruce en "Y" donde Maru se quedo esperándola para luego seguirlo. Con la respiración agitada llego a una zona un poco menos concurrida por la gente donde Maru siguió de largo, pero al ir tras su paso una mano la tomo desprevenida tapando su boca y jalándola a un callejón escondido que pensó que era parte de un edificio.
Rehusándose ante el agarre del extraño dejo salir sus garras asestando un codazo para sacarle el aire y desfigurarle el rostro cuando la soltara, pero fue inútil porque al sacarle el aire se alejo de un solo salto riendo como si fuera sido una linda caricia. Charlotte no se confió y estuvo atenta y preparada para cualquier ataque. El extraño en cambio, alzo sus manos en rendición haciendo que ella frunciera un poco el entrecejo.
-Tranquila linda no vengo con intenciones de lastimarte ni nada por el estilo, sé lo que podrías hacerme si te llegara a agredir cosa que no me interesa porque nunca lastimaría a alguien como tú.
Aun estando un poco confundida no dejo de desconfiar en él. A los segundos Maru llego corriendo y jadeante gruñéndole y mostrando sus grandes y filosos dientes, pero al olfatearlo más de cerca su actitud cambio por completo, lamiendo su hocico y sentándose al lado de ella jadeando expectante. No se podía creer su repentino cambio que tuvo, pensó que en algún momento se le lanzaría, pero ahora estaba mirándolo como si nada.
-Aun me recuerdas es bueno ver que elegiste una ama dulce y pura, siempre te han gustado los que les gustan mimar -dijo para que ella le ladrara en contestación.
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Ciudad Prohibida. Reinado Eterno. Volumen II
FantasyNuevas experiencias vivirá nuestra querida Charlotte junto a su grupo, descubrirá sus verdaderos orígenes y tal vez aquellos quienes desconocen tratarán de hacer todo lo posible por persuadirla a su propio beneficio...