Capítulo 15 - José Serrasalmus

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Academia de Santa Freya, Japón, Asia

Presente – 1 día después

Fu Hua: Haré mi mejor esfuerzo.

Capitán: Eso lo sé Fu Hua, por favor saluda a Theresa de mi parte.

Fu Hua regresa a los laboratorios de Santa Freya donde la estaba esperando Theresa, mientras tanto en otra parte del Hyperion...

Rita Rossweisse: Buenos días Tortuga Sama, le he traído su desayuno. Ara ara, me gusta como quedo su nueva habitación, definitivamente debe ser mucho más cómodo para usted.

El hombre tortuga estaba arrecostado a su cama, se encontraba despierto pero permanecía en silencio...

Rita Rossweisse: Creo que no esta muy de humor para hablar hoy, eh. Bueno, ya no lo molesto más, me retiro.

Hombre tortuga: Espera...

Rita voltea, luego un silencio profundo invadió el lugar. En eso el silencio se rompe con palabras del hombre tortuga...

Hombre tortuga: Necesito decirte algo, sírvete una taza de té, esto irá para largo.

En un abrir y cerrar de ojos Rita se va y regresa sentada en un banco y con una taza de té en la mano.

Hombre tortuga: ¡¡Eso fue jodidamente rápido!! (Suspiro profundo) De acuerdo, escucha con atención, soy de un pueblo de México llamado Barrio, está muy cerca de la frontera de los estados unidos. Un pueblo azotado por la violencia, el crimen, y la falta de oportunidades, un lugar donde no hay tiempo para soñar ni ser feliz pues hay que buscarse la vida. Yo y mi madre luchábamos diario para ganar el sustento diario, ella trabajando en un empleo durante 12 horas diarias, ese trabajo la estaba matando poco a poco, mientras yo después de la escuela le ayudaba a un señor en su pequeño negocio.

Rita Rossweisse: ¿Y tu padre no estaba contigo?

El hombre tortuga ríe sarcásticamente y dice...

Hombre tortuga: ¿Mi padre? jajaaja mi querido padre. A parte de que era un maldito borracho que nos maltrataba, nos abandonó. Yo solo tenía 6 años y no sabes lo cruel que eran la burlas de los demás al saber que no tenía padre. La vida es dura Rita no sabes cuánto. Nunca hubo tiempo para vacaciones, nunca hubo tiempo para cumpleaños, nunca hubo tiempo para celebrar fechas especiales, nunca hubo tiempo para el amor, solo para sobrevivir el día a día ¿y sabes que es lo peor de todo? Ja, que te acostumbras a vivir de esa manera. Pero recuerdo que mi madre me regaló un libro muy interesante, era sobre mitología china era la historia de 9 hermanos dragón, yo amaba ese libro pues aunque sea por un momento me olvidaba de mi realidad tan gris.

Rita estaba atónita de lo que estaba escuchando, ni siquiera le había dado ni un sorbo a su taza de té...

Hombre tortuga: Paso el tiempo y cumplí los 18 años, ya no pude concluir mis estudios pues mi madre ya no pudo trabajar más, ya no aguantaba sus pies por lo cual tuvo que renunciar. Así que yo me puse a trabajar para poder mantenernos a ambos. Las cosas no iban tan bien pues lo que ganaba apenas alcanzaba para comer y pagar la renta de donde vivíamos, era horrible, pero al menos era un techo... (suspiro) Hasta que llegó ese fatídico día jajaja Me despidieron y todo se fue al maldito caño, nos quedamos sin comer, nos echaron de donde vivíamos, y estábamos en la vil calle. Yo me tiré al suelo gritando qué porque a nosotros nos pasaba esto, maldije mi existencia, maldije el día en que nací, maldije mi debilidad, maldije mi propia incompetencia. En eso escuche la voz de mi madre diciéndome con su quebradiza y dulce voz que todo estará bien, las tormentas pasan. Yo me aguante el llanto pues estaba muy devastado, en eso tome una decisión. Agarre a mi madre de su brazo y nos fuimos caminando, recordé dónde había un refugio para gente sin hogar así que caminamos por 20 minutos y finalmente llegamos.

Honkai Impact 3rd Fan Fic - Hyperion New Age StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora