El vuelo~ Albalia

CAPITULO X

Vale... No soy buena insultando ya se dieron cuenta .. :C

-Pov Natalia-
Videollamada entrante
Natalia-hola?- no veía nada, la pantalla estaba en negro, no podía ver a Alba y no sabia si realmente era ella.
X: Quien mierda eres y donde esta mi novia- un chico blanco con cara de enojo apareció en la pantalla del móvil.
Natalia: Hola, soy Eilan Bay y ¿tú eres? - le dije con la mejor sonrisa que tenía.
X: El novio de Alba y tu ¿qué mierda haces con el celular de MI novia? - Dijo acercándose el móvil mas a la cara.
X: Dios mío, yo te conozco eres esa cantante degenerada, lesbiana y drogadicta. Que quieres con mi novia y ¿dónde esta? ¿qué hace con gente como tú?, voy a tener que hablar muy seriamente con ella, gente como tu no vale en la vida. Me va a escuchar. Donde mierda se a metido, pásamela.
Mas confundida no podía estar, ¿novio? Decía, que diablos le vio a este patán y quien se cree para hablarme así.
Natalia: Mira hijo de p***, me hablas bien. No soy tu nada para que estés de idiota, y no te importa sea lo que sea…
X: Ok, cállate, ya me cansaste, donde esta Alba, quiero hablar con ella.
Natalia: No esta, solo estoy yo.
X: Bien dile cuando la veas que no quiero que se vuelva a acercar a ti, eso de ser degenerada se transmite, y no quiero que la próxima vez que llame me contestes tu.
La cara descuadrada así la debía tener. No solo me insulta sino también denigra a Alba, no la conozco de nada, pero se que este tipo de gente tiene una falta muy muy grande de neuronas.
Natalia: escúchame imbécil, la próxima vez que vea a Alba lo único que le diré será que te deje por ser un idiota.
X: Escúchame tu perra, seguro estas metiéndole mentiras en la cabeza a mi novia, y espero por tu bien que no la conviertas en una degenerada como tú.
Cuando mi carrera despego y la prensa descubrió parte de la historia que tuve con mi ex también descubrieron la “relación” que tuve con Alicia, una chica con la que nunca llegamos a nada en realidad, pero fue cuando apareció Mikel y todo cambio… mi bisexualidad salió a la luz y comencé a ser criticada e incluso amenazada… pero nunca me afecto.
X: con razón paso lo que paso con tu novio, seguro le pusiste los cuernos con alguna tipa y por eso te golpeaba, te lo mereces, si sigues con mi novia no dudare de terminar lo que el no pudo.
Me hirvió la sangre escucharlo hablar de eso, fueron solo hipotesis de la prensa, nunca quise hablar sobre el tema.
Natalia: Escucha bien porque espero ser la ultima a la que trates así, no perderé el tiempo contigo intentando hacerte entender lo que tu única neurona no entiende, espero que no trates así a Alba porque…
X: la trato como quiero y como se merece, no trates de actuar como ejemplo para mí. Y ya me va a oír por estar con gente como tú.
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(conversación del capítulo anterior)
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Me quedé de piedra cuando la vi agarrar el móvil, había una gran diferencia de tamaños y lo pude confirmar cuando retrocedió chocando con mi pecho.
La sentí temblar, tenia las manos en la cara y sentí como dejo de respirar, hizo un sonido intentado obtener aire, pero no lo logro, volteo saliendo de su escondite y sin pensarlo la tome de la cintura y pegue a mí, su cara se ajusto a mi cuello y temblé cuando su nariz rozo mi piel.
La aprete lo mas que pude, mientras le susurraba -respira conmigo, respira conmigo, sígueme… todo va a estar bien, no me iré de aquí hasta que te tranquilices- vi como el trabajador que antes me grito nos quedo mirando me señalo la sala contigua que tenia sofás y una chimenea, solo asentí. Empecé a caminar lentamente sin despegarme un centímetro, Alba poco a poco movió los pies lentamente, llegamos al borde del sofá y en un acto de impulso me tire hacia atrás haciendo que ella cayese encima, sorbio por la nariz y se volvió a enganchar a mi cuello, me acomode con ella en el sofá, yo acostada y ella encima, su cuerpo encajo a la perfección, sentí como siguió temblando por un rato mas hasta escuche un ultimo suspiro y se quedo dormida.
No me quería mover, no quería sacarla de esta burbuja de paz y no lo hice, estuvimos en la misma pose por no se cuanto tiempo, mientras tanto yo miré como su labio sobresalía por la presión de su mejilla con mi pecho. No se que fue lo que sentí, pero algo en mi se calentó un poco, un calor que ni horas de sexo con periodistas, chicas de bar lograron en mí.
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