Capítulo 17.

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En donde se habla con la verdad.

Virginia

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Virginia.

12 de Octubre de 2019.

Bien, ha llegado el momento por el que temí todos estos años.

Bueno, más bien es el momento por el que mentí, pretendí ser alguien que no era y lloré todos estos años, temer se queda corto.

Estaba frente a mi casa armándome de valor para entrar, el taxi me había dejado justo en frente a pesar de que sé que eso le puede molestar a mi abuela. Debo de hacer que me deje de importar lo que quiere que haga la gente, desde ahora solo quiero complacerme a mí.

Por ello hoy venía con mi ropa normal, un overol de mezclilla oscura, una blusa azul de tirantes y unos simples tenis blancos que justo ahora parecían más como grises por no haberlos lavado. Mi cabello iba suelto y un poco despeinado, estoy vestida como lo suelo estar en la escuela o mi casa de la ciudad, no como me vestiría para venir a casa de mis padres. Lo único que decidí no ponerme fue mi piercing, creo que eso ya era suficiente para el día de hoy.

No traía cosas conmigo para quedarme el fin de semana, regresaría por la noche a la ciudad aún así el resultado fuera bueno o malo.

Después de seguir pensándomelo entré a la casa, todo estaba en absoluto silencio. Eso aquí no es nada raro, estoy acostumbrada a los grandes silencios al rededor de este lugar.

Fui a buscar a mamá, ella me había dicho que este fin de semana iban a estar ella y papá aquí, por eso me animé a venir. Espero que no les haya salido algo improvisado o todo esto habrá sido para nada.

Estaba subiendo las escaleras hasta que escuché el sonido de la puerta, mi abuela iba entrando.

—Hola, Gina. No sabía que vendrías—dijo mirándome de arriba a abajo.

Sé que ahora me está juzgando y no mentiré, me dan ganas de echarme para atrás e inventarme una buena mentira para justificar mi vestimenta.

—Le dije a mamá que vendría—me acerqué a saludarla.

—Debe de estar en su oficina—dijo—, ¿qué clase de ropa es esa?

—Me gusta—dije viendo a mis tenis mugrosos.

—Gina, esa no es ropa para ti.

No voy a dar marcha atrás.

En este punto de mi vida siento que soy dos personas totalmente diferentes, Gina y Vir. Gina es para mi familia y Vir para mis amigos, pero me gustaría ser solo una para ambos, sobre todo me gustaría ser lo que yo quisiera, no lo que los demás esperan que sea.

El Primer IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora