Hola, les quiero pedir una disculpa: No tuve internet en 2 semanas y me la pase escribiendo en Word, prometo pronto arreglar este capítulo . Algunas cosas estan en mayusculas por lo mismo, no entiendo porque razón. Espero cambiarlo pronto los quiero :*
ETHAN:
Tardó Unos segundos en reaccionar y me miró con unos ojos de perplejidad, y demasiado dolor, tal vez no la conocía de mucho tiempo, pero siento como si la hubiera conocido hace años. Su pecho subía y bajaba con rapidez. -TÚ NO...-
Asentí y no pude seguirla mirando a la cara. Me arrepentí por un segundo de mi desición, pero luego recordé la razón, estaba en peligro sola y si algo le pasaba.. - Es lo mejor-
-¿Qué es lo mejor?- RESPONDIÓ Y SU SEMBLANTE CAMBIO. – NO SE DE QUE ME HABLAS ETHAN.-
-DIANA-
-MI ABUELA ME DEPOSITARA EL DINERO, MAÑANA MISMO - MIRÓ AL DOCTOR A LOS OJOS. -SE LO PROMETO DOCTOR-
EL DOCTOR OSVALD SUSPIRO. – ES MUY RIESGOSO QUE ESTÉ SOLA, TU ABUELO ESTA RECUPERANDOSE, PERO ME TEMO QUE DEBEMOS TOMAR CARTAS EN EL ASUNTO HASTA QUE ESTÉ 100% EN CONDICIONES DE CUIDARTE-
OBSERVÉ A LA CASTAÑA ASENTIR CON SUS LABIOS FORMANDO UNA LÍNEA, Y LOS OJOS BRILLANTES COMO DE COSTUMBRE. TUVE QUE CERRAR MIS OJOS, PARA EVITAR VER ESA CARA DE DOLOR, EN EL ROSTRO DE DIANA, DOLOR QUE YO CAUSE.
-ES LO MEJOR- ME RECORDÉ MENTALMENTE, - ES LO MEJOR-
- DIANA , YA ME CONTÓ TODO ETHAN Y DE VERDAD ENTIENDO PORQUE LO HICISTE, YA NO VALE LA PENA MENTIR, PERO CREEME- POSÓ SU MANO EN EL HOMBRO DE UNA AFLIGIDA DIANA. -ESTARÁS MEJOR UN TIEMPO EN EL ORFANATO Y TU ABUELO ESTARÁ MÁS TRANQUILO, DE QUE ALGUIEN TE CUIDARÁ-
ELLA NEGÓ CON LA CABEZA, UNA, DOS O TRES VECES. – NO USTED NO SABE NADA, NO QUIERO ESTAR EN ESE LUGAR, ES HORRIBLE, ME HAN DICHO COSAS HORRIBLES SOBRE ÉL Y NO QUIERO DEJARLO SOLO...NO AHORA- Dijo refiriéndose al señor barclay.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y me miró suplicante. – dile por favor que estás mintiendo, que todo lo que dijiste te lo inventaste, para molestarme como amigo que se supone que eres-
Aparté la vista de sus ojos. – No puedo hacer eso-
-Por favor- susurró suplicando, con una voz temblorosa, quebrada por completo.
No contesté el doctor llamó a una enfermera, y le dio unas indicaciones al oído, mientras diana seguía mirándome fijo, desecha totalmente, con una rabia que, por primera vez, ya no me daba ternura sino miedo.
-Diana- dijo con ternura, él y al no obtener ni una mirada de su parte se puso frente a mí.
- es lo mejor, el señor barclay necesita tranquilidad, y tú- apuntó a su labio hinchado. – necesitas lo mismo, viene de camino una trabajadora social, no quiero que hagas las cosas más difíciles y te vayas, lisa estará aquí de cualquier manera, así que no vale la pena, estarás bien y tu abuelo también-
Ella no sollozaba, sus lágrimas caían una por una, sin parar, tenía la mirada perdida. – no me iré sin mi abuelo a ningún lado, no se preocupen-
El doctor asintió con una sonrisa lastimera. – esperó sea así y de verdad pequeña es lo mejor, eres una niña muy hermosa para llorar de esta manera-
Ella ni lo miró.
La enfermera se acercó a diana, la tomó de los hombros, para guiarla a sentarse, ella no protestó y tampoco me miró en ningún momento.
Caminé con ella y me situé frente a su rostro, hincándose para quedar a su par. – diana...-
Apartó los ojos del piso, y por fin me miró, con una mirada repleta de enojo. -no.-
-Quiero explicarte por qué lo hice, diana decirte mis razones, tu estabas tan mal que...
Me interrumpió con los ojos llenos de lágrimas. -Estaba MEJOR QUE EN UN ORFANATO, no quiero volverte a ver nunca, hiciste una promesa, eras mi amigo ethan y ahora pasaste de serlo, ahora eres la persona que arruinó mi vida-
Ella llevaba tanta tristeza dentro de sí misma, que verla a los ojos dolía. – No lo dices enserio- arrugue la nariz con dolor. – estás enojada ahora pero luego te darás cuenta de que trate de hacer lo mejor para que...
Por primera vez, pareció pensar que no valía la pena hablar dar explicaciones ni pelear por esto. Estaba exhausta, y solo se levanto de la silla dirigiéndose a la enfermera. - ¿podemos ir a otro lado?-
Ella asintió y comenzó a caminar junto con diana, lejos de mi antes que pudiera detenerla, o decir cualquier cosa.
La enfermera me miró con lástima, frunciendo los labios y gesticuló una disculpa, antes de ir tras diana. Al ver su cabello castaño por el corredor, supe que volví a estar solo en esta sala otra vez.
Y no me equivoqué por que no volví a ver a diana en el hospital nunca más.
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El Día Que Conocí A Diana Payne
Teen FictionDiana Payne tiene tatuada las ganas de vivir en sus clavículas y de aventurarse por el mundo en el pecho. Cuando su abuelo enferma de gravedad es obligada a mudarse a la gran ciudad de Nueva York o como ella la llama la cuidad que nunca duerme. Cuid...