𝐁𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞 𝐘𝐨𝐮 𝐆𝐨 [𝐑𝐮𝐛𝐞𝐠𝐞𝐭𝐭𝐚]

VIII.

*Parte para un ¡Buenaaas! ♥

VIII.-Capítulo-.

[Rubén]

Cada quien goza su propia verdad,

se encierra en su propia mentira

y se pierde en su propia locura.

La voz en el teléfono se escuchaba alto y fuerte, además de tener un tono serio, y en algún punto frío.

—Rubén debes entender que debes regresar, no importa como...pero para finales del año tienes que venir—la voz gruesa de mi padre, solo me desesperaba y en algún punto mi cerebro pensó en colgar, lo cual hice.

Suspire, para tirar el móvil en alguna parte de la sala, solo quería silencio, tranquilidad y paz, era mucho pedir...necesitaba terminar la presentación de la nueva sección de la empresa y todavía debía ver que cuadros se venderían en la subasta de este mes. Mi cabeza sentía que explotaría en cualquier momento y no tenía tiempo, ni para comer además de sentir la pesadez en mis ojos, no había dormido nada en toda la noche.

Necesitaba relajarme, necesitaba distraerme y no pensar en lo pesado de mi vida; necesitaba salir. Miré entre mis contactos viendo entre los de la semana pasada, "Samuel" y sin pensarlo demasiado, lo llamé.

El tono sonaba, ¿Por qué le llamaba a él? A si claro, Miguel regreso con Lolito y no quiero ser participe de ello, Nieves me odia por rechazarla hace 6 meses, Raúl estaba con su pareja.

Estaba por colgar ya llevaba 3 pitidos y nada—Bueno... ¿Doblas? —sentí alivio, en verdad necesitaba salir con alguien y quien mejor para salir que con Samuel— Sam, Hola... oye quería saber si... ¿estás libre hoy? —tardo unos minutos en contestarme, espere paciente, aunque no tenia nada de paciencia y con hablar con mi padre menos.

—Si, salgo de trabajar a las 5...hoy solo tengo medio turno...—festeje sin hacer ruido, asentí aunque sabia que no me vería—si quieres paso por ti, te llevo a tu apartamento y salimos por ahí...—escuchar su risa, me hizo sentir un calor en el pecho, que no sabría descifrar, ni describir—vale, entonces te esperó...nos vemos en unas horas...tengo que colgar, ya llego mi consulta—asentí rápido para despedirme, dando por finalizado la llamada, mire el amplio ventanal y me senté en el borde del mismo viendo las personas pasar, aquí era un buen lugar y no entendía a mi padre por querer que me regrese a mi ciudad, en verdad no lo entendía.

Era un lugar increíble, además de que hice amistades que no quiero perder, ni quiero dejar de estar en contacto con Miguel, con Raúl...era algo que no quería, en mi ciudad natal apenas si salía de casa y aquí puedo salir las veces que quiera sin necesidad de sentirme encerrado, aislado, solo...aunque seguía la soledad de mi apartamento pero, no se por que pero cada que hablaba con Samuel, ya sea por mensaje o llamada. Esa soledad se disipaba en un abrir y cerrar de ojos.