𝐁𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞 𝐘𝐨𝐮 𝐆𝐨 [𝐑𝐮𝐛𝐞𝐠𝐞𝐭𝐭𝐚]

XXVII.

*Segundo capítulo de la Maratón ¡Hola!

XXVII.-Capítulo-.

[Canción recomendada: Electric light Orchestra - Mr. Blue Sky]

[Narrador]

Tu no estas solo en el mundo,

porque un día encontrarás un corazón a la altura de tu inocencia.

—Capricho en azul.

Nunca llegas a entender por completo a una persona, ni las cosas que haga o las palabras que salgan de sus labios o la sinfonía que crea cada persona en la vida de otra persona.

Cristina miraba a la pequeña de 6 meses, la estaba meciendo de un lado a otro, intentando apaciguar su malestar, aquellos cabellos albinos y sus ojos verdes tan parecidos a los de su padre, menos por la forma del ojo, no eran rasgados como los de su padre. Era la viva imagen de su madre, con los colores de ojos y cabellos de su padre, un padre que no pensaba por el momento decirle del nacimiento de la pequeña María.

La seguía meciendo, esperando que el sueño fuera la solución al llanto de la pequeña, aunque la llegada de un hombre, fue la solución la pequeña movió sus manos en dirección del hombre, quien en su mano derecha tenía un biberón—ven pequeña Mary, papá te dará de comer...deja descansar a mami—aquellas palabras llenaron el corazón de Cristina, quien no estaba más que feliz y se sentía plena de escuchar esas palabras.

Sin duda, Omar había sido un buen hombre y sabía que quería a María, como si fuera suya, además de gritarlo con sus amigos y colegas de trabajo, que tenía una bebé de 6 meses que le robaba el corazón junto al sueño.

Nadie dudaba que la pequeña fuera suya, ya que esos brillantes ojos verdes, se parecían a los oscuros ojos verdes de Omar, aunque no fuera su hija biológica, Omar quería a la pequeña María como si lo fuera, la cuidaba y la mimaba, además de ser una buena pareja.

—¿has decidido fecha? —murmuro viendo como la pequeña poco a poco, se quedaba dormida mientras tomaba la leche del biberón—estaba pensando a finales de año...así Mary estaría más grande y podríamos hacer las cosas con más tranquilidad—murmuro acercando notando ese brillo lleno de amor y cariño que su pareja/prometido le dedicaba a la bebé, Omar era un viejo amigo de la universidad, se conocían desde los inicios de sus carreras y tenían una relación estrecha, aunque unos meses antes del juicio de Guillermo se volvieron a juntar, Cristina tenía el corazón destrozado y Omar no dudo en ayudarla a salir adelante, ni cuando se entero de todo lo que había hecho el albino, menos cuando Guillermo fue llevado a prisión. Menos cuando se entero de la existencia de la pequeña maría.