XXIV.

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*¡Volvimos hermos@s! ¡Buenaaaaas! ♥

XXIV.-Capítulo-.

[Canción Recomendada: James Arthur - Say You Won't Let Go ]

*Música se pone donde inicia la letra*

*Música se pone donde inicia la letra*

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[Narrador]

¿No lo has notado?

Me enamoré desde la primera vez que vi tus ojos.

—Rocío

Caminaba suave por las solitarias calles, hace ya dos meses que Guillermo logró escapar con éxito de las garras del gobierno, empezando así la nueva vida que tenia por delante, donde nadie lo pudiera juzgar, donde nadie pudiera tocarlo ni denigrarlo.

Los pasos se escuchaban, cada paso hacia eco en las vacías calles, aunque no eran un par de pasos eran dos pares de pasos, caminando suaves en sincronía. Aunque el sonido del caminar no se escucho más, en su lugar se escucho la suave voz del pelinegro de ojos amatista.

Las risas, las sonrisas, el leve roce de sus dedos, dedos que añoraban tocar los dedos contrarios y entrelazarse, lo cual se logró, las manos entrelazadas. La brisa suave de la primavera, era de noche, pero el frio de la brisa era relajante.

—Rub... ¿a dónde vamos? —susurro suave, despacio intentando adivinar a que parte de la ciudad quería llevarlo, hasta que toparon con un bonito restaurante, no iban elegantes y se notaba que la elección del restaurante era escogido especialmente por ello—Quería traerte a cenar, hace mucho que no nos vemos...ya sabes estábamos ocupados, o simplemente no se da...—murmuro mirando la puerta, Samuel agradeció para caminar juntos adentro del local, les ofrecieron una mesa que gustosos aceptaron para tomar los menús que les proporcionaban.

Las risas entre la comida, el sabor suave del vino, las sonrisas y pequeños pero sutiles coqueteos.

—Alex me conto que se ira a vivir con Fargan en unos meses ¿es cierto? —el oji morado miro la copa de vino, viendo el fondo de dicha copa. Perdido entre sus pensamientos, hace mucho que no pasaba eso, sintió el suave toque de la mano contraria—¿Sam? —el nombrado levanto la vista sonriendo para asentir—sí, perdón andaba pensando que volveremos a hacer mudanza y mover todas las cajas, será un desastre total—la risa suave del castaño aligero un poco mas el ambiente, el vino comenzó a ser algo vital en la noche, seguido de sus torpes movimientos, Rubén sabía aguantar el alcohol pero Samuel, no acostumbraba a tomar de más.

Hace tanto que se estaba enfocando en su vida, se estaba enfocando en a vida que tenia por delante, se estaba fijando en las personas que sean siendo parte de esa vida. Simplemente Samuel estaba comenzando a vivir para sí mismo, siendo llevado de la mano por Rubén, quien en parte de ese trayecto no ha soltado su mano.

𝐁𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞 𝐘𝐨𝐮 𝐆𝐨 [𝐑𝐮𝐛𝐞𝐠𝐞𝐭𝐭𝐚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora