Ally Burke [En Proceso](18+)

2- Ally Burke

Cuando tenía 6 años mi madre murió y me crié con mi padre.

Él hizo lo mejor que pudo por mí y demonios que se esforzó, no le fue fácil. 

Nunca lo decía pero sé que le echaba de menos, mi infancia fue dura, a veces en las noches le escuchaba llorar bajito, no lloraba en frente de mí, siempre trato de mantenerse fuerte y darme una imagen de hombre, para mí era mi ídolo, mi héroe, pero a medida que fui creciendo, no sé por qué esa imagen fue cayendo.

Cuando era niña solo quería crecer para ser como él, pero ya no era lo mismo y le pedía a dios que me librara de ser como él.

Los días eran  duros el peor era cuando llegaba el cumpleaños de mi madre. Desde que comenzaba el día se le notaba la tristeza en la cara
Le llevaba flores pero nunca me llevaba a mi decía que no era lugar para una niña y desde el momento en punto que regresaba bebía hasta quedarse inconsciente, era su manera de olvidarla, al menos era lo que él creía.
Yo esperaba hasta que se quedara dormido le tapaba con una manta le daba un beso y le pedía a mi madre que le cuidara y que no le pasara nada malo a él también.

Recuerdo que en unas de sus tantas borracheras me dijo que le recordaba mucho a ella, porque era su viva imagen y que cada vez que me veía solo le daba más tristeza, quizás por eso crecí con el alma rota si es que alguna vez tuve…pero aun así le agradezco hizo lo mejor que pudo, no lo hizo bien pero no le culpo.
Por eso, en cuanto pude me largué de la casa, no aguantaba más.

Crecí, de esa manera…diría que casi con el corazón de piedra y realmente me importaban pocas personas y muchos me calificarían como tóxica, pero en realidad no me interesaba lo que opinaran de mí, ni los comentarios ni mucho menos los chismes de pasillos y joder que corrían muchos.

Que si era de caderas sueltas, que si me gustaban los porros, que si me follaba a los profesores y mi favorito que me convirtió en leyenda que tenía un video porno.

Era totalmente falso y si soy sincera, creo que lo comencé yo para darme notoriedad y así comenzaron los demás.

La mayoría eran fakes, excepto el de los porros, siempre fui de la idea que hay que probar las cosas que quieras hacer y disfrutar las de la vida…

Al hacer un recuento, lo único bueno y puro que tuve en mi  vida fue Emy y a decir verdad no sé cómo estuvo siempre a mi lado.

Era buena, en realidad creo que ella era la única persona que realmente quería, quizás porque con ella era realmente yo, quizás encontré amor de madre en ella ya que cuidaba de mi como nadie lo hizo, nunca escuche a mi conciencia pero a ella sí, sacaba mi lado bueno.

Supongo que eso de que lados opuestos se atraen es cierto, éramos como el día y la nuche, tan distintas pero aun así nuestra amistad era lo mejor de mi vida hasta que lo arruiné, puedo decir que valió la pena?…nada en el mundo lo haría.

Tus lágrimas, tu rabia, el odio que reflejaste en tu mirada se quedaron clavadas en mí, pero tus palabras si me llegaron a lo más profundo, sentí como mi corazón de hielo se derritía y el pedacito de alma que habías conseguido darme se hizo polvo.

Nuestro grupo se reducía a ti y a mí, a veces algunos colegas que se nos acercaban y formábamos ese grupo de adolescentes insoportables que todos los profesores quieren separar porque no dejaban dar la clase.
Allí  estaba el flacucho de Emmett Dust, con su pelo negro a lo Justin bieber, sus lentes de hipster y su nariz larga, siempre le tratamos como niño y nunca le tome en serio, pero en el fondo me agradaba era divertido estar a su lado era vivir una comedia, que torpe era…

Y luego estaba él…nuestro némesis, Brandon Pierce.

Era lindo chica, su parecido con Ryan Guzman era asombroso siempre estuviste enamorada de él, te lo notaba en tus ojitos te brillaban cada vez que estaba cerca.

Siempre creí que era un idiota, se creía que todas las chicas debían estar a sus pies y erróneamente creí que jamás caería.

Lo malo de ser yo es que en el momento que alguien me mostraba afecto, que realmente le importaba de verdad, sentía que a lo mejor mi vida no era una basura. Solo necesitaba importarle a alguien, yo merecía ser amada.