Tres: Mi aflicción

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TRES

Mi aflicción

Hermione solo quería estar sola, no lo había logrado hacia minutos pero después de lo que había pasado no solo estaría desde ahora tranquila sino que al llegar a la sala común probablemente ni Harry le hablaría. Aunque una parte de su corazón le decía que había sacrificado la relación de amistad de tantos años por una muy mala decisión, sin embargo su cerebro le decía que lo que había hecho estaba correcto, no podía seguir mintiendo por lástima, las cosas cada día estaban más serias y si no le ponía un alto, ya después no habría como parar todo esto.

Ya habían pasado horas y empezó a sentir mucho frío, pronto vendría la hora de la cena, y aunque sea quería llegar a la pieza y dejar el pesado libro que llevaba. Cuando llegó a la sala común, notó en la mirada Harry algo distinto, supuso que era porque Ron le había contado, más que mal, Harry era el más feliz de los tres que Ron y ella estuviera saliendo

- hola - dijo Hermione con la habitual sonrisa

- hola, Hermione, ya va a ser hora de la cena, ¿te espero o vas después?

- espérame si quieres, solo iré a dejar este libro y a sacarme la capa

- está bien, te esperaré

Hermione supo que no había sido por ella la extraña mirada que tenía, pero, le preocupaba de igual forma, había decidido contarle ella misma lo que había pasado, pero quería saber que le pasaba a él antes de vomitar sus penas. No se demoró más de cinco minutos en bajar, Harry estaba sentado en el sillón en frente de la chimenea

- ¿por qué la sala común está tan solitaria?- pregunto Hermione para intentar empezar una conversación, la sensación de culpabilidad la tenía tal como si fuera un niño que está peleado con sus padres y que intenta restablecer la normalidad con ellos

- no sé, supongo que el primer partido del año el de Slytherin contra Hufflepuff es la causa, aunque terminó hace media hora, nadie ha vuelto, porque obvio todos se fueron directo a celebrar en el gran comedor

- oh... Ya veo, ¿tú no fuiste?

- no, no quería, ¿pero tu dónde estabas? Estuviste fuera desde después del almuerzo

- si... - dijo sentándose al lado de su amigo - después de almuerzo fui a la biblioteca, quería leer un poco cerca del lago

- supongo que querías estar sola...

- si - suspiró - quería leer tranquila, de camino me encontré con un grupo que algo hacía, vi que el alboroto era porque Edgar Wells de Hufflepuff estaba golpeando a Malfoy

- si sí supe de eso, aún no entiendo que le sucede a Malfoy, pienso que al final también fue víctima, pero siento que se está martirizando

- no sé en realidad, justo cuando iba a intervenir, llegó Helen Bane con el profesor Slughorn y ahí los tres impedimos que convirtieran a Malfoy en una bolsa de huesos, así que lo llevamos a la enfermería y Helen se quedó cuidándolo… En fin, Harry yo quería hablar contigo

- ¿de qué?

- lo que sucede es que, después de ir a dejar a Malfoy, partí hacia el otro lado del puente, a las runas para ser más exacta, alcance a estar no más de quince minutos y Ron me encontró, hablamos un par de cosas y discutimos, en realidad yo empecé la discusión porque, en verdad me sentía ahogada, Ron no me deja tranquila y... Bueno hay un par de cosas en las que él insiste, que en realidad hicieron que yo reventara...

- ¿terminaste con él?

- si...

- pero Hermione, sé que bien poco puedo opinar porque es su relación, sé que Ron es insufrible - sonrió - pero creo que ambos lo conocemos...

El Poder de las Piedras Preciosas (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora