Diez: Siempre de tres... uno sobra

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Capítulo 10

Siempre de tres... uno sobra

Hermione poco a poco calmó su respiración, aún sentía un calor palpitante por todo el cuerpo. Acarició el rostro de Draco que la miraba desde encima y pasó sus dedos por entre los cabellos rubios.

Draco le sonrió, Hermione estaba bella como nunca, sonrojada, despeinada y con sus ojos brillantes. Él lentamente salió de ella y se acomodó a su lado, aun mirando a quien recién había hecho su mujer. Draco tomó parte del cabello de Hermione mientras ella otra vez respiraba con fuerza haciendo que el movimiento en su tórax fuese muy notorio. Draco se da cuenta de que ambos están cansados y desnudos sobre el cubrecama, Hermione por su parte se dio cuenta de la mirada curiosa de él y cayó en cuenta de lo mismo, y como si fuera posible, se sonrojo aún más.

Draco se levantó de donde estaba y corrió la ropa de la cama, para que Hermione se acomodara a su lado bajo las sabanas, y así lo hizo.

- Señor, Benjamin McAvoy necesita comunicarse con usted, se disculpa por llamarlo en estas fechas pero según dice tiene información importante y pidió que apenas tenga tiempo lo llamara- habló una voz femenina desde la otra línea, Georgiana era sin duda una secretaria veinticuatro-siete, aún en Navidad llevaba consigo el celular de la oficina.

- gracias, lo llamaré en seguida- dijo resignado, era obvio que todo el trabajo de la campaña y sumado a que su mujer lo dejó hace dos días, lo tenían agobiado y ahora ese McAvoy intentando hablar en estas fechas.

- Hasta el lunes Señor Xavier, felices fiestas- terminó

- igualmente

Xavier no dejó pasar más tiempo, terminó de revisar un correo con el informe de sus acciones en la bolsa y tomó el teléfono de la línea segura, sonó el tono de marcado.

- McAvoy- habló Xavier primero

- Señor Gibbs, buen día-

- me gustaría que fuera así, aunque igualmente. Eh... ¿qué información tienes Ben?

- disculpe si lo molesté, pero es importante que le entregue un informe- se escuchó un papeleo

- pues entonces envíamelo... pero ¿De qué se trata?- resopló Xavier-

- Señor le estoy enviando por el fax de la línea segura un listado con los nombres de algunos de los seguidores de Tom Riddle Jr. alias Lord Voldemort.

- ¿son las pruebas de que ellos son los culpables del colapso del Puente del Milenio?

- Según la rata del mundo mágico... y le estoy enviando también ese informe. Ellos, los llamados aurores y uno de los del departamentos del Ministerio de Magia hicieron un exhaustivo peritaje y llegaron a la conclusión de que el fallecido hombre-lobo Fenrir Greyback junto a un grupo de mortifagos que también murieron en la batalla fueron los culpables del colapso no sólo del Puente del Milenio sino que también del Puente Brockdale. Sin embargo, es importante que tenga en cuenta de que dentro de los que se hacen llamar mortifagos habían unos que tenían favoritismo o un puesto de mayor grado de parte de Riddle y esos son Severus Snape, Lucius Malfoy y Bellatrix Lestrange. De ellos son los papeles por los que ahora me contacté con usted. - Tomó aire- Snape y Lestrange murieron en la Batalla donde dicen que venció "El Niño que Vivió" identificado como Harry Potter. - el fax de Xavier comenzó a funcionar- Snape como le informé la otra vez, alcanzó a dirigir el colegio y aun cuando fue mortifago, se le perdonó póstumamente ya que según dicen pertenecía a un grupo de magos llamada La Orden del Fénix, ellos luchaban contra Voldemort desde la primera guerra. - Agregó- Snape era doble agente, se hacía pasar por seguidor de Riddle y se ganó su confianza, y de esa manera le informaba a la Orden de los planes que Riddle estaba haciendo. Se podría decir que dentro de los mortifagos, Severus era el que tenía el mayor grado de favoritismo. - Xavier mientras revisaba los papeles que le acababan de llegar- Por otra parte... Lucius Malfoy aunque no tenía la entera confianza de Riddle, gozaba de un puesto un poco más elevado que los demás mortifagos pero a excepción de Snape, era un fanático. Sin embargo, en una de las misiones que Riddle le dio, él no la cumplió y fue a Azkaban por una temporada corta, y por eso perdió el respeto que en algún momento tuvo de parte de los mortifagos y era el objeto de burlas y humillaciones. Ahora, al igual que su esposa están encarcelados en Azkaban ambos cumpliendo penas de cinco y tres años respectivamente, el único hijo de ellos, llamado Draco está libre aunque también era mortífago.

El Poder de las Piedras Preciosas (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora