Ser libre (Draco Malfoy y tu)

Capítulo 4

(Draco)

-¿Algún valiente que quiera venir a buscar ese espectro con nosotros?- dijo un compañero que se encontraba en la sala común de Slytherin. Muchos se apuntaron y aunque a mí me llamaba la atención preferí quedarme.

 Miraba atentamente mi libro de pociones hasta que por alguna inexplicable razón decidí salir de la sala común. Salí de la casa de Slytherin y me fui a dar una vuelta sin saber exactamente hacía dónde iba hasta que escuche unos sonidos provenir del gran comedor.

-Quisiera poder estar aquí alguna vez...-escuche una voz vibrante a la cual me hizo dar un escalofrío por la espalda, en silencio me asome un poco por la puerta y ahí pude ver una cabellera de color _(t/c)- quiero ser normal...- me quede hipnotizado por unos instantes, la miraba intentando descifrar de que casa podía ser pero no me resultaba conocida por ningún lado. De repente el canto que escuche por primera vez se hizo presente emitiendo esa dulce y melancólica melodía expandiéndose por el gran comedor. Entonces...esa chica es el espectro. Sin querer hice un pequeño ruido con la puerta y la muchacha dejo de cantar.

-¿Hay alguien ahí?-dijo con duda y podía sentir sus pasos acercándose hacía donde estaba, pensé que era mi fin hasta que escuche la voz de unos profesores que venían en nuestra dirección- diablos- escuche a la chica que a pasos apresurados corría hacía el interior de la sala y cuando quise ver en su interior ella había desaparecido.

-¿Señor Malfoy?- me asuste al encontrarme al profesor Snape-¿Sabe que estas son horas prohibidas para andar no es así?

-Y-yo...-no sabía qué decir.

-Tendrá un castigo de una semana limpiando los calderos de las pociones.

-Si señor, lo lamento.

-Ahora vaya a su habitación antes que le de un mes de castigo- sin esperar mas salí prácticamente corriendo y entre a la sala común donde no había nadie. Demonios, a lo mejor me estoy dando muchas vueltas en la cabeza y es solo un estúpido espectro.

Debo dejar de pensar estupideces...

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(Tu)

-¡Buenas tardes a todos!- decía Madame Hooch a sus estudiantes, al parecer hoy iban aprender a volar en la escoba, nunca lo había hecho pero siempre podía ver sus clases desde la torre en la que estaba-  La mano derecha sobre la escoba y digan ¡arriba!- y al parecer un chico de anteojos tuvo la facilidad de tomarla en su mano a la escoba al igual que otro chico de cabello rubio platinado, sin duda eso sería divertido de probar- ahora cuando tengan su escoba suban a ella y sujétenla bien. Cuando escuchen el silbato golpeen el suelo con fuerza, mantengan el equilibrio, floten un momento, inclínense hacía adelante y vuelvan al suelo ¿están listo? 3...2...- el silbato sonó y al parecer una escoba comenzó a flotar sola, la escoba estaba defectuosa. El niño comenzó a flotar por todo el patio, incluso llego a estar cerca de mi torre así que me oculte cuando paso cerca de aquí, no podía dejarlo así, tengo que hacer algo.

-¡Señor Longbotton!- dijo la profesora pero al parecer la escoba no pretendía parar, en un momento el niño quedo enganchado a una estatua y estaba a punto de caerse, antes de pensar actué para que no se hiciera daño.

-¡Spirits espectuarium himpechua!- un pequeño remolino salió debajo de el niño, al caerse el remolino lo agarro y lo dejo en el suelo sin hacerle daño.

-¡Fuera de mi camino!- dijo la profesora llegando hasta donde se encontraba el niño, miro en dirección a mi torre y yo me oculte para que no me viera, supongo que no serviría de nada ya que Hooch sabe que solo yo ejecuto ese tipo de hechizo.

-Demonios, yo y mi sentido del heroísmo...- dije en voz alta.

El día paso rápidamente y llego la hora de la cena. A los pocos minutos mi padre llego pero no estaba solo, estaba con Madame Hooch.

-Quiero que me expliques que sucedió en la mañana- dijo mi padre de manera seria.

-Yo...-no sabía como responder ya que cuando tiene ese carácter, es muy peligroso lo que puedes decirle- lo siento.

-¿Te das cuenta de que pueden descubrirte si sigues haciendo este tipo de cosas? ¡Por favor solo entiende que esto es por tu bien!

-¡Si es por mi bien entonces ya no quiero seguir viviendo!- dije con grito de enojo- ¡Ya estoy cansada de estar encerrada todo el tiempo! ¡Quiero salir, quiero ser libre! ¡Ya se controlar mis poderes, no causare problemas! ¡Solo quiero salir de aquí!- dije mirando a mi padre a los ojos con los ojos lagrimosos y mis puños apretados del nerviosismo.

-_(t/n)...

-Ya me se las reglas, no debo perder la calma, debo estar concentrada, no debo abrir mis corazón así mis sentimientos no me dominan. Ya lo se a eso y lo he puesto en practica todos estos años. 

-Snape- dijo Hooch- sinceramente creo que ya esta lista para estar con los demás estudiantes. Demostró disciplina y precisión para lanzar ese hechizo y gracias a eso evitamos que un estudiante se lastimara.

-Por favor papá...- dije dándole un abrazo- por favor...

-Déjame pensarlo _(t/n) en la mañana te daré una respuesta....-dijo seriamente pero me acariciaba el cabello para que me tranquilizara, solo espero que pueda salir pronto.