Una pequeña niña con orígenes desconocidos fue encontrada por Severus Snape a la cual él la criara como si fuera su propia hija, amándola con todo el cariño del mundo. Al ver que la pequeña no era una humana común y corriente el profesor acudió a Du...
Corrí rápido a mi torre y me acosté en mi cama para conciliar el sueño ya que al día siguiente iría a clases. Sinceramente extrañaba a mis amigos y en parte quisiera contarle todo a Hermione, se que ella no le agrada especialmente Draco pero en cierto modo es la única en la que confió con respecto a consejos y secretos amorosos.
Al día siguiente desperté peinada y con mi uniforme listo, salí rápidamente al gran comedor y con mi mejor sonrisa me dirigí a mi mesa y me senté al lado de Hermione, salude a todo el mundo y comí tranquilamente aunque hubo algo que no me gusto del todo. Cuando salude a la castaña mi miro con una cara rara, al principio no le tome importancia pero en un momento donde todos estaban hablando entre ellos ella se acercó a mi oído.
-¿Cómo es eso de que puedes ir de una torre a otra corriendo por los cielos?- me dijo en un susurro, al escuchar eso me quede helada ya que no esperaba que me descubriera nadie.
-Ehhh yo...-no sabía qué decir y mi amiga me miraba de manera insistente. Ella me había demostrado ser leal y buena amiga a pesar de todo, creo que tiene derecho a saber que soy en realidad- esta bien, te contare todo. Te veo después de clases al pie de la torre sur del castillo ¿si?
Ella asintió dudosa y continuamos con nuestro desayuno. El día paso relativamente normal pero las ansias me comían internamente ¿cómo reaccionara mi amiga al enterarse? ¿seguirá estando conmigo? Lo que menos quiero es que me tengan miedo, ya bastante tengo miedo de mí misma como para que los demás lo tengan.
Termino el horario de clases y me dirigí a mi torre, no había nadie alrededor así que significa que todos estaban en el patio o en algún lugar del castillo. Llegue al lugar y como esperaba se encontraba mi amiga mirando en todas direcciones un poco asustada ya que a esta zona la habían transformado en una zona prohibida por mí así que fui hacía ella y le di un abrazo.
-Gracias por venir.
-¿Porque no vendría? ¿Pero no podías haber dicho un sitio que no fuera prohibido acaso?- yo subía las escaleras hacía lo alto y ella me miro con pánico-¡¿Qué haces?! se supone que esta prohibido.
-No te preocupes, no pasara nada- al principio dudo pero al ver mi tranquilidad termino accediendo. Las dos llegamos a la puerta y entramos a lo que fue por mucho tiempo mi hogar, decorado con dibujos de cuando era pequeña, una biblioteca llena de libros antiguos o nuevos, del mundo Muggle, magia entre otros y finalmente mi cama que estaba al lado del balcón donde se podía apreciar toda la escuela.
-¿Qué es este lugar?- dijo mirando todo con admiración, especialmente mi biblioteca.
-Estas en mi hogar Hermione- dije un poco tímida a lo cual me miro con asombro.
-¿Tu hogar? ¿Acaso vives aquí?
-Casi toda mi vida viví aquí, recién este año me permitieron salir de esta torre.
-¿Salir? _(t/n) no entiendo nada...- dijo con cara de confusión.
-Hermione yo soy el espectro al que todos le temían desde primer año.
-¿Q-qu-que?- dijo alejándose con miedo- ¿vas a matarme?
-¿Qué? ¡No! ¡claro que no! Solo quiero aclarar las cosas, como por ejemplo que no soy un espectro como tal, es solo un cuento que les invento McGonagall para que no me descubrieran.
-¿Descubrirte? ¿Porque?- respire profundamente y la mire con seguridad.
-Soy un ser de luz Hermione- dije sin titubear y como esperaba mi amiga estaba en shock.
-¿Ser de luz? pero es imposible, se extinguieron hace años...no puede ser- dijo sentándose en mi sillón sin dejar de mirarme.
-Es complicado de explicar...
-Se me hizo muy extraño todo, anoche te vi que salías de la torre de Slytherin por la ventana y corrías como si prácticamente volaras en esa plataforma rara.
-Eso es mi energía y puedo hacer mas que solo hacer plataformas mágicas como la que viste anoche. Ven conmigo...- le tome de la mano y la guié a mi balcón donde daba la vista al patio donde fue su clase de vuelo por primera vez- ¿te acuerdas de tu primera clase de vuelo con Madame Hooch?
-Como olvidarla, Neville casi se golpea de no haber sido por....-se detuvo por unos instantes y luego me miro con sorpresa- ¿fuiste tú?
-Si, lo hice yo.
-Ese remolino de viento evito que Neville se golpeara o algo peor y cuando te escuche por primera vez cantar con el coro se me hacía familiar tu voz. Ahora todo comienza a encajar, pero todavía tengo la duda de cómo llegaste aquí.
-Bueno...te digo que puedes llegar a sorprenderte pero no veo razón de ya seguir ocultando cosas. Una noche uno de los profesores de esta escuela me encontró en el lago negro cuando era una bebe. Al parecer habían hecho un hechizo de luz para poder conservarme oculta ya que había un ser que quería mi poder en especial y en consecuencia mato a toda mi especie hasta poder dar conmigo. Mis padres y mi hermana dieron su vida para ponerme a salvo y ese profesor me encontró después de varios años ya que el hechizo se debilitó. Para ser mas específicos mi padre es el profesor Snape- dije sin preámbulos a lo cual creo que fue lo que mas le impactó a mi amiga.
-¿Snape? es tu papá- asentí y mi amiga se rió de nerviosismo- no puedo creer esto, realmente es increíble todo. Tengo una amiga de luz- dijo mirándome con alegría- sinceramente me alegra que hayas confiado en mí para decirme todo esto.
-Pero no te conté lo más importante...el hombre que me quiere es al que ustedes llaman el innombrable.
-¿Cómo? ¿Porque?
-Al parecer yo soy la única pieza que le falta para poder completar todo su poder y si llega a encontrarme no dudara en capturarme y absorber toda mi magia.
-Dios, esto es realmente malo, no solo irá tras Harry también puede venir a buscarte.
-Lo se, por eso te lo conté Hermione, porque me probaste que puedo confiar en ti ya que mi verdadera identidad lo saben los profesores de este colegio, mi padre, tu y...Draco.
-¿Draco? ¡Estas loca! En el no puedes confiar...
-El me ayudo a descubrir mas cosas de mi pasado Hermione, es diferente pero lamentablemente tiene esa presión social a su alrededor que no niego que aveces quisiera que mandara a volar a todo el mundo pero sé que no lo hará. Al menos por ahora.
-Se que no me cae bien pero...si tu confías en él para mí es más que suficiente- dijo con una sonrisa que sin poder evitarlo la termine abrazando.
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-¡Eres la mejor amiga que pude haber tenido!- dije sin dejar de apretarla.
-¡Yo también te quiero _(T/N) pero me estas asfixiando!- yo reí y la solté.
-Solo quiero pedirte una cosa Hermione, por favor no le digas esto a nadie. NI siquiera a los chicos. Ya encontrare el momento para poder decirles pero por ahora me siento tranquila con que tu lo sepas.
-No hace falta que lo digas. Tengo mis labios sellados.
Así pasamos toda la tarde hasta la noche hablando de todo, claro que ella también me contaba cómo era su vida con los Muggle ya que eso me fascinaba.
Todo termino y en cierto modo me sentía mas tranquila ya que poco a poco me doy cuenta que gracias a Merli tengo amigos que de verdad me entienden.
