XXIV

1.5K 132 12
                                    




Hace varias horas que estamos caminando, y recién pasamos es valle que se encuentra debajo de nuestra cueva. Me duelen las piernas y la espalda, a pesar del ibuprofeno que Jungkook me dio con el desayuno. Lo tenía listo sobre uno de los contenedores anti-osos cuando desperté durante la noche, junto a unas de las tazas azules para café. Ni sé cómo salió de la carpa sin que me diera cuenta. Todo lo que sé es que cada vez que me desperté durante la noche, seguía envolviéndome con el abrazo. Y que en algún momento del amanecer, vagamente sentí más frío, Para cuando desperté del todo, ya había encendido el fuego y estaba preparando el desayuno, la montaña rusa de emociones de anoche sustituida por la promesa de café caliente y un nuevo día.

No es una mala manera de levantarse. Excepto que me siento como si un camión me hubiera pasado por encima, varias veces y con rencor.

Hacer senderismo duele.

Duele más cuando está subiendo una colina empinada. Pero no me importa, porque tengo ganas de ver por dónde estamos yendo. Jungkook hizo otro mapa. Lo dibujó esta mañana en su cuaderno y recalculó nuestra ruta mientras yo hacía un esfuerzo por no quedarme mirándole la barba incipiente que le está creciendo en la mandíbula, porque me hace sentir cosas inapropiadas. Después del error en la cueva, dijo que seguiremos un sendero conocido que me gustará más: aparece en el mapa oficial de Bosque del Rey y conduce no solo a un refugio del parque nacional sino que además tiene una vistas panorámicas que insiste en que sean una sorpresa.

Sabe que odio las sorpresas, pero me convence. Me digo a mí misma que acepto la propuesta por lo que me contó anoche, aunque probablemente es la barba incipiente. Es una barba con mucha onda.

Llegamos a una encrucijada donde dos senderos se bifurcan. Un letrero indica que es sendero más grande es el Sendero del Emperador. Y a través de una apertura entre los cedros, vemos las montañas cubiertas de nieve que destellan bajo es sol.

-Ah, guau -murmuro.

-¿Verdad? -dice Jungkook-. La cima oscura a la izquierda es el Monte Topaz, y la gris irregular a la derecha es el Monte Thunderbolt. Muchos andinistas mueren allí arriba.

No parece mortal. De hecho, son hermosas. Majestuosas. Sí, puedo entender lo que la gente dice acerca de las montañas. Estiro las brazos y lleno los pulmones de aire limpio. Siento un ardor. Me doy una palmada en el brazo.

-Ah, estamos entrando en zona de mosquitos -comenta Jungkook, volviéndose y señalando su mochila-. Revisa el segundo bolsillo. Tengo un frasco pequeño de repelente.

Abro la cremallera, meto la mano y encuentro el frasco en cuestión. Nos turnamos para untarnos en aceite con olor a citronella que me irrita los ojos. Una vez que estamos cubiertos de líquido y a prueba de mosquitos, tomamos el sendero que corta el bosque de cedros. Después de un momento suceden dos cosas: 1) vemos a otros senderistas delante de nosotros y 2) los vemos subir una impresionante escalera de granito tallada en la montaña.

-¿Qué demonios es eso?

-La Escalera del Emperador -dice Jungkook, alzando las cejas.

Tiene puesta una gorra tejida negra y holgada decorada con una calavera, y le asoman mechones de cabello por debajo. Me gustaría tener un gorro para cubrir el desastre que es mi cabello.

-¿Vamos a subir esas escaleras de piedra?

-No son solamente escaleras de piedra, Chae. Es una escalera grandiosa para la naturaleza -dice, con voz grandilocuente-. Más de ochocientos tallados en el granito a finales del 1800. Tres hombres murieron durante la construcción, y cada año desde entonces alguien muere en la escalera. Quince personas en la última década. Es el sendero más peligroso de todos los parques nacionales.

Estrellas  |  J.J.KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora