Estrellas | J.J.K

III

No puedo pensar en otra cosa. Esa noche, cuando mamá regresa de visitar a la abuela Nancy en Seúl y me presta el auto, me encuentro sentada a oscuras en el auditorio del observatorio de Incheon par la reunión mensual de mi club de astronomía. A veces subimos al techo con los telescopios, pero este mes toca una reunión puramente informativa. Y gracias al álbum de fotos de las Bahamas, le estoy prestando cero atención al Dr. Min, el profesor jubilado de Daegu que preside en el club local. Se dirige al grupo -un par de docenas de personas, en su mayoría jubilados más algunos estudiantes de mi edad- de pie junto a un podio que esta junto a los controles que transforman el techo en un show de luces de cielo nocturno. Perdí el hilo de lo que esta diciendo hace 15 minutos, cuando menciono algo acerca de donde observaríamos la próxima lluvia de estrellas de las Perseidas.

En vez de prestarle atención, mi mente quedó atascada en la foto de papá besando a esa mujer.

Le mintió a mamá. Me mintió a mí.

Y me obligo a mentir, y decirle a mamá que los Jeon no había recibido nada nuestro, por que ni loca le entregaba a mamá esa bomba de tiempo cargada de dolor. No justo ahora cuando esta llena de alegría y sol, alentándome a que vaya de campamento con YongSun. Quizás nunca lo haga. No lo sé. Destruiría a nuestra familia.

Nunca me he encontrado en una posición así, obligada a decidir si ocultar las fotos de papá engañado por primera vez a mamá. Por primera vez? Por segunda? Tercera? Qué quiso decir esa mujer con "una de muchas"? Las fotos son del verano pasado, y dudo que ella quisiera delatarlo a su esposa si todavía se estuvieran viendo. Entonces, cuando termino la aventura, y cuántas más hay? Hay? Tiene aventuras con cualquier acupunturista que asista a conferencias de medicina alternativa? Conozco a alguna?

Uf. Pensar en todas las posibilidades me hace doler el cerebro. Y lo que es más extraño de todo es que la desconocida se parece un montón a mi madre biológica. Es decir, claramente no es ella, y la mujer es más joven que cuando mi mamá murió, pero comparten un parecido asombroso. Y eso me deja helada.
Papá tiene -o tenía- una aventura con una mujer que se parece a su primera esposa muerta. Eso no es normal.
Que estoy diciendo? Nada de esto es normal, más allá del parecido. Pienso en mamá sonriendo por la mañana, totalmente inconsciente de que papá la engaño, y se me revuelve el estomago de nuevo.
Menos mal que la recepcionista de siempre volvió durante el almuerzo, por que no hay modo de que pudiera mirar a papá a la cara.
Me duele el estomago. Me duele el corazón.

Y la cereza de este postre de mierda es que las Jeon lo saben. Suni y Yangmi vieron el contenido del sobre. Seguro que lo vieron. Es decir, si tengo en cuenta el modo extraño en el que se comportaron, y todo eso de encontrarnos a tomar un café si necesitamos hablar. Si lo abrieron por error estoy segura de que la curiosidad pudo más. Pudo más en mi caso.

<Ay, Dios mío! Jungkook también lo sabe?>

-Qué pasa?

Me sacudo esos pensamientos y me doy cuenta que la reunión terminó. La persona que me esta hablando es la chica de cabello rosa sentada a mi lado. Conozco a Kang Haneul casi desde el mismo tiempo que a YongSun y Jungkook , cuando nos hicimos amigas gracias a la astronomía en la clase de ciencia de séptimo año y ambas obtuvimos una A+ en un examen sobre los planetas. Haneul y yo íbamos juntas a las pijamadas de YongSun, y nos quedábamos despiertas hasta tarde escuchando música y chismorreando mientras sus padres dormían. Pero cuando me fui con YongSun al sector élite de la escuela, Haneul se quedó atrás, muy segura de su posición social. Siempre le envidié esa confianza en si misma. Ahora solamente hablo con Haneul de verdad en el club de astronomía.

-No pasa nada -respondí-. Estaba pensando en algo.

-Si, me pareció -dice, sonriendo levemente, y se cruza de brazos sobre su camiseta, que tiene una imagen del mundo de Narnia-. Estuviste "pensando" durante todos los planes de Min para la lluvia de estrellas fugaces.