Declaración de Sentimientos

Capítulo 9: Rojo

1146 se encontraba recorriendo el cuerpo en busca de Killer-T además de que su busqueda también contaba como patrullaje. "Se va a morir de la vergüenza cuando se entere de que tiene su bragueta abajo", pensó en su largo recorrido aunque también se le vino a la mente encontrarce con la pelirroja ya que con su suerte todo era posible...

Chasqueó la lengua de solo imaginar que su amienemigo estuviera con ella o de que, cuando estuviera pasando un lindo momento con la chica 4989 los interrumpiera.

De pronto, a lo lejos visualizó su objetivo; aquella célula violenta faltante de amigos. —Eso sonó cruel... —dijo a la nada con una leve decaía mental ya que, en cierto modo eran parecidos.

La célula rubia caminaba con alegría, finalmente había obtenido una amistad que no le tenía miedo a parte de las pequeñas plaquetas, casi todas las células del cuerpo temían al sistema inmune.

De la nada, sintió que algo se aproximaba con velocidad a él, todos sus sentidos se agudizaron debido a que pretendía que algo malo se aproximaba.

—¿Qué está...? —Killer-T no terminó de hablar porque notó que la causa de que su sentido de supervivencia se activara.

—Finalmente te encuentro. —Respiró con calma el neutrófilo ya que por fin había llegado a él. —Tengo algo que decirte.

—Debe ser muy importante para que hayas corrido hasta encontrarme. —Se cruzó de brazos con confusión. —¿Qué sucede?

—Una foto... —Dijo serio el de blanco.

—¿Una foto? ¿Qué foto? —y más se confundió el de negro.

—Una foto donde estas con Sekkekkyu. —Afirmó seriamente.

—...No me digas que... —Se imaginó miles de cosas y es que, en realidad él también sabía que 1146 quería con aquella eritrocito con la que recién hizo una amistad. —No es lo que crees, solo somos amigos y además somos diferentes tipos de célula.

—¿De qué estás hablando? —1146 no entendió nada. —¿Sekkekkyu y tu son amigos?

—¿Y qué tiene que seamos amigos? —se avergonzó alterándose un poco frunciendo el ceño ferozmente.

—No, no es malo... Creo que es bueno que socialices con las demás células. —Expresó con alivio y es que sabía perfectamente que ellos al ser amigos, rubio cuidaría de ella porque era conocedor de que Killer-T no arruinaría ni tiraría a la basura una de sus amistades y más si tenía problemas en hacer amigos.

—Ya, como sea. —Acomodó su gorra recuperando su compostura. —¿Qué es lo que quieres decirme entonces?

—Tienes el cierre del pantalón abajo... — 1145 habló secamente, como si nada. —Supongo que llevas rato así.

—¡¿Qué?! —los colores se le subieron al rostro al rubio, de tan solo pensar que estuvo casi todo el día así, más colorado se ponía... ¿Por qué nadie le había dicho que su bragueta estaba abajo? —¡¿Por qué rayos te andas fijando en eso?!

—Pensé que debía decírtelo. —dijo el neutrófilo.

—¡¿Estás diciendo que lo viste en una foto?! —Abrió sus ojos aún más sorprendido, Killer-T iba a morir de vergüenza en ese preciso momento.

—Sí.

—¡Vete al diablo! —y como si fuera poco, el rubio se retiró avergonzado.

—¿Hice algo mal? —Suspiró 1146. —Debo continuar con patrullando. —Se dijo a sí mismo.

Sin más, se dio media vuelta para seguir su camino y tener la suerte de encontrarse con AE.

⚪🔴⚫

—Por fin concluí todas mis entregas. —Respiró con alivio ya que por fin tendría un descanso, mañana se esforzaría más. —Tal vez un pan no estaría mal... —Saboreó para sí misma.

Siguió caminando pensando en qué iba a comer pero de la nada se detuvo cuando imaginó un panecillo de color blanco. —¡Oh, por Dios! —se llevó las manos a sus mejillas mientras el color de su piel se tornaba rojo como su cabello y uniforme. —¿Por qué se me vino él a la mente cuando pensé en algo delicioso?

—Onee-chan, con permiso. —Habló la pequeña plaqueta líder. —Estamos moviendo algunas cosas complicadas.

—... —3803 estaba perdida en su propia vergüenza, tanto que no escuchaba a la niña. —...

—¡Onee-chan! —elevó la voz.

—¿Eh?

—¡Onee-chan! —nuevamente la niña elevó la voz.

—¡Lo-lo siento! —se expresó la pelirroja aún más avergonzada.

—¿Estás bien, onee-chan? —la plaqueta cuestionó preocupada, si había algo que ella pudiera hacer para ayudar, lo haría.