Capítulo 15: Desgarrador

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—¿Qué estás diciendo? —1146 estaba incredulo, ¿Desde cuándo? Si era desde hace tiempo, ellos dos habían desperdiciado mucho y todo por no hablar como se debe.

—Que tu le gustas a AE-chan... Creo que siempre le gustaste... —habló decaído 4989.

—¿Es eso cierto? —seguía sin creerlo.

—¿Eres idiota o qué? —bufó molestó el menor, muy dentro de sí quería acuchillar a su amigo, "Fuera malos pensamientos", se dijo. —¿Por qué jugaría con algo como eso sabiendo que me gusta ella?

El más alto se quedó mudo, veía con cierta lástima a su amigo; no quería verlo sufrir de esa forma, pero tampoco dejaría que su amienemigo saliera con Sekkekkyu. —Lo siento...

—¿Por qué te disculpas? —cuestionó algo molesto. —No es necesario, además AE-chan me dijo que lo averiguara por ella para evitar momentos vergonzosos, pero ahora eso es fútil porque ya te le ibas a declarar... —Se rascó la nuca y chasqueó la lengua algo molesto. —¡¿Qué estás esperando?! ¡¿A qué yo se lo diga por ti?! ¡Ve! ¡De seguro ella se pondrá feliz de verte!

1146 no podía creer nuevamente lo que presenciaba, pero su amigo tenía razón. —¿Eh? Bueno... Pensaba ir ahora mismo pero...

—¡¿Pero qué?! —exclamó un 4989 molesto, no se daba cuenta de lo que ocurría.

—Estás llorando... —comentó 1146 con un poco de incomodidad. —No puedo dejarte así... Eres mi amigo.

—¡No estoy llorando! —gritó el más bajo mientras las lágrimas brotaban de sus ojos, se deslizaban por sus mejillas hasta que finalmente escurrían de su rostro. —¡Y estos no son mocos! —se limpió la nariz con el brazo.

—4989, calmate... —no sabía como consolar a su amigo. —Ya encontrarás a alguien...

—¡Que no estoy llorando! —se limpió las lágrimas pero éstas seguían saliendo. —¡Estoy sudando por los ojos!

—¿De acuerdo? —no sabía qué hacer y si seguía de esta forma, llamaría la atención de los demás y sobretodo, del líder.

—¡Vete antes de que me arrepienta de no interferir entre ustedes!

—Gracias... —Dijo esto último y salió corriendo en busca de la pelirroja.

4989 veía como su amigo se alejaba, se acomodó la gorra, se limpió el rostro y sonrió. —A fin de cuentas que ni quería ser su novio... —Y nuevamente se puso a llorar.

⚪🔴⚪

1146 corría mientras observaba a su alrededor. —¿Dónde se metió Sekkekkyu? —no fue hasta que divisó a la sempai de la pelirroja.

La alcanzó y se detuvo. —¡Oye!

La castaña miró con cierto temor al de blanco, y cómo no si el del ojo tapado tenía un rostro asesino. —¡¿Eh?!

—¡¿Has visto a Sekkekkyu?! —no podía perder tiempo, tenía que sacar todo lo que sentía por ella y ahora sabiendo que la eritrocito también gustaba de él no podía perder tiempo; quería decírselo ya.

—No... De hecho, la estoy esperando porque fue a hacer una entrega, pero... —La castaña miró su reloj. —Pero ya viene tarde, quizás se perdió otra vez, pero estoy preocupada.

—¿Sabes... Sabes a donde fue? —trató de calmarse, posiblemente la chica estaba perdida como de costumbre, no había nada de qué preocuparse.

—Dijo que tenía que ir a entregar oxígeno al dedo de la mano derecha. —y antes de que siguiera hablando 1146 ya se había ido dejándola con la palabra en la boca.

—¡Gracias!

—¿Y a ese leucocito que le pasa? —suspiró confundida la castaña.

🔴⚪🔴

Justo cuando la bacteria iba a dar el último golpe se detuvo. —Mmm... Así no es divertido. —chasqueó la lengua con molestia.

3803 levantó la mirada con miedo, era su oportunidad de escapar, "Tengo que salir de aquí". Se dijo y cuando por fin se había decidido por correr a toda velocidad, la bacteria con uno de sus tentáculos la agarró por el cuello. —Ah... —Soltó un leve gemido de angustia y desesperación. —¡Voy a morir!

—Así me agrada más... —Se burló la bacteria. —Me gusta más matarlos lentamente que acabarlos de un solo golpe... ¡Quiero ver como se te va la vida de las manos! —le provocaba placer ver como los ojos de sus víctimas se iban apagando lentamente por lo que apretó el cuello de la repartidora aún más mientras se burlaba con superioridad. —Y después, te comeré... —Se rio.

Por otro lado, la chica trataba con todas sus fuerzas de safarse del agarre de la bacteria, pero por más que pataleaba y golpeaba lo que podía, su atacante no cedía. —Ha... kke... kkyu... san... —Fue lo último que dijo antes de que perdiera el conocimiento.

🔴⚪⚫

1146 llegó a su destino, a los dedos de la mano derecha pero no sabía cuál era exactamente por lo que tenía que revisar dedo por dedo.

—Estos lugares siempre están muy solos. —Habló a la nada 1146.

Al dar el siguiente el paso, su receptor se encendió y rápidamente se puso a la ofensiva sacando su cuchillo pero algo en el piso llamó su atención, así que se acercó y lo recogió. —Esto es... —Al inspeccionarlo se dio cuenta de qué era. —El gorro de Sekkekkyu... No puede ser... —tragó saliva en seco, guardó el gorro de la eritrocito y con más rapidez corrió por los solitarios pasillos deseando que su Sekkekkyu estuviera bien.

Al girar por la siguiente esquina, se encontró con la bacteria y con una escena desgarradora. —Todos los eritrocitos son débiles... Mujeres u hombres, todos son iguales... —Exclamó con odio la bacteria mientras escurría sangre de su boca.

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