Todo el equipo de las Triunfitas saltó encima del cuerpo de Natalia, la cual estaba detenida frente a la portería en estado de shock.
Habían ganado el campeonato.
Cuando le dejaron un poco de espacio, diversos cámaras que habían asistido al partido empezaron a acercarse a ella.
- Joder - se dijo Alba en voz baja para sí misma antes de enterrar su rostro entre sus manos y arrodillarse en el suelo.
La había jodido, la jodió en el primer partido y la había jodido también ahora.
Finalmente había conseguido jugar los últimos 5 minutos del partido.
Iban 2 a 1 en el marcador.
Era su oportunidad, era una especialista en los lanzamientos de falta desde aquella posición. Lo habían practicado en casi todos los entrenamientos. Si lo hacía bien podían empatar el partido y pasar a la prorroga. Una última esperanza
Pero la suerte no estuvo de su lado y la pelota salió por arriba del larguero sin que pudiera hacer nada más.
Y el pitido final indicó el final de un partido que, para su desgracia, habían dominado las Triunfitas.
No pudo evitar que una lágrima se le cayera. No podía dejar de pensar en lo duro que su equipo y ella habían trabajado para llegar hasta aquí.
- Alba... - escuchó a María detrás de ella.
- No - quitó la mano que María había dejado sobre su hombro y se puso de pie - Estoy bien... estoy bien...no necesito que me digas nada, sé que hemos perdido por mi culpa pero...
- Nadie está enfadada contigo, Alba - le dijo de todos modos.
- Yo lo estoy - murmuró.
Alzó la mirada para ver a Natalia subida como un koala encima de la espalda de Santi, sonriendo como pocas veces la había visto hacerlo.
Una sonrisa tan grande, preciosa y feliz que no podía evitar contagiarse.
Se alegraba por ella. Después de todo lo que le había hecho pasar estos meses con sus inseguridades, se lo merecía como la que más. Y ellas habían quedado subcampeonas al fin y al cabo, tampoco era para tanto... podía conseguirlo al próximo año.
Sin pensárselo dos veces, se limpió el agua de sus mejillas y empezó a caminar hacia ella.
Pero María la detuvo antes de que diera dos pasos de más.
- Eh, Reche, ahora no es el momento, déjala, tenemos que salir del campo para...
Pero la ignoró por completo y siguió avanzando.
Hizo contacto visual con su novia a mitad del camino. Natalia le dijo algo a Santi en la oreja y caminó hacia Alba, la cual estaba a menos de dos pasos de ella en ese momento.
- Has llorado - señaló Natalia cuando la tuvo delante, se le formó un nudo de pena en el pecho - Cariño...
- No, está bien - sacudió la cabeza y se lanzó para abrazarla - Cuando he visto esa enorme sonrisa en tu rostro y lo feliz que estás. Todo mi mundo ha vuelto a ponerse en su sitio. O sea... estoy enfadada conmigo misma pero... - se encogió de hombros al aparatarse ligeramente de ella y Natalia no pudo evitar sonreirle.
- ¿No me odias por haberte ganado? - un puchero se le formo en su sonrisa.
Alba puso los ojos en blanco y le dio un pequeño empujoncito, la morena no dejaba de mirarla con adoración.
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Una fina línea
FanfictionAlba ha odiado a Natalia desde siempre, empezando por todas aquellas veces en el instituto cuando se metía con ella por cualquier cosa, hasta la actualidad. Ahora, enfrascadas en una competición de fútbol local de Elche, Alba y Natalia se convierte...