crystal ♕ taekook

Capítulo 1. Arcoíris.

Cuando la vida es feliz no piensas en nada más que vivir el momento ¿No es así?

Octubre,1805.

Las hojas de los arboles caían gracias a que el mes de octubre llegaba al reino, mi pequeña cara sentía un cosquilleo al sentir las hojas secas en la parte de mi nariz, mi padre Namjoon me veía a lo lejos riéndose de mí ya que todo mi atuendo estaba sucio por tratar de alcanzar las hojas que caían del cielo.

A lo lejos del patio de mi casa se puede ver completamente el castillo del rey, mi sueño como el de todos en el reino, es poder entrar ahí, ¡Muchas personas que han visitado el castillo dicen que el hijo del rey es joven al igual que yo!

—Padre, ¿Por qué el rey nunca ha mostrado al príncipe a nosotros los pueblerinos? – Exclamó con curiosidad – Ojalá algún día lo pueda conocer y jugar con él, ¡apuesto a que le encantara jugar en las hojas como a mí! – Termino diciendo con ilusión.

Mi padre Namjoon hace muecas de preocupación y habla.

— Kook, apuesto que a cualquier niño le encantaría jugar contigo porque eres un jovencito muy inteligente y bondadoso, pero el príncipe tal vez no tenga permitido ser mostrado a nadie porque está aprendiendo cosas, así como tú. – Termina diciendo mi padre.

Mi corazón se sintió triste, ¿No estará el príncipe sintiéndose mal por no tener a nadie con quien jugar?

Le restó importancia y vuelvo a correr hacia el árbol para atrapar más hojas.

Mientras tanto en el castillo Real...

Se encontraba un pequeño joven de 9 años, llamado Kim Taehyung, el primogénito del rey, este joven tenía cejas gruesas y unos grandes ojos en los cuales se podía percibir inocencia y al mismo tiempo valentía en ellos. Él se encontraba jugando con su mejor amigo Jimin que al contrario del pequeño príncipe, no era parte de la realeza, era hijo de una sirvienta del rey, el cual nació en el mismo año que él solo que unos meses antes. Desde el primer momento que se conocieron se llevaron tan bien que ellos sentían que eran hermanos, pero a pesar de todo nacieron en una época donde la monarquía gobernaba Corea, el Rey Kim Seokjin no permitía que su pequeño príncipe conviviera con pueblerinos de menor rango.

El pequeño Taehyung no entendía porque su padre no lo dejaba salir al reino y jugar con más niños, o incluso no entendía porque no podía convivir con Jimin.

¡Él incluso parecía un príncipe! Era lo que siempre pensaba el pequeño, pero incluso así desde ha sido educado a acatar las órdenes que el Rey le da, porque incluso siendo su padre, él es el Rey de Daegu.

—Mini, ¿Sabes porque no podemos salir juntos a jugar? Quiero saber hasta dónde llegan los arcoíris después de la llovizna que cae del cielo. – Dice el pequeño Taehyung con tristeza en su rostro.

Su pequeño amigo sintió compasión y ternura por él, corrió a abrazarlo, y a pesar de lo pequeño que fue el acto por primera vez en mucho tiempo se sintió querido y comprendido, claro que Taehyung convivía con su padre y su madre, pero estos no tenían tiempo para criar a su primogénito, así que el príncipe ha vivido sus 9 años hablando con los sirvientes que el Rey tiene a su cargo, es por eso que él no ve la diferencia entre la realeza y los plebeyos, para el infante todos eran personas de igual rango social, que en si se modificaban por el trato que se dan entre ellos.

Pero a pesar de todo Taehyung se sentía feliz, porque tenía muchas personas que se preocupaban por él, la soledad para el infante no existía porque sabía que cuando creciera y estuviera en edad para dirigir el reino habría alguien que estuviera con él para gobernar adecuadamente Daegu, o eso es lo que el Rey le repetía siempre al pequeño príncipe.

— Tete confía en mí, algún día podremos salir a conocer los arcoíris juntos ¡incluso podremos jugar algún día en los arboles como los demás niños lo hacen! - Dice el pequeño niño con sus ojos de media luna siendo aplastados por sus pequeñas mejillas tratando de reconfortar a su mejor amigo con una gran sonrisa, aquella que con solo verla Taehyung sabía que podía confiar en las palabras de su fiel compañero, y así fue como el pequeño príncipe logra sobrevivir en aquel gran castillo, porque a veces simplemente necesitas el amor sincero de alguien para poder vencer cualquier dificultad que se interponga en tu camino.

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