crystal ♕ taekook

Capítulo 4. Crueldad.

"El morado es el último color en el arcoíris. El morado

 significa que voy a confiar y amarte por un largo tiempo."

— Su padre ha fallecido, lo lamento jóven Jeon.-

Esas palabras se repetían una y otra vez en la mente de Jungkook, sólo habían pasado 2 minutos que tocaron la puerta y la noticia le fue otorgada, él no sabía ni como sentirse, sólo lloraba sin realizar ningún ruido, un dolor silencioso estaba dentro de él. Se preguntaba el porque había fallecido su padre en estos momentos de su vida donde más lo necesitaba, toda su vida ha sido feliz, gracias a que su padre lo educo correctamente y le dejaba tomar sus propias decisiones, sabiendo y confiando que él joven sería bondadoso en cada una de ellas. Pero ahora su padre ya no esta más, ni estará a su lado «¿Porque mi vida últimamente parece ir cuesta abajo en un momento?» Se preguntaba Jungkook cuando derrepente corrió hacía la puerta preguntando.

— ¿Cómo falleció mi padre, señor?- Dijo en lo que se podía escuchar como un leve suspiro por las lágrimas que aun brotaban de sus grandes ojos.

— El Rey de Busan se ofreció a que el carruaje de su reino lo trajera personalmente a Daegu por el buen trabajo que el Señor Jeon realizó, en el camino unos bandidos detuvieron el carruaje y atacaron a cualquier persona que estuviera dentro de ella, pensando que una persona de la realeza se encontraba ahí para quitarle sus pertenencias. Lo encontraron unos campesinos en el camino a recolectar frutos.-

— Cuando encontramos al señor Jeon en su mano había una caja, así que se la entregare.- Dice el mensajero del Reino Busan entregándole una caja cuadrada color café con pequeñas decoraciones con colores cristalinos impregnados en ella.

Jungkook tomo la caja y la abrazó como si su padre estuviera dentro de ella, y él aún no sabía que sentir, había todo sentimiento en su interior, sentía como si le hubieran enterrado una espada en el corazón, quitándole una parte de él, creía que ya no podía vivir sin la persona más preciada en su vida, pero siempre al final del dolor se encuentra la felicidad, solo es cuestión de tiempo para sanar de una herida y aprender a vivir con la cicatriz que dejo ella.

Joohyun y sus primogénitos Yoongi y Hoseok escucharon de igual manera la noticia, pero ninguna sentía lo de el pequeño pasaba en este momento. Joohyun intentaba sacar lagrimas de sus ojos para parecer triste, pero no había tristeza en ella ni siquiera había compasión por ver a su hijastro roto por una reciente herida. En cambio los dos jóvenes si sintieron tristeza por Jungkook, ellos habían pasado lo mismo hace unos años cuando eran más jóvenes y esta noticia les abrió la herida ya sanada, y aunque no coincidieron tantas palabras con Jeon Namjoon, había un afecto ya de por medio porqué les había ofrecido un hogar y una nueva familia sin importar que. Joohyun corrió a abrazar a Jungkook tratando de reconfortarlo y se sentó en el suelo y paso sus brazos sobre los hombros de él empezando a pronunciar palabras.

— Lo lamento mucho Jungkook, pero todo estará bien porque no estas solo, nos tienes a los tres ahora.- Dice sonriendole con melancolía y tratando de sonar compasiva.

— Gracias Madrastra, mi padre dijo que yo cuidaría de ustedes mientras el no estuviera, y haré todo para que estemos cómodos los 4 en esta casa. Por favor cuide de mi, como yo lo haré con ustedes.- Menciona Jungkook levantadose y haciendo una pequeña reverencia al mencionar su ultima oración. 

— Oh no querido, no me llames madrastra.- 

Jungkook trata de hacer una sonrisa al escuchar sus palabras por su ilusión de tener una madre que pueda cuidar de él, y contarle las cosas que piensa, ya que para eso siempre estuvo su padre.

— Llámame Joohyun solamente.

— Claro, lo siento Joohyun.- Dice Jungkook haciendo una reverencia para disculparse.

— No te preocupes Jungkook, ahora puedes subir a tu habitación.

El joven camina a pasos rápidos a su habitación en el segundo piso, llega a su cama y termina llorando de nuevo, porqué parece que la vida no le ira bien en estos momentos, pero el estaba seguro de que todo cambiaría algún día y estaría feliz, porque su padre lo cuidaría donde quiera que él estuviera, porque el mejor legado que le dejo fueron las enseñanzas, la bondad heredada y el don de pintar. Así que Jungkook decidió que empezaría a pintar por su padre, para poder recordar siempre a su padre por el talento que era de ambos.

Al siguiente día Jungkook se levanto con un mejor animo, y salió de su habitación para poder desayunar algo para empezar su día. Al llegar a él salón donde ya se encontraba Joohyun, Jungkook dio un paso en seco e hizo una reverencia.

— Buenos días Joohyun.- 

— Despedí a todos los sirvientes que tu padre tenía a su cargo.- Dice sin tomarle importancia.

— ¿Qué? Muchos de ellos no tienen donde vivir, mi padre apenas y alcanzaba a pagarles con el dinero de sus pinturas, les mantenía aquí por que eran indigentes.- Dice con desconcierto y tristeza en la cada palabra mencionada. Porque él decía la verdad, su padre siempre fue muy bondadoso con las personas que veía sin un techo donde dormir, así que muchos trabajan dando servicios de comida y limpieza dentro de la casa de los Jeon, porque era cierto que no eran una familia rica, pero su padre ganaba bien por sus pinturas, y de igual manera siendo contratado por la realeza.

— Tenemos que recortar gastos de la poca herencia que dejo tú padre a mi nombre, y uno de esos gastos son los sirvientes.- Dice Joohyun antipática a la situación.

Jungkook sale corriendo a buscar a los sirvientes que poco a poco se convirtieron en sus amigos, ya que lo escuchaban cada vez que su padre salía a un viaje a otro reino. Pero no encontró a nadie al cual decirle adiós, tal como con su padre que no fue capaz de estar ahí en su ultimo respiro, y Jungkook sentía tristeza de no haberse despedido de las personas que más quería.

Pero esa tristeza no se compara a la que sentiría apartir de ese momento.

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