Dudas

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-Estrellas -repitió Zoë. Sus ojos se quedaron fijos en el cielo y ya no se movió más.


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Percy estaba completamente feliz. Hace unos momentos se había enterado de que su hermana menor llamada "Estelle Blofis" hacía nacido por fin, se había enterado gracias a su padre Poseidón quien lo visitó y le comentó que ahora tenía una nueva hermana. Percy no podría estar más feliz.

Quería visitar a su madre en el hospital, sin embargo, sabía que probablemente con el simple hecho de ir a verla, la pondría en peligro. Aún si la guerra contra Gaia había terminado, eso no garantiza nada que los monstruos no desearan atacar mientras estaba junto a su familia.

Se sintió algo aburrido en esos momentos. Quirón le había dicho que se tomará un descanso de los entrenamientos, así que simplemente se dirigió a la cabaña de Atenea donde muy probablemente estaría su novia Annabeth.

El campamento había estado realmente tranquilo en estos días, más y más semidioses llegaban a los fronteras junto con los sátiros. Algunos eran perseguidos por monstruos, pero nada que los veteranos del campamento no pudieran hacer.

Pudo ver como algunos semidioses iban de un lado a otro para distintos entrenamientos, algunos a practicar con el arco en el caso de los de Apolo y otros como los de Ares se encontraban en la arena de práctica.

Después de un rato, Percy llegó a la cabaña de Atenea con tranquilidad. Estaba por llamar a la puerta cuando vio a uno de los hermanos de Annabeth, Malcolm, salir de la cabaña.

"Oh, Percy. Annabeth está dentro, adelante."-. Malcolm no necesitaba que Percy le explicará qué hacía allí, era evidente que venía ver a Annabeth. 

"Gracias Malcolm. Suerte con tu entrenamiento"-. Percy mostró una sonrisa que fue correspondida por Malcolm quien pasó por su lado para dirigirse a la arena.

Percy entró a la cabaña mirando a todos lados, aunque no se sentía realmente bienvenido. Ignoró eso, por su novia había caído al Tártaro así que entrar a esa cabaña era un paseo por el parque donde si dabas un paso en falso, tendrías a una diosa enfadada detrás tuyo.

Logró ver a Annabeth sentada tras un escritorio dibujando un par de planos, eso le intrigó un poco, así que se acercó para poder ver mejor las líneas que Annabeth estaba trazando. Al ver mejor se dió cuenta de que Annabeth estaba usando arquitectura tanto griega como romana, eso en verdad le sorprendió y se sintió orgulloso de ella.

Su sorpresa de hizo aún más grande cuando se dio cuenta de que aquello eran planos para el Olimpo, se sintió feliz por ella ya que llevaba años deseando diseñar monumentos o cualquier cosa que le permitiría hacer uso de sus talentos como arquitecta. Miró el rostro de Annabeth el cual estaba un poco ceñudo hecho que ocurría cuando se concentraba mucho, la hija de Atenea borraba algunas líneas y dibujaba algunas otras.

No quería interrumpir a la chica así que simplemente la miró por un rato, contemplando su rostro ceñudo. Una sonrisa apareció en el rostro de Percy, él en verdad la amaba. Sabía que en ese estado ignoraba todo a su alrededor, así que decidió dar una vista a la cabaña de Atenea.

Realmente no había mucho que resaltar solo que estaba plagada de libros por aquí y por allá, algo normal siendo que hijos de la diosa de la sabiduría vivían allí. Al pensar en la diosa, Percy recordó que tenía que hablar con ella.

Había pasado un tiempo desde que Gaia fue vencida y tanto Annabeth como Percy continuaban con sus estudios, sin embargo, Percy quería la bendición de Atenea para... Para proponerle matrimonio a Annabeth.

Perseo Avenger [PJO] RemasteredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora